¡°Se trata de llenar hechos con emociones¡±

"No soy la primera en decir que la televisi¨®n ha reemplazado las novelas. Devoramos series como antes libros", asegura Michelle Ashford. Estudiante de Econ¨®micas, entr¨® en televisi¨®n por casualidad. Y nunca lo dej¨®. "Nunca me interes¨® escribir, pero mientras trabajaba como asistente en Cagney & Lacey me di cuenta de que los guionistas eran el centro de todo. Pens¨¦ si ser¨ªa capaz de escribir y afortunadamente lo fui", confiesa sin darle mayor importancia. Lo que m¨¢s le gusta es la recreaci¨®n hist¨®rica donde, como en Masters of sex, tiene los hechos, incluso los personajes, pero queda "un amplio campo para la interpretaci¨®n".

Para ella, la creatividad es "coger los hechos y llenarlos de emociones". Un proceso que comienza a solas, creando un plano en el que coloca las piezas. As¨ª hasta que el piloto es aprobado, y entonces convoca la famosa sala de guionistas. "Y hablas y hablas", dice echando abajo la idea de que los guionistas solo escriben. De ah¨ª salen los borradores de cada cap¨ªtulo, que al final vuelven a sus manos. "Est¨¦ o no mi nombre en ese cap¨ªtulo, soy la responsable", recuerda. Sin tiempo para leer mientras trabaja (pero no sin ganas), aprovecha cualquier viaje a Nueva York para ir al teatro.

Le rejuvenece estar en contacto con lo m¨¢s interesante que ofrece la cultura. Ver c¨®mo el p¨²blico se r¨ªe con Noche de reyes, de Shakespeare, como si estuviera asistiendo a una comedia de situaci¨®n actual. "Por algo es el mejor escritor del mundo", recuerda. Las series comparten con las novelas la misma narrativa, serializadas, en cap¨ªtulos, y un foro donde puedes seguir a los personajes. "Pero por mucho que me guste la escritura, necesitas controlar el resto de la producci¨®n porque sin esto no eres nada. Hacemos televisi¨®n, no les pasamos guiones al p¨²blico para que los lea".