Ideas tatuables

1. Su voz. Era la de un chaval. Lo dijo ¨¦l mismo: ¡°Thoreau escrib¨ªa con la voz de un ni?o, lo veo ahora, igual que hago yo¡±. Vonnegut conserv¨® siempre esa mirada maravillada de mocoso, siempre se resisti¨® a desprenderse de su inocencia, neg¨¢ndose a tratarla como un saco de cantos rodados que dejas caer para avanzar en este mundo fan¨¦. Vonnegut dec¨ªa que ¡°la simplicidad del lenguaje no solo es honrosa, sino tal vez incluso sagrada¡±. Sus ideas sobre escritura son mandamientos tatuables: ¡°No te andes por las ramas¡±; ¡°Escribe sobre lo que conoces¡±; ¡°La literatura no deber¨ªa desaparecer dentro de su propio culo¡±¡­ El estilo de Vonnegut ¡ªfrases cortas, claras, explosivas¡ª es pura m¨²sica. Pero no es Var¨¨se o Stravinski, sino dixie, rumba, surf y charlest¨®n. Le lees y te entran ganas de bailar y re¨ªrte fuerte y gritar ¡°?Viva la vida a pesar de todo, demonio!¡±. Frases simples que son conjuros. Huid, huid, malditos monstruos.

2. Su compasi¨®n. Vonnegut nos ense?a a ser ¡°perdedores clementes¡±, como alguien dijo de The Mekons. Juzga el gui?ol pat¨¦tico de la condici¨®n humana por lo que realmente es. Sabe que no somos gran cosa, simples hom¨ªnidos con afici¨®n por la energ¨ªa nuclear, ¡°adictos a los combustibles f¨®siles¡±, sembrados de lacras y carencias. Vonnegut es el se?or que se mira a s¨ª mismo con cierto repel¨²s (¡°Mi alma me resultaba tan desagradable como el olor a piel de gato ardiendo¡±, dec¨ªa en Cuna de gato), pero luego se busca el lado bueno. ?

3. Su humor. Es que sufro hemorragias nasales de tanto re¨ªrme. Su humor surge de la angustia, el dolor y la verg¨¹enza. Es un humor que oculta sus altas aspiraciones, su miedo y desnudez, con chistes verdes. Tim O¡¯Brien dijo: ¡°La risa no niega la pena. La risa ¡ªcomo el gemido¡ª admite y responde a la pena¡±. As¨ª es Kurt. Su humor es fatalista, de pat¨ªbulo, la pedorreta del ahorcado que sube los ¨²ltimos escalones hacia el cadalso. Una gran frase suya: ¡°La risa y las l¨¢grimas son respuestas a la frustraci¨®n y el cansancio. Yo prefiero re¨ªrme, porque luego hay que limpiar menos¡±. Utilizar el humor grueso o la ciencia-ficci¨®n no le ayudaron a ser encumbrado en la Academia (Gore Vidal dijo de ¨¦l que era ¡°el peor escritor de Norteam¨¦rica¡±). La Literatura Seria le escupi¨® en su cara, en la verja del Palacio del Gran Arte, y le cerr¨® el paso. No sab¨ªan que K hab¨ªa entrado por la puerta de servicio, y ahora estaba twisteando junto a los f¨¢mulos, fumando como una estufa y matado de risa.

4. Su s¨¢tira: En los libros de Vonnegut siempre se parodia a la sociedad, buscando mejorarla. Es s¨¢tira total: sobre la guerra, los totalitarismos, los nazis (Madre noche), la bomba at¨®mica, las enfermedades ven¨¦reas, el expresionismo abstracto (Barbazul) y la estupidez cong¨¦nita de los sapiens. Pero no es s¨¢tira con ¨ªnfulas; en una ocasi¨®n se puntu¨® sus propias novelas, y Desayuno de campeones sac¨® un sufi rascado.

5. Su pol¨ªtica. Vonnegut era humanista, ludita l¨®gico (¡°He visto el pasado, y funciona¡±), pacifista e izquierdista al modo Eugene Debs. Yo no digo que no tengamos que leer a C¨¦line. Solo digo que me cae mucho mejor Vonnegut.