Cibeles, 60 ediciones despu¨¦s
Juanjo Oliva y Ana Locking demuestran que la realidad comercial se impone en la primera jornada completa de desfiles de la principal cita de la moda espa?ola
¡°Para lo bueno y para lo malo, en este oficio naces y mueres cada temporada¡±, se?ala Roberto Verino. El dise?ador gallego (Ver¨ªn, 1945) participa en la pasarela madrile?a -antes llamada Cibeles, hoy Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM)- desde la segunda edici¨®n aunque no de forma ininterrumpida. Las colecciones para primavera/verano 2015, que se presentar¨¢n en Ifema hasta el pr¨®ximo martes, componen la 60? temporada de una cita que cumplir¨¢ 30 a?os en febrero. Se podr¨ªa decir que MBFWM ha nacido y ha muerto 60 veces, una cifra redonda que invita a la reflexi¨®n sobre c¨®mo ha cambiado la industria y los dise?adores en este tiempo. ¡°La pasarela se ha profesionalizado¡±, sostiene Verino antes de presentar un homenaje a la cultura mexicana en un gui?o al pa¨ªs que servir¨¢ de plataforma para su venta online. ¡°De aquel entusiasmo inicial se ha pasado a un pa¨ªs que pinta algo en la escena de moda internacional¡±.
No todos comparten el optimismo de Verino sobre la posici¨®n que ocupan los dise?adores de Espa?a en la industria mundial, pero s¨ª la idea de que la realidad comercial ha transformado este certamen en los ¨²ltimos a?os. Ana Locking, que ha participado en 26 de las 60 ediciones, lo ve como una cuesti¨®n generacional: ¡°Los dise?adores que empezamos alrededor del a?o 2000 y los que vinieron despu¨¦s somos m¨¢s conscientes de la realidad y buscamos la venta. La pasarela es el medio y no el fin. Vivir de patrocinadores es pan para hoy y hambre para ma?ana, el objetivo debe ser vestir a la gente¡±. La dise?adora (Toledo, 1970) se inspira en la novela La monta?a m¨¢gica, de Thomas Mann, para una colecci¨®n original y muy elaborada que por primera representar¨¢ un showroom en EEUU. Nueva York es el destino de moda entre los dise?adores espa?oles pero, tras la experiencia compartida 4 eyes (en 2009), ella prefiere no desfilar en la ciudad hasta lograr tener puntos de venta all¨ª.
El gran objetivo es la industrializaci¨®n¡±, admite la directora, Leonor P¨¦rez-Pita
Juanjo Oliva ha estado en 21 ediciones, pero en las dos ¨²ltimas su visi¨®n ha cambiado por completo al mostrar la colecci¨®n que firma para Elogy, marca de El Corte Ingl¨¦s, desde hace siete temporadas. ¡°He podido comprobar que un desfile incrementa las ventas. Ya no es solo una cuesti¨®n de imagen o posicionamiento, sino de vender¡±. Aunque resulte sorprendente, la principal cita de la moda espa?ola vivi¨® muchos a?os de espaldas a la sencilla e inapelable premisa de que el desfile deb¨ªa ser una plataforma para el crecimiento de un negocio de moda cuyas colecciones realmente se comercializaran. A partir de la pintura de la brasile?a Lygia Clark, Oliva (Madrid, 1971) se adentra en estampados geom¨¦tricos y se concentra en los trajes de noche, que son lo que mejor funciona en las tiendas de esta l¨ªnea.
Ninguno de los dise?adores que formaron parte de la primera edici¨®n, celebrada en una carpa de la plaza Col¨®n como reacci¨®n a la pasarela Gaud¨ª barcelonesa, est¨¢ entre los 41 que desfilan esta temporada. La que s¨ª permanece es Leonor P¨¦rez-Pita, directora del certamen, y una de las personas que ¡°gest¨® Cibeles durante una cena en el restaurante Lur Maitea¡±. ¡°El gran objetivo hoy es la industrializaci¨®n¡±, admite. ¡°Hay que fomentar el matrimonio entre la industria y los creadores¡±. La entrada este a?o del grupo Kangaroos (que controla Coronel Tapiocca o El Caballo) en Devota&Lomba es uno de los ejemplos m¨¢s recientes. Y le ha sentado bien a la colecci¨®n porque, antes de perderse en los estampados, arranca con una s¨®lida secci¨®n en blanco.
En el nacimiento de Cibeles no quiso participar Francis Montesinos (Valencia, 1950) porque en 1985 era ¡°demasiado divo¡±. En la ¨¦poca Montesinos era toda una figura de la escena cultural: aquel a?o present¨® sus dise?os ante m¨¢s de 12.000 personas en la plaza de toros de las Ventas. Mucho han cambiado las cosas en estos 30 a?os para el dise?ador, que finalmente se incorpor¨® a Cibeles en 1991. La colecci¨®n de primavera/verano 2015 se presenta tras un complicado momento personal: en julio se archiv¨® una causa contra ¨¦l por supuesta corrupci¨®n de menores. El dise?ador asegura haber recibido una oleada de solidaridad que explica que modelos que le han acompa?ado en su carrera, como Paola Domingu¨ªn o Estefan¨ªa Luyk, participaran en el desfile. Antes de que empezara, con la pasarela vac¨ªa, al p¨²blico se le ofreci¨® una escucha de Non, je ne regrette rien que cabe entender como una declaraci¨®n. Al terminar la canci¨®n de ?dith Piaf, ?gatha Ruiz de la Prada se puso en pie para aplaudir. Una ovaci¨®n que se repiti¨® cuando el dise?ador sali¨® a saludar rodeado de los hijos de sus amigos, musas y colaboradores. ¡°Durante el mes de agosto apenas pude trabajar¡±, explica Montesinos acerca de las secuelas que dej¨® la imputaci¨®n, incluso despu¨¦s de ser desestimada. Admite que ha sido su equipo el que ha realizado el grueso del trabajo y eso explica la contenci¨®n que exhibe su firma esta temporada. Un dato esperanzador porque una de las asignaturas pendientes en la moda espa?ola es la transici¨®n a nuevas manos del legado de aquellos creadores que en el cl¨ªmax de su carrera desarrollaron una personalidad y un vocabulario propios. Y Montesinos, no cabe duda, fue uno de ellos.
Babelia
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