Ni muerto Cale se separa de Clapton
El guitarrista re¨²ne a ilustres colegas para homenajear a su amigo y gran influencia
En 1970, los caminos de Eric Clapton y J. J. Cale se unieron para no volver a separarse jam¨¢s. Aquel a?o, el guitarrista brit¨¢nico, mitificado como dios de la guitarra de blues, lanz¨® su primer disco en solitario, incluyendo el tema de Cale After midnight. Solo era una composici¨®n m¨¢s de las incluidas en un ¨¢lbum destinado, eso s¨ª, a marcar ¨¦poca al tratarse del (formidable) debut solista de Clapton. Por entonces, J. J. Cale (de nombre real John Weldon Cale) era un oscuro guitarrista que, nacido en Oklahoma y criado en Tulsa, se hab¨ªa fogueado en Nashville y Los ?ngeles, hab¨ªa tocado con su amigo Leon Russell, grabado con un grupo psicod¨¦lico menor y, lo m¨¢s destacado, hab¨ªa militado en la banda de Delaney & Bonnie, en la que un err¨¢tico Clapton tambi¨¦n particip¨® como estrella invitada. As¨ª ¨¦ste tuvo acceso a Cale y a las maquetas que conformar¨ªan su debut: ambos iban a lanzarse en solitario, y Clapton aprovech¨® After midnight antes de que el propio Cale registrara su disco.
Eric Clapton descubri¨® en Cale a un compositor que hab¨ªa logrado sumar diversas tradiciones de la m¨²sica estadounidense de ra¨ªz para, amas¨¢ndolas a su antojo, crear algo rotundamente original y personal, tan cadencioso y perezoso como hipn¨®tico y pegajoso. En su honor hay que decir que Clapton supo apreciarlo antes que nadie, y que grabando ese tema situaba a Cale en el mapa.
Clapton quer¨ªa un disco que fuera un homenaje a uno de sus referentes en la manera de cantar, componer y reformular el sonido de su guitarra
Cale debut¨® un a?o m¨¢s tarde, con las ideas claras desde el primer momento y con el sonido que definir¨ªa el corpus de su obra perfectamente definido. No pas¨® gran cosa ni entonces ni en lanzamientos sucesivos: era artista de culto para minor¨ªas que fascinaba, esencialmente, a otros m¨²sicos. A ¨¦l no parec¨ªa importarle gran cosa. Era como si se sintiera c¨®modo alimentando un perfil bajo, escribiendo y grabando la m¨²sica que le ven¨ªa en gana, saliendo de gira de vez en cuando. No solo era el prototipo de la antiestrella, parec¨ªa un antih¨¦roe vocacional, y feliz de serlo.
Pero en 1977 Clapton recurri¨® de nuevo a su cancionero, grabando Cocaine para su exitoso Slowhand. Un tema que Cale hab¨ªa registrado un a?o antes y al que Clapton fue fiel, pero sac¨¢ndole brillo como ¨¦l sab¨ªa hacer por esa ¨¦poca. La canci¨®n encabez¨® el ¨¢lbum, lleg¨® a las listas y muchos se preguntaron qui¨¦n era ese J. J. Cale que la hab¨ªa compuesto y del que Clapton hablaba tan bien y citaba como una de sus principales influencias. Ahora su autor estaba en el escaparate del rock, y aunque en a?os sucesivos supo aprovecharse de ese impulso y de que otra mucha gente recurriera a sus canciones, no dud¨® en entregar discos con cuentagotas, desaparecer durante gran parte de los a?os ochenta y, de nuevo, entre los noventa y el nuevo siglo. En 2006 acept¨® grabar mano a mano con, c¨®mo no, Eric Clapton, dando forma al estupendo The road to Escondido.
En 2013, quien parec¨ªa ajeno al estr¨¦s, muri¨® de un ataque al coraz¨®n, y casi inmediatamente Clapton se puso a idear un disco que fuera homenaje a su amigo, pero tambi¨¦n a quien hab¨ªa sido uno de sus grandes referentes en la manera de cantar, componer y al ayudarle a reformular el sonido de su guitarra. Ese ¨¢lbum Clapton lo ha llevado adelante apoyado por algunos compa?eros que tambi¨¦n degustaban con delectaci¨®n la m¨²sica de Cale: de Mark Knopfler (en su carrera en solitario la ascendencia de Cale es muy evidente) a uno de los abuelos del country, Willie Nelson, pasando por el joven tradicionalista John Mayer o el veterano rockero Tom Petty. Es un disco de Clapton, no hay duda, y completamente respetuoso con la obra de Cale, aqu¨ª no hay lugar para experimentos: es gente de la escuela cl¨¢sica homenajeando desde el coraz¨®n a un maestro cuya influencia es mucho mayor de lo que cabe colegir en una aproximaci¨®n superficial a su obra. Es lo que tiene haber sido un m¨²sico que gustaba a los m¨²sicos: que el respeto est¨¢ asegurado.
Eric Clapton & Friends. The Breeze. An appreciation of J. J. Cale. Surfdog / Universal.
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