La escoria que ama Irvine Welsh

Cuando Jon S. Baird (Aberdeen, 1972) comenz¨® a adaptar Escoria, la novela de Irvine Welsh, la primera novela que el director hab¨ªa le¨ªdo del autor de Trainspotting, entraba en terreno pantanoso. Welsh tuvo una mala experiencia como guionista, adaptando algunas historias suyas en The acid house (1998), justo tras el exitazo de Trainspotting. Desde hace unos dos a?os ha recobrado su amor por el cine: ha escrito el guion de la segunda parte de Spring breakers, ha coescrito The magnificent eleven y John Hodge, que ya adapt¨® Trainspotting, est¨¢ con su segunda parte, Porno, de nuevo para que la dirija Danny Boyle.

Y todo ello, gracias al buen sabor de boca que le dej¨® Filth, las aventuras alucin¨®genas, la ca¨ªda a los infiernos de un polic¨ªa en Edimburgo, que Baird define como "una tr¨¢gica historia de amor, en la que el protagonista vive su ¨²ltima oportunidad para dejar de ser ese mal tipo". Filth es la clase de pel¨ªculas en las que el espectador acaba preocup¨¢ndose por un protagonista desagradable, al que da vida un incre¨ªble James McAvoy, que no parecer¨ªa la primera opci¨®n para un personaje mayor. "Yo tampoco. Pero ¨¦l ley¨® el guion, me escribi¨® un email ofreci¨¦ndose. Segu¨ªa sin verlo. Pero quedamos, me habl¨® de su pasado en un barrio duro de Glasgow, de los problemas mentales de un familiar suyo. Me cambi¨® mi percepci¨®n sobre ¨¦l en 10 minutos. Adem¨¢s es un tipo hilarante, sorprendente, lo que ayud¨® mucho en el rodaje". A la hora de inspirarse, Baird busc¨® otro gran personaje inquietante, y recurri¨® al antih¨¦roe de La naranja mec¨¢nica. "Stanley Kubrick es el maestro en este tipo de pel¨ªculas".

Baird y Wesh tienen un amigo en com¨²n que el cineasta us¨® para contactar con el director: "Cuando yo me interes¨¦ por el proyecto ya hab¨ªa habido cuatro o cinco intentos de adaptarla. ?l ya hab¨ªa pensado que nunca la ver¨ªa. Es su libro m¨¢s complicado [entre otras detalles, uno de los narradores es un tenia solitaria que lleva el polic¨ªa en su est¨®mago; Baird lo ha suplido por un m¨¦dico]. Nos juntamos, le expliqu¨¦ que me parec¨ªa su mejor libro, que amaba su humor negro y que iba a respetarlo. ?l me propuso que lo intentara, trabaj¨¦ duro, le envi¨¦ mi primera versi¨®n y creo que entendi¨® mi ¨¢ngulo c¨®mico. Me respondi¨® con un email maravilloso, en el que escribi¨®: 'No toques ni una palabra'. Solo puedo calificar mi relaci¨®n con ¨¦l como estupenda". El balance entre perturbador y c¨®mico fue, para Baird, "lo m¨¢s laborioso". "Pasamos mucho tiempo en el montaje porque incluso hab¨ªa enormes diferencias entre cada toma. Me sent¨ª como un escultor de hielo, trabajando con mucho mucho cuidado: cada movimiento es delicado y decisivo. Durante cinco a?os, en mi cabeza solo ha habido una cosa: Filth. Desde que me levantaba hasta que me acostaba, incluso en sue?os. Me ha consumido. En un proyecto as¨ª tienes que estar muy convencido de que deseas hacerlo. Por eso soy el productor, el director y el guionista".

En Filth est¨¢ de fondo el aut¨¦ntico humor escoc¨¦s, oscuro y siniestro. Baird, McAvoy y Welsh son escoceses. "Nos re¨ªmos muy a menudo de cosas desagradables, puede que porque vivimos con ellas, y eso solo se supera con la risa". Iron¨ªas de la vida, en Reino Unido Filth se estren¨® el mismo d¨ªa que Amanece en Edimburgo, musical rodado tambi¨¦n en la ciudad escocesa (como deja bien claro el t¨ªtulo): Extra?a pareja. "Son muy distintas. Fue una coincidencia, y lo curioso es que ambas pel¨ªculas no pueden ser m¨¢s escocesas y diferentes a la vez. Ambos hemos coincidido en las mismas categor¨ªas en los BAFTA escoceses. Ya veremos qui¨¦n triunfa. Es cierto que somos dos caras de la misma moneda: los escoceses... y de una ciudad, Edimburgo. Somos amistosos... Me parece que nos parecemos muchos a los espa?oles, porque nos gusta la fiesta y el humor negro".

Cuando Welsh le dio el visto bueno al guion, le prometi¨® a Baird que ser¨ªa un tatuaje en el brazo si acababa la pel¨ªcula. "Y lo hizo. A m¨ª se me hab¨ªa olvidado. Y el d¨ªa en que vio la pel¨ªcula, nos fuimos de copas, se levant¨® la camiseta y ah¨ª estaba: un enorme tatuaje con la cara de cerdo y el gorro policial [hay que ver el filme para entenderlo]". Escoria tiene una segunda parte, Crime, que ya est¨¢ en manos de Baird. "Antes har¨¦ otra pel¨ªcula, porque ser¨ªa demasiado.. [risas] Ahora estoy en Orlando, localizando para mi nuevo proyecto. Hay que variar".