Peridis: ¡°He puesto orden y mis afectos en las piedras¡±

Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis, tiene dos motivos para estar contento. Su primera novela, Esperando al rey (Espasa), que gan¨® hace dos meses el Premio de Novela Hist¨®rica Alfonso X el Sabio, va por la cuarta edici¨®n, con unos 25.000 ejemplares vendidos. Y, en segundo lugar, la fundaci¨®n que preside, Santa Mar¨ªa la Real, recibi¨® el pasado lunes la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando "por convertir el patrimonio en herramienta de desarrollo socioecon¨®mico". Peridis (Cabez¨®n de Li¨¦bana, Cantabria, 1941), arquitecto y dibujante que con su tira ilustra a diario las p¨¢ginas pol¨ªticas de EL PA?S, decidi¨® novelar la historia del monasterio de Aguilar de Campoo (Palencia), junto a cuyas ruinas creci¨® y que se convirti¨® en su "juguete de infancia".

"Empec¨¦ a tirar de las cerezas del cesto y descubr¨ª que por aquel monasterio hab¨ªa pasado la historia de la Espa?a del siglo XII", dice Peridis en su estudio de Madrid. Por eso, la trama de su novela arranca en 1155, cuando el rey Alfonso VII de Le¨®n anuncia que, a su muerte, repartir¨¢ su reino entre el primog¨¦nito, Sancho, que heredar¨¢ Castilla, y su impulsivo hijo menor, Fernando, que obtendr¨¢ Le¨®n. A partir de ah¨ª se suceden traiciones, amor¨ªos, aventuras¡­ pero no como en las novelas hist¨®ricas al uso. "De aquellas batallas no queda nada, por eso no me interesan. He preferido escribir de lo que ocurr¨ªa en la retaguardia, lo que hac¨ªan las mujeres que criaban a los futuros reyes mientras los hombres iban a lo suyo, o sea, la guerra, la caza y la cama. Y hablar tambi¨¦n del arte que nos dejaron los canteros: monasterios, conventos, iglesias¡­". Peridis subraya que esos hombres cuyas obras ¨¦l mismo ha restaurado se merec¨ªan una novela. "Son personajes que he estudiado y que me dec¨ªan, 'resuc¨ªtanos para que nos conozcan".

Esos L¨¢zaros han vuelto a la vida en Esperando al rey. "S¨¦ que para algunos la novela hist¨®rica es un subg¨¦nero pero, a veces, cuenta la historia y el arte mejor que una enciclopedia. Yo he intentado deleitar aprovechando, como dec¨ªan los antiguos. Los hombres de nuestro tiempo recibimos, por un lado, la historia del arte, y por otro la historia de los reyes: los Fernandos, los Sanchos, los Alfonsos... Pues he puesto orden y afectos en esas piedras y en los Alfonsos". De los acontecimientos que narra Peridis, y en los que ha dado el protagonismo a las mujeres y a los canteros, "todo es real, y tambi¨¦n los personajes, excepto tres o cuatro. Es cierto que estuvieron por aquellos sitios y lo que he hecho es recrear sus pasiones, conflictos, dudas¡­".

Entre estos seres reales destaca en el libro el maestro Mateo, el arquitecto que trabaj¨® en la catedral de Santiago de Compostela y fue autor de su P¨®rtico de la Gloria. "Me he metido en su pellejo, alguien al que con apenas 30 a?os el rey Fernando II de Le¨®n ordena acabar la catedral, de la que estaba pendiente toda la cristiandad, y tiene que acometerlo casi sin dinero. ?Qu¨¦ hizo entonces? Recorrer el Camino, mirar, coger ideas, apuntar¡­".

Los hechos que cuenta Peridis en su novela acontecieron en la Edad Media, un periodo que tiene el sambenito de edad oscura de la Historia y que, sin embargo, para el autor "fue luminosa. En el siglo XII, por ejemplo, se cultivaba el trigo hasta en las partes m¨¢s fr¨ªas de Alemania, hubo buen clima, repoblaci¨®n... Una ¨¦poca que levant¨® las catedrales, que son la mayor colecci¨®n de monumentos unitarios del mundo y un alarde arquitect¨®nico, no puede ser oscura". Peridis defiende aquellos tiempos que, en su opini¨®n, no tienen tantas diferencias con los actuales. "Entonces eran muy cr¨¦dulos y veneraban reliquias. Igual que hoy, ?o es que ir a ver los trofeos del Real Madrid no es tambi¨¦n un culto? Y en vez de reliquias, se admiran trofeos". Tampoco aprecia muchas distinciones entre la pol¨ªtica medieval y la del siglo XXI: "Donde hab¨ªa reyes pones presidentes y donde hab¨ªa nobles pones diputados y es lo mismo: traiciones, pactos que se incumplen, intrigas, coaliciones¡­ Lo distinto es que los obispos eran se?ores feudales y hoy no tienen ese poder".

A Peridis le ha divertido tanto escribir esta novela que ya piensa en seguir el hilo para narrar c¨®mo los enfrentados reinos de Hispania se convirtieron en uno solo. Y, por supuesto, va a continuar con el estudio del rom¨¢nico y la restauraci¨®n de sus edificios a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real: "Tienes que llegar hasta el final de tu vida lleno de proyectos, en mi caso mirando al patrimonio, al paisaje y a las personas".