Las carreteras secundarias de Pierre Gonnord
El fot¨®grafo franc¨¦s, invitado del festival Forosur_C¨¢ceres, expone sus retratos de los n¨®madas de la frontera hispano-portuguesa
Desde que su colega Cristina Garc¨ªa Rodero le recomend¨®, hace m¨¢s de un lustro, ¡°buscar la frontera, porque tiene muchos caminos escondidos¡±, el franc¨¦s Pierre Gonnord (Cholet, 1963) se ha dedicado a retratar a los n¨®madas que se mueven a salto de trabajo entre Espa?a y Portugal. ¡°Con mucha paciencia y mucha gasolina gastada¡±, afirma, ha recorrido miles de kil¨®metros para fotografiar ¡°individuos alejados de las ciudades¡±. Una muestra de este trabajo son las 14 fotos de gran formato ¨Cvarias realizadas en los ¨²ltimos meses¨C que expone hasta el 2 de noviembre en el palacio renacentista Hernando de Ovando, en C¨¢ceres, en el marco del festival Forosur_C¨¢ceres. Esta cita con el arte contempor¨¢neo cumple su tercera edici¨®n, dedicada esta vez a la fotograf¨ªa, y con Gonnord como artista invitado. Desde el pasado mi¨¦rcoles y hasta hoy domingo se han sucedido las exposiciones, debates y talleres, con la presencia de galeristas, coleccionistas, comisarios, cr¨ªticos y aficionados.
La exposici¨®n de Gonnord, Gaia, refleja tambi¨¦n su estilo de vida: ¡°Me he dejado llevar por carreteras secundarias para ver qu¨¦ puedo aprender de esta gente. Las fotos son un homenaje a esas personas a ambos lados de la frontera¡±. A Gonnord, que vive en Madrid desde 1988 y habla deprisa un espa?ol con acento franc¨¦s, le atraen las fronteras porque ¡°son zonas de choque, de batallas, de cruce, y tambi¨¦n son separaciones naturales, un r¨ªo, una monta?a, hay mucha energ¨ªa ah¨ª¡±. Esto ha llevado a Forosur a escoger a Gonnord como protagonista: ¡°Es alguien que piensa en los t¨¦rminos de la trashumancia¡±, seg¨²n Rosina G¨®mez-Baeza, comisaria de este evento impulsado por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Cultura de la Junta de Extremadura y que ha contado con un presupuesto de 100.000 euros.
Las fotos de Gonnord se caracterizan por su fondo negro ¡°para borrar el entorno y aislar a los retratados¡± -ancianos, ni?os, caballos y hasta un carnero-, lo que contrasta con las paredes blancas del patio del palacio, cuyas columnas hacen el efecto de una galer¨ªa de retratos principescos. Sin embargo, los que nos miran ¡°son gentes humildes, del campo, que tienen otra textura y viven de una manera cercana a la tierra, pero no hago costumbrismo, son personas que me dan lecciones de dignidad¡±. Cuenta Gonnord de su manera de trabajar que al principio nunca lleva la c¨¢mara. ¡°Primero conozco el territorio y a las personas, sin prisas, porque la gente es desconfiada, l¨®gicamente. Esa es la mayor barrera y el mayor est¨ªmulo. Comparto d¨ªas con ellos y cuando llevo un par de meses, les hago las primeras tomas y les regalo alguna foto peque?a¡±.
Cuando por fin consigue la foto buscada con su Hasselblad tradicional, siente emoci¨®n. ¡°No les preparo para posar porque s¨¦ c¨®mo se van a comportar, intento captar sus expresiones, les escucho¡ Disparo r¨¢pido, la sesi¨®n dura un minuto porque si la alargo, se pueden convertir en modelos. Prefiero repetir d¨ªas despu¨¦s en otro lugar para captar otra energ¨ªa. Pero no los llevo a un estudio, eso lo fastidiar¨ªa todo¡±.
Fot¨®grafo desde finales de los noventa, este franc¨¦s enamorado de la luz de Madrid ha mostrado en su carrera predilecci¨®n por el retrato. ¡°Porque es como chamanismo, es preguntarnos sobre nuestro origen y ad¨®nde vamos. Tiene algo de m¨¢gico y lo realizas con una herramienta misteriosa¡±. Este artista reconoce que, a veces, cuando llega a una aldea ve a alguien que le llama la atenci¨®n: ¡°Por su mirada, por la fuerza del rostro, por la boca¡ pero luego abre esa boca y me digo, vaya, es inocente, c¨¢ndido¡ Por eso es importante ver y escuchar¡±. El objetivo de sus retratos es despertar ¡°una actitud de tolerancia hacia el otro¡±.
A unos metros de sus im¨¢genes se ha debatido el fin de semana sobre el poder de Internet y las redes sociales en la fotograf¨ªa. ¡°No estoy metido en eso, me paso la vida en las carreteras. Creo que no se puede compartir una imagen que has hecho hace una hora, hay que reflexionar. Veo una diarrea verbal en eso. Son herramientas muy interesantes pero no s¨¦ si sabremos manejarlas o si lo har¨¢n ellas con nosotros¡±.
Cuando acabe su exposici¨®n, Gonnord ir¨¢ a la localidad almeriense de El Ejido, ¡°a conocer subsaharianos, gente joven con mucha fuerza. Yo toda mi obra la he hecho en la Pen¨ªnsula, no me hace falta irme al Machu Picchu¡±. Solo piensa en volver a coger la c¨¢mara: ¡°Quiero hacer fotos¡ la vida pasa muy deprisa y el cementerio est¨¢ lleno de remordimientos¡±.
Una fiesta de la c¨¢mara
Los asistentes a Forosur_C¨¢ceres han tenido que apretar el paso para asimilar el amplio men¨² de un evento cuya "intenci¨®n es agitar", seg¨²n su comisaria, Rosina G¨®mez-Baeza. Esta edici¨®n ha contado con M¨¦xico como pa¨ªs invitado con la exposici¨®n La deconstrucci¨®n del paisaje, en el palacio Toledo-Moctezuma, que ha exhibido 26 im¨¢genes de siete fot¨®grafos de ese pa¨ªs nacidos en los sesenta y setenta. Otra muestra con el paisaje como eje es la que ha seleccionado de la Colecci¨®n Alcobendas de Fotograf¨ªa 24 im¨¢genes de autores como Concha Prada, el d¨²o Bleda & Rosa, Eduardo Nave y Rosa Mu?oz. Tambi¨¦n ha habido espacio para el trabajo de un icono de la fotograf¨ªa espa?ola como el sevillano Rafael Sanz Lobato.
Adem¨¢s, 12 galer¨ªas de toda Espa?a han colgado fotos de un autor, bien de artistas como Eduardo Arroyo o Joan Fontcuberta, o de nuevos valores como Jorge Fuembuena y Miguel ?ngel Tornero. Una novedad ha sido la iniciativa Open Estudio, que ha abierto al p¨²blico los talleres de artistas extreme?os. El fin de semana tambi¨¦n ha acogido mesas redondas sobre la influencia de las redes sociales o el coleccionismo, y talleres para los aficionados que han recorrido el centro monumental de C¨¢ceres con la c¨¢mara en bandolera.
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