Prince en piloto autom¨¢tico
El mito de los ochenta lanza dos discos: uno en solitario y conceptual, que resulta rutinario; otro en el que se rodea de mujeres para un sonido guitarrero, lleno de testosterona
Trat¨¢ndose de un artista que ayud¨® a definir musicalmente la d¨¦cada de los ochenta, del mismo modo en que Bowie marc¨® la de los setenta, cuesta trabajo aceptar que Prince lleve a?os sin grabar ¨¢lbumes a la altura de su legado. Su capacidad para crear m¨²sica, especialmente para hacerla en directo, sigue siendo arrolladora. Pero las grandes canciones le salen con cuentagotas, y sus ¨¢lbumes carecen de ese poder especial que les hace destacar como tales. Mejor asumir todo esto para poder disfrutar del Prince del siglo XXI, que celebra su regreso a Warner, la discogr¨¢fica en la que debut¨® y triunf¨®, publicando dos discos simult¨¢neamente.
Art Official Age, firmado en solitario, es una obra conceptual en la que el autor reniega del presente. En Clouds, una voz femenina le anuncia que acaba de despertar tras haber permanecido 45 a?os criogenizado, ausente de este mundo invadido por selfies, relaciones virtuales y fama ins¨ªpida. Es un tema que nos devuelve al Prince sensual y funky, al cantante de falsete que recomienda acariciar la espalda de su chica si la descubre cantando en la ducha. Es de lo m¨¢s destacable de un ¨¢lbum cuyos otros puntos ¨¢lgidos son Way Back Home, que rompe con el tono rutinario de otras baladas como Breakdown. En U Know nos recuerda que, incluso cuando funciona en piloto autom¨¢tico, Prince a¨²n es el artista que descubri¨® los caminos que transitan Janelle Mon¨¢e, Pharrell, Frank Ocean y Kanye West. No est¨¢ claro si es autohomenaje o no, pero en The Golden Standard se parece mucho al artista que era cuando grab¨® Dirty Mind (1980). Casi al final llega Funknroll en una versi¨®n el¨¢stica, m¨¢s apetecible que la registrada en su otro nuevo disco, PlectrumElectrum, firmado con 3rdEyeGirl, tr¨ªo que le ha acompa?ado en los ¨²ltimos a?os. Prince, siempre proclive a interactuar con el talento femenino ¡ªrecordemos su padrinazgo en discos de Sheila E, Vanity o Apollonia 6¡ª, se hace respaldar aqu¨ª por Donna Grantis, Hannah Ford e Ida Nielsen, solo que esta vez lo que escucha, por encima del funk y el soul, es un grupo de guitarras. Esa vertiente dura, siempre presente, pero tambi¨¦n diluida entre los componentes estil¨ªsticos de su obra, no hab¨ªa destacado con tanta fuerza desde Purple Rain (1984). Sin embargo, del mismo modo que en aquel disco los solos de guitarra a lo Hendrix y a lo Page conviv¨ªan con la m¨²sica negra del pasado y el futuro, aqu¨ª forman parte de un ejercicio de estilo que, aunque sea compartido ¡ªo quiz¨¢ por eso mismo¡ª, apenas aporta nervio a su obra. Pretzelbodylogic destaca por su riff y su ritmo glam. Boytrouble y Stopthistrain, situados en el funk y el reggae, respectivamente, ofrecen un respiro en este fest¨ªn de electricidad. Porque no deja de resultar curioso que un m¨²sico como Prince, cuyo talento se asienta en parte en su manera de alternar lo masculino con lo femenino, se haya rodeado de mujeres para acabar grabando su disco con mayor ¨ªndice de testosterona.
Art Official Age y PlectrumElectrum, de Prince, est¨¢n editados por Warner.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.