Ocho gatos de Schr?dinger
Con un ajustado presupuesto, rodando en su propia casa, el director demuestra que el asombro es una cuesti¨®n conceptual
En su apasionante ensayo Universos paralelos, el f¨ªsico y gran divulgador Michio Kaku explica la posibilidad de los portales dimensionales a partir de una imagen cristalina: ¡°Si recordamos la met¨¢fora shakesperiana de que el mundo entero es un escenario, la relatividad general admite la posibilidad de trampillas, pero en lugar de llevarnos al s¨®tano, nos encontrar¨ªamos que las trampillas nos llevan a escenarios paralelos, como el original. Imaginemos que el escenario de la vida consiste en muchos pisos de escenarios, uno encima del otro. En cada uno de ellos, los actores recitan sus versos y se pasean por el decorado, pensando que su escenario es el ¨²nico, ajenos a la posibilidad de realidades alternativas. Sin embargo, si un d¨ªa caen accidentalmente en una trampilla, se encuentran lanzados a un escenario totalmente nuevo, con nuevas leyes, nuevas normas y un nuevo guion¡±. Los personajes de Coherence, debut en la direcci¨®n de largometrajes de James Ward Byrkit, experimentan una revelaci¨®n semejante en el curso de una cena entre amigos que discurrir¨ªa por los cauces de la normalidad ¡ªe incluso del tedio¡ª de no mediar el paso de un cometa que propiciar¨¢ todo tipo de bifurcaciones y convertir¨¢ el ritual en laberinto irresoluble.
COHERENCE
Direcci¨®n: James Ward Byrkit.
Int¨¦rpretes: Emily Baldoni, Maury Sterling, Nicholas Brendon.
G¨¦nero: ciencia-ficci¨®n. Estados Unidos, 2013.
Duraci¨®n: 89 minutos.
Con un ajustado presupuesto de 40.000 euros, rodando en su propia casa y con un reparto af¨ªn a la improvisaci¨®n, el debutante demuestra que el asombro es antes una cuesti¨®n conceptual que econ¨®mica, que uno puede construir el m¨¢s intrincado d¨¦dalo narrativo sin moverse de un comedor. No obstante, la pel¨ªcula roza constantemente el peligro de confiarlo todo a una sola idea ¡ªbrillant¨ªsima, eso s¨ª¡ª y, a pesar de que la trama se preocupa de adensar relaciones y tensiones entre los personajes, el resultado final se sit¨²a m¨¢s cerca del golpe afortunado de ingenio que de una afirmaci¨®n incontestable del genio. En cierto sentido, y pese a su identidad diferenciada ¡ªque no rotundamente seductora¡ª, Coherence podr¨ªa enmarcarse en la tradici¨®n de pel¨ªculas como Primer (2004), Pi (1998), The Blair Witch Project (1999) y Cube (1997), todas ellas puntuales fen¨®menos de un fant¨¢stico indie, todas ellas m¨¢s memorables por su idea de partida que por su verdadera trascendencia final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.