Ra¨²l, un chico de barrio

El tiempo se ha detenido en el club de f¨²tbol de San Crist¨®bal, en un barrio obrero del sur de Madrid. Los hierros oxidados de las porter¨ªas, las redes deshilachadas y el campo todav¨ªa de tierra configuran la est¨¦tica ochentera del comienzo de Ra¨²l, pase sin llamar, el homenaje de Canal + al cumplirse 20 a?os del debut de la leyenda madridista en La Romareda, la parte m¨¢s valiosa del programa. Sobre el terreno, los directivos y entrenadores de la ¨¦poca recuerdan aquellos primeros regates de Ra¨²l, delgaducho y ligeramente encorvado, siempre seguro de s¨ª mismo porque nadie le ha regalado nada, con el 10 a la espalda y una posici¨®n de interior izquierdo. ¡°Ser¨¢s el capit¨¢n de mi equipo¡±, le dijo a modo de anzuelo Paco de Paula, el t¨¦cnico del Atl¨¦tico, para ficharlo.

Hay im¨¢genes in¨¦ditas, del viejo formato VHS, rescatadas por el periodista Luis Miguel Hinojal: una final auton¨®mica de cadetes del Atl¨¦tico de Ra¨²l contra el Madrid de Guti y otra final nacional entre ese fabuloso conjunto rojiblanco y el Sevilla. Se ven dos ca?os seguidos de Ra¨²l a un rival madridista. D¨ªas despu¨¦s de ganar el t¨ªtulo nacional, Jes¨²s Gil, presidente del Atl¨¦tico, desmantela la cantera y deja marcharse al chico que, colchonero de cuna, marcar¨ªa la historia de los dos grandes clubes madrile?os. Ra¨²l tiene 15 a?os y Vicente del Bosque, director de la escuela blanca, lo acoge con los brazos abiertos. En dos a?os ya se habr¨¢ estrenado en el primer equipo.

Los testimonios de ?lvaro Benito (el otro ni?o prodigio que se qued¨® a medio camino por una lesi¨®n), Hierro, Valdano, Cappa y Del Bosque van perfilando en tono hagiogr¨¢fico a un adolescente de voluntad de hierro al que enternece ver ahora, 20 a?os despu¨¦s, embutido en un traje una talla grande y sobre el terreno de juego, contar c¨®mo hab¨ªa marcado por la escuadra en su presentaci¨®n en el Bernab¨¦u ante el Atl¨¦tico a pase del genial Laudrup. Esa inocencia se borr¨® con los a?os. En una ¨¦poca en la que los futbolistas viven rodeados de gabinetes de imagen, ¨¦l ni siquiera ha querido participar en este tributo de Canal +. Est¨¢ en el Cosmos completando su formaci¨®n.

El programa ofrece escenas impagables como ese Valdano jugueteando con su cachorro en un entrenamiento: lo regatea dos veces mientras este se le tira a los pies. El reportaje no aspira a retratar los 16 cursos de Ra¨²l en Chamart¨ªn, ni su compleja personalidad, sino a bucear en sus or¨ªgenes. Los de una celebridad en el f¨²tbol base madrile?o, de ah¨ª que Cappa desmitifique su m¨¦rito y el de Valdano al darle paso aquel 29 de octubre de 1994: ¡°Si no te das cuenta de la existencia de un crack, no sirves para este oficio¡±. Al ser convocado esa primera vez, Ra¨²l se defini¨® t¨ªmidamente como ¡°habilidoso, rematador y oportuno en el ¨¢rea¡±. Un chico de barrio.