El maestro de las melod¨ªas

Cuando esta noche Ant¨®n Garc¨ªa Abril (Teruel, 1933) sea el segundo compositor en recibir la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a, acallar¨¢ un mont¨®n de rumores que siempre han acompa?ado a su obra: el que dec¨ªa que menospreciaba sus trabajos cinematogr¨¢ficos, y que prefer¨ªa sus obras orquestales y de c¨¢mara. Esta ma?ana, en la rueda de prensa en la Academia, el m¨²sico ha asegurado que el reconocimiento de la Academia es "uno de los m¨¢s emocionantes" que ha recibido y ha blandido su amor por el cine: "Yo fui un todoterreno. Hice cine, m¨²sica sinf¨®nica, o si quieren cl¨¢sica contempor¨¢nea, canciones, ¨®peras¡­ He compuesto de todo. Y no hago distingos. Estoy c¨®modo en lo que estoy creando en ese momento. Especializarse por el cine no es malo. La ventaja del cine es que ya te da ideas previas (como la ¨®pera o la canci¨®n) desde la imagen y la palabra. La m¨²sica sinf¨®nica nace de cero. Yo no veo que se malo la especializaci¨®n. En mi caso fue necesidad art¨ªstica".?

Hace ya m¨¢s de 25 o 30 a?os que dej¨¦ el cine. Este reconocimiento hace que sienta una alegr¨ªa profunda, porque no me han olvidado"

El curr¨ªculo de Garc¨ªa Abril marea con cantidades de pel¨ªculas, series de televisi¨®n, obras musicales, premios y reconocimientos. Supera las 200 bandas sonoras, la docena de series (algunas requirieron de un esfuerzo extra, como la musicaci¨®n de los m¨¢s de 120 episodios de su obra m¨¢s popular El hombre y la tierra. Entre sus trabajos de cine, El perro, Sor Citroen, Vente a Alemania, Pepe, Los p¨¢jaros de Baden-Baden, El crimen de Cuenca, Gary Cooper que est¨¢s en los cielos, La colmena, Los santos inocentes... En televisi¨®n, Fortunata y Jacinta, Curro Jim¨¦nez, Los camioneros, Anillos de oro, Ram¨®n y Cajal... ¡°Hace ya m¨¢s de 25 o 30 a?os que dej¨¦ el cine. Este reconocimiento hace que sienta una alegr¨ªa profunda, porque no me han olvidado y porque en la votaci¨®n me han contado que hubo unanimidad¡±. Pero el cine, ?dej¨® a Garc¨ªa Abril o ¨¦l dej¨® el cine? "Mi ¨²ltimo trabajo fue Los santos inocentes. Yo no dej¨¦ al cine, sino que me dejaron de llamar. He trabajado much¨ªsimo en la gran pantalla con Mas¨®, con Dibildos, Pilar Mir¨®, Mario Camus, Pedro Lazaga, Antonio Isasi- Isasmendi, Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦... Pero es que que entonces se rodaba much¨ªsimo: las productoras realizaban tres o cuatro pel¨ªculas al a?o".

El turolense ha recordado esas d¨¦cadas de intensa producci¨®n y la posible comparaci¨®n con la actualidad. ¡°Desde el punto de vista musical el cine del pasado trataba mejor a las bandas sonoras: si por ejemplo ped¨ªas una orquesta te la daban. Ahora todo se hace por ordenador, por otro lado defiendo la inform¨¢tica, ayuda mucho. En cambio, ahora a una banda sonora se la considera m¨¢s, se le trata mejor como algo que forma parte de la pel¨ªcula. Si en lo profesional era mejor antes, en el reconocimiento es ahora. Y pienso en que de mis bandas sonoras no hay compactos, solo de mis obras de televisi¨®n. Con los directores con los que he trabajo siempre dominaron ellos, porque han tenido sensibilidad para la m¨²sica. En general, el director lleva las riendas de la pel¨ªcula, y t¨² te adaptas a sus gustos. Lo entiendo perfectamente". S¨ª confes¨® que los dineros para la m¨²sica se mantienen exiguos desde hace d¨¦cadas: "Nunca hubo ni presupuesto ni tiempo para la m¨²sica en mi carrera. Ya me las arreglaba yo como pod¨ªa. A veces lo lograba, a veces no. La precipitaci¨®n es mala para el cine y para la vida en general".

Repasando su carrera, Garc¨ªa Abril recordaba como complicada su composici¨®n para una obra maestra, El perro, de Isasi-Isasmendi: "La voz del perro se sustitu¨ªa por la m¨²sica. Fue complejo por la acumulaci¨®n de trabajo, no por encontrar el camino, que eso -en cualquier obra- es igual de complicado. De series recuerdo la primera que hice con Camus: Los camioneros, que era adem¨¢s la primera serie que se hizo en TVE. Y luego como serie l¨ªrico-dram¨¢tica,?Fortunata y Jacinta. He hechos otras muy interesantes: R¨¦quiem por Granada, Ram¨®n y Cajal...

Era el momento de abordar una de las melod¨ªas m¨¢s populares que ha compuesto Garc¨ªa Abril, la de la serie documental El hombre y la tierra, de F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, que marc¨® a generaciones de espa?oles. "Hasta en Mosc¨² una vez puse la tele al llegar a mi habitaci¨®n de un hotel y justo empezaba la serie. Fue un periodo que me brinc¨® muchas oportunidades en ampliar mis conocimientos en muchas materias. F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente contagiaba entusiasmo y emoci¨®n. Era muy gesticulante. El d¨ªa de la grabaci¨®n cuando oy¨® la m¨²sica se entusiasmo. Tanto que me rob¨® la partitura. Como hice toda la serie, cada dos o tres semanas, nos reun¨ªamos para hablar. Fueron casi ocho a?os trabajando con TVE. Entend¨ª que hab¨ªa que tratar musicalmente a los animales como seres humanos. Cada animal ten¨ªa su melod¨ªa. Fue un aprendizaje enorme".

Otro de los logros por el que se ha hecho popular es su dabadaba,es decir, esa musiquilla de las pel¨ªculas de los sesenta, algo que el aludido acogi¨® entre risas: "Me llama la atenci¨®n c¨®mo me persigue la monja [en referencia a Sor Citroen]. Como buen aragon¨¦s s¨¦ de d¨®nde vengo y ad¨®nde voy, y no reniego de nada. Un cr¨ªtico dijo de m¨ª que se me reconoc¨ªa hasta cuando toco el timbre de una casa. Y no s¨¦ si eso es bueno o malo".

?Ahora, ?qu¨¦ hace Garc¨ªa Abril? "Creo que me he hecho ya mayor porque estoy revisando mi obra sinf¨®nica, que releo ahora desde la madurez. Ahora he compuesto tres canciones para un pianista vasco con letras de Bernardo Atxaga, Blas de Otero y de una poetisa". Y habla con cari?o de la actual generaci¨®n de compositores espa?oles, repleta de grandes nombres. "Cuando yo empec¨¦, hab¨ªa m¨²sicos de prestigio, pero no corpus cinematogr¨¢fico, ni creadores especializados. Yo me fui a estudiar a Italia, con Francesco Lavagnino: los italianos eran quienes dominaban Europa por una raz¨®n muy sencilla: hab¨ªan ido de las manos de sus padres a la ¨®pera. que era como cine en un teatro. Hoy hay muchos espa?oles y muy buenos, de t¨¦cnica mixta entre el ordenador y los instrumentos org¨¢nicos. Yo era un estudiante que iba, como todos, al cine dos veces por semana. Ahora se va a ver una pel¨ªcula. Es muy distinto: antes ibas a lo que echaran y acababas viendo cuatro pelis. Ve¨ªa mucho cine americano porque por desgracia el cine espa?ol no ha tenido ni tiene la fuerza del p¨²blico que le corresponder¨ªa. Por su talento y calidad, se comete una injusticia".