Seis ¡®colometas¡¯
La semana pasada vi La plaza del Diamante en el Espa?ol, de la que ya les hablar¨¦ en Babelia, y me emocion¨® much¨ªsimo (no soy el ¨²nico: yo creo que media sala lloraba) porque Lolita Flores tiene coraz¨®n, verdad y vida a espuertas y Joan Oll¨¦ la ha dirigido con mano firme. A la salida estuve charlando con ¨¦l porque ca¨ª en la cuenta que han pasado por sus manos seis colometas, seis actrices de relumbr¨®n, y quer¨ªa que me hablara un poco de ese singular caleidoscopio. Lo que sigue es un resumen de la charla. ¡°Destil¨¦ la novela, mano a mano con Carles Guill¨¦n, en 2004, hace justo diez a?os, en su catal¨¢n original: La pla?a del Diamant. Fue un espect¨¢culo muy dif¨ªcil de montar. Me lo pidieron para el Festival de Peralada, un espacio de 2.000 personas, y era la primera vez que me zambull¨ªa en el texto. Se me ocurri¨® dividir el mon¨®logo en tres colometas,tres voces, tres edades. La Colometa joven era Merc¨¨ Pons, la adulta era Rosa Renom y la mujer madura era Montserrat Carulla: un gran reparto. Cada una estaba sentada en un banco, y marqu¨¦ quietud absoluta, que todo sucediera en sus voces y sus rostros. Recuerdo que a la gran Carulla eso la incomodaba ¡ª¡®?He de estar sentada todo el rato? ?No podr¨¦ levantarme en ning¨²n momento?¡¯¡ª pero al final me regalaron tres grandes interpretaciones y fue un doble ¨¦xito, en Peralada y en el Borr¨¤s de Barcelona, ya en temporada¡±.
Oll¨¦ ha dirigido a media docena de actrices para sus versiones de la novela
En 2008, a?o del centenario de Merc¨¨ Rodoreda, Borja Sitj¨¤ y el Institut Ramon Llull le encargan a Oll¨¦ una versi¨®n ¡°internacional¡±, en castellano y luego en ingl¨¦s. Y entran en escena Ana Bel¨¦n y, sorpresa, Jessica Lange. ¡°Como eran lecturas ten¨ªamos menos d¨ªas de ensayo. Con Ana Bel¨¦n fue un trabajo realmente dom¨¦stico, en su casa, comiendo con su marido y sus hijos. ?Qu¨¦ voy a decir de Ana a estas alturas? En el marco de una Semana de la cultura catalana ofreci¨® una Colometa formidable, muy contenida, y llen¨® la platea del Espa?ol. Volvi¨® a llenar, medio a?o m¨¢s tarde, el teatro Ju¨¢rez en el Festival Cervantino de Guanajuato. Ella quer¨ªa hacerla como funci¨®n, con m¨¢s ensayos, pero se le cruz¨® Diatriba de amor contra un hombre sentado y me dijo: ¡®No, dos mon¨®logos seguidos es mucho. ?Quiero hablarle a otros actores!¡¯. Y lo entend¨ª, claro¡±.
En mayo de 2009, Oll¨¦ dirige la lectura de Jessica Lange en el BAC (Baryshnikov Arts Center) de Nueva York. ¡°Otra mujer extraordinaria, sin un ¨¢tomo de divismo. Muy entregada, muy profesional. Habl¨¢bamos en franc¨¦s e italiano. Me aprend¨ª el texto en ingles de memoria, como si fuera una partitura de ¨®pera. Hizo una lectura de una gran fuerza, que conmovi¨® a todo el p¨²blico, pero quiz¨¢s hubo un exceso de emoci¨®n. La culpa fue m¨ªa, porque la empuj¨¦ en esa direcci¨®n. Sam Shepard fue quien la convenci¨® de hacer el texto. Estaba fascinado: ¡®?Qui¨¦n era esa mujer? ?En qu¨¦ ¨¦poca lo escribi¨®? ?Es modern¨ªsimo!¡±.
Y ahora, claro, Lolita Flores. ¡°Algunos desconfiaban de su calibre como actriz. Yo no: Lolita es una fuerza, pura visceralidad. Trabajamos muy intensamente durante 45 d¨ªas. Me cont¨® que la historia le hace viajar al mundo de su padre, Antonio Gonz¨¢lez, que naci¨® y creci¨® en Gracia, el escenario de la novela. Muchas noches acaba llorando, hecha polvo, porque conecta much¨ªsimo con el personaje de Colometa¡±. Doy fe: hay que verla.
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