El padre del webc¨®mic retorna al libro

Al gran te¨®rico del c¨®mic le gustar¨ªa ser recordado como el gran autor de un c¨®mic. ¡°Cuando empec¨¦ El escultor pens¨¦ que si lograba un buen libro, me gustar¨ªa que fuese recordado como el gran libro del autor de Entender el c¨®mic¡±, bromea Scott McCloud durante una entrevista en Palencia, un d¨ªa despu¨¦s de que su conferencia abriese el I Festival Internacional de C¨®mic y Novela Gr¨¢fica ?am, un certamen financiado con fondos p¨²blicos en el que han participado otros autores como Matt Madden, David Rub¨ªn, David Aja, Juan Berrio, Cristina Dur¨¢n o Miguel ?ngel Giner.

En 1993 McCloud (Boston, 1960) hizo lo que nadie hab¨ªa hecho y cre¨® un c¨®mic para entender la din¨¢mica del tebeo, que ha sido traducido a 18 lenguas. Aunque a ¨¦l le movi¨® su propia necesidad de comprender el proceso de contar historias ¡ªalgo en lo que llevaba metido desde que public¨® Zot! en 1984¡ª, lo cierto es que el volumen tapiaba un cr¨¢ter en la teor¨ªa de la historieta desde que Will Eisner public¨® El c¨®mic y el arte secuencial en 1985.

Al bestseller te¨®rico le sucedieron otros (Reinventado el c¨®mic y Haciendo c¨®mics) y la exploraci¨®n de los nuevos caminos abiertos por la tecnolog¨ªa para narrar historietas: es uno de los padres entusiastas del webc¨®mic. Hace cinco a?os, sin embargo, decidi¨® recuperar una vieja historia que le rondaba ¡ªinspirada en su esposa Meg¡ª y regresar a la creaci¨®n en su tradicional formato de la era Gutenberg. As¨ª comenz¨® El escultor, una novela gr¨¢fica de 500 p¨¢ginas que se publicar¨¢ en Estados Unidos en febrero pr¨®ximo y en Espa?a, con PlanetadAgostini, unos meses m¨¢s tarde. ¡°Despu¨¦s de publicar Entender el c¨®mic estuve muchos a?os, tal vez demasiados, escribiendo sobre c¨®mo hacer c¨®mics. Era el momento de volver a contar historias¡±, se?ala.

McCloud asume con naturalidad que su lugar en la historia, al menos de momento, obedece a su capacidad para analizar el medio. Frank Miller, creador de Sin City, le defini¨® lisa y llanamente como ¡°el hombre m¨¢s inteligente del c¨®mic¡±. Empresas e instituciones como Google, MIT, Pixar o la Universidad de Harvard, entre otras, parecen compartir su opini¨®n porque le han contratado como consultor y conferenciante. Nada de ello parece haberle trastocado: nada hay en ¨¦l de gur¨². Tampoco cae en el integrismo frecuente de los vanguardistas de algo para quienes todo el pasado fue peor. ¡°Los c¨®mic para web pueden ser emocionantes y diferentes, pero yo pas¨¦ los ¨²ltimos cinco a?os de mi vida haciendo una novela gr¨¢fica de 500 p¨¢ginas. Creo que ese formato tiene un gran potencial¡±.

¡°Lo m¨¢s interesante desde la aparici¨®n de Internet en nuestras vidas es que ahora podemos tomar conciencia de lo que es un libro. Cuando comenc¨¦ a hacer c¨®mic en los ochenta, el papel impreso era la ¨²nica herramienta para comunicarse con la audiencia. Como era lo ¨²nico que hab¨ªa, tan natural como el aire, no ten¨ªamos percepci¨®n de la tinta y el papel. En 2014 el artista puede elegir entre el papel y la web. Cuando hice mi libro mi reto era ver cu¨¢nta energ¨ªa y creatividad pod¨ªa poner dentro de ese rect¨¢ngulo. Cuando trabajo para la web, el reto consiste en ver cuan lejos puedo ampliar ese formato¡±.