?Son l¨ªcitas las memorias de Val¨¦rie Trierweiler?

Reclamar el espacio

Por Patricia Souza

Val¨¦rie Trierweiler ha sacudido la reentr¨¦ literaria en Francia y saca un libro donde revela todo sobre su relaci¨®n con el presidente franc¨¦s: el tri¨¢ngulo amoroso, frases lapidarias de Hollande sobre los franceses, esc¨¢ndalo. Hasta ah¨ª tiene los ingredientes de un libelo, de un arreglo de cuentas para curar un abandono. Varias librer¨ªas deciden no venderlo. Mensaje: la literatura es un hecho separado del mundo real, no transitivo a la esfera p¨²blica. Trierweiler fue inmediatamente encerrada en el c¨ªrculo inmanente de la loca hist¨¦rica y celosa que escribe por dinero. Pocas personas han salido en su defensa y los literarios han sentido que el tema no les concern¨ªa. Argumentos: divisi¨®n entre vida p¨²blica y privada, derecho al secreto. Pero estas dos reglas corresponden a una divisi¨®n que viene del siglo XVIII y divide el trabajo en dos conceptos distintos en funci¨®n del g¨¦nero: las mujeres tienen reservado el espacio ¨ªntimo, lo dom¨¦stico, y los hombres el p¨²blico o el ejercicio de una ciudadan¨ªa plena. La gente se lanz¨® a comprar el libro, no solo por chismosa, sino porque les hablaba de sus propias vidas, de una mujer de extracto social bajo que es repudiada. Es la fuerza de la literatura popular contra su versi¨®n burguesa (no hay perlas sino l¨¢grimas, no hay marcas sino desarraigo). Es el hecho peque?o, banal y cotidiano, llevado al espacio p¨²blico, es el derecho al discurso negado a las mujeres en sociedad. Quiz¨¢s este hecho hist¨®rico signifique que el ejercicio del discurso en lo p¨²blico es tambi¨¦n otra forma de hacer de la literatura un fen¨®meno vivo y social, en suma un hecho tambi¨¦n pol¨ªtico. Cuanto m¨¢s lejos est¨¦ la literatura de las experiencias concretas, m¨¢s fr¨ªa ser¨¢ la mirada exterior. En este caso, la realidad se impone a la ficci¨®n con un libro que decide hablar, con todos sus excesos y peque?eces, desde el espacio de la emoci¨®n, desde la no teatralizaci¨®n de la verdad.

Da?ina y mediocre

Por Ana Palacio

Merci pour ce moment, de Val¨¦rie Trierweiler, es un libro de alcoba y mensajes de texto de tel¨¦fono, en el que las largas disquisiciones de la autora sobre su vocaci¨®n de ayuda a ni?os y pobres no consiguen prender la atenci¨®n del lector. Y lo mismo cabe decir de los excursos sobre Fran?ois Hollande que trascienden su relaci¨®n amorosa; los comentarios sobre el pol¨ªtico o el amigo de sus amigos resultan artificiosos y se despegan del relato. Estamos, as¨ª, ante un vodevil que, pese a su liviandad y sin ni siquiera pretenderlo, ata?e a los fundamentos mismos de la R¨¦publique.

Los medios franceses anunciaron a bombo y platillo que conocer¨ªamos detalles escabrosos del presidente que cuestionar¨ªan su aptitud para gobernar Francia. La realidad, sin embargo, es bien otra: Val¨¦rie Trierweiler no descubre nada de inter¨¦s. El hilv¨¢n del libro son sus celos. Celos que confluyen en despecho, que culmina en el rechazo a un Hollande que le suplica volver en 29 mensajes telef¨®nicos de texto enviados en un solo d¨ªa. No estamos, as¨ª, ante el Otelo del siglo XXI.

Y no, Hollande no esconde un Mr. Hyde. Resulta ser un hombre como tantos, un hombre corriente parapetado en lo sentimental tras medias verdades, que simult¨¢nea dos relaciones, a quien le cuesta romper. Pero, si bien la mediocre venganza de Trierweiler va dirigida a la pareja, a quien alcanza es al presidente de una Rep¨²blica francesa en cuyo ADN figuran las formas, las convenciones, la liturgia, la biens¨¦ance en fin. Cultura pol¨ªtica esta que cristaliza en las un¨¢nimes y encendidas cr¨ªticas ¡ªdesde el aliado Manuel Valls hasta la n¨¦mesis Marine LePen¡ª porque esta desnudez ¨ªntima del rey carece de inter¨¦s para los ciudadanos y es da?ina para la instituci¨®n.