Carr¨¨re es el rey

Si visitan la capital francesa, f¨ªjense en un escaparate al azar de su medio millar de librer¨ªas. Lo m¨¢s probable es que den con Le Royaume. De entre las 607 novedades publicadas en esta rentr¨¦e literaria, este libro se ha erigido en campe¨®n de la selecci¨®n natural. Aunque debe de ser inoportuno hablar en t¨¦rminos darwinistas, cuando el libro relata los primeros d¨ªas de "esa peque?a secta jud¨ªa que se acab¨® convirtiendo en el cristianismo". No la firma un historiador santurr¨®n, sino un escritor como Emmanuel Carr¨¨re, a quien nadie presupon¨ªa ning¨²n fervor. Pero s¨ª lo tuvo: durante tres a?os, hace m¨¢s de 20, se sinti¨® "tocado por la gracia". Se volvi¨® a casar por la Iglesia, bautiz¨® a unos hijos ya crecidos y empez¨® a acudir a misa diaria. Tras recordar ese breve encuentro con la fe, Carr¨¨re reexamina los evangelios fascinado por su misterio pero cr¨ªtico con "la extravagante invasi¨®n de los valores cristianos" a la que asistimos.

Como panes y peces, los ejemplares se multiplican: Carr¨¨re se acerca a los 250.000 libros vendidos. Su ¨¦xito asombra a quienes siguen creyendo en el mito de la Francia irreligiosa, laica desde 1905 y anticlerical. Pero en realidad refleja la relaci¨®n esquizoide de los aut¨®ctonos con la fe. Si pasan por aqu¨ª, sintonicen France Culture una ma?ana de domingo y topar¨¢n con la oraci¨®n. Visiten cualquier iglesia de la periferia y descubrir¨¢n su overbooking de bautizos y comuniones. Salgan al balc¨®n y ver¨¢n a millones de cat¨®licos, como temible contrapoder, desfilando contra el matrimonio homosexual. Enciendan la televisi¨®n: sorprender¨¢n a Sarkozy, cual profeta resurrecto. Carr¨¨re solo se ha visto superado por una rival, dispuesta a vengarse de su rey David particular, uno que no ir¨ªa sobrado de caridad respecto a los desdentados. Se llama Val¨¦rie Trierweiler, y el cielo tambi¨¦n se le ha ca¨ªdo encima.