Colita, la retratista de la Gauche Divine, gana el Nacional de Fotograf¨ªa
La catalana ha criticado la poca atenci¨®n de las instituciones p¨²blicas al arte fotogr¨¢fico
¡°No s¨¦ ni d¨®nde estoy; pero te juro que te llamar¨¦¡±. Eso recita el contestador del m¨®vil de Colita: el mismo humor, retranca, inteligencia e iron¨ªa que rezuman la mayor parte de las fotograf¨ªas que ha ido captando con sus c¨¢maras a lo largo de casi cinco d¨¦cadas de vida profesional, esa que el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte ha reconocido con el Premio Nacional de Fotograf¨ªa 2014, dotado con 30.000 euros.
¡°Para no educarme como una imb¨¦cil, mi padre s¨®lo me regalaba c¨¢maras y guitarras y no mu?ecas¡±, recordaba hace poco, evocando la primera c¨¢mara de baquelita con la que le obsequi¨® a los 12 a?os su progenitor, sembrando as¨ª la semilla de la fotorreportera Colita, nacida en realidad Isabel Steva Hern¨¢ndez, en Barcelona, en 1940.
Ese car¨¢cter dicharachero y con un punto descarado encaj¨® como un guante en los tiempos que le han tocado vivir, b¨¢sicamente la Barcelona de los a?os 60 que cobijaron el movimiento sociocultural de la Gauche Divine, de la que sin duda fue una de sus mayores documentalistas gr¨¢ficas. Estudiante de Letras que complet¨® un a?o en La Sorbona de Par¨ªs, a su regreso a la capital catalana conoci¨® a fot¨®grafos como Oriol Maspons, Julio Ubi?a y Xavier Miserachs. Fue de ellos de los que aprendi¨® el oficio hasta el extremo de hacer de ese hobby una profesi¨®n. De alguna manera, el Premio Nacional a su persona puede leerse como un reconocimiento a esa generaci¨®n de fot¨®grafos.
Maspons fue quien m¨¢s le influy¨®, m¨¢s all¨¢ incluso del oficio: ¡°Yo ten¨ªa 20 a?os y ¨¦l me ven¨ªa a buscar con su Vespa¡ Me ense?¨® que los fot¨®grafos hac¨ªan lo que les daba la gana y, encima, cobraban¡ En realidad, nunca quise ser fot¨®grafa: s¨®lo quer¨ªa ir a tomas copas a Bocaccio --la discoteca que hac¨ªa de cuartel general de la Gauche Divine-- y pasar los fines de semana en la Costa Brava y divertirme¡±.
La verdad es que Colita ha trabajado siempre mucho. Especialista, con los a?os, en el retrato, en 1962 dio las primeras muestras de esta especial y dif¨ªcil habilidad al elaborar el archivo de personajes de la pel¨ªcula Los tarantos, su primer trabajo profesional serio. Ah¨ª conoci¨® y se hizo amiga de la protagonista, la bailaora Camen Amaya. De ah¨ª saldr¨ªa uno de sus grandes libros, con las ¨²ltimas im¨¢genes de la bailaora ya en su ata¨²d. Surgir¨ªa tambi¨¦n su pasi¨®n por el arte flamenco, que la llevar¨ªa a trasladarse a Madrid dos a?os donde, entre otros trabajos, retrat¨® a Antonio Gades y a la Chunga. De todo ello saldr¨ªa otro volumen clave en su trayectoria: Luces y sombras del flamenco (Lumen, 1975).
Sus amigos, desde Jaime Gil de Biedma y sus inseparables perros, Terenci y Anna Mar¨ªa Moix, Jorge Herralde, Rafael Alberti, pero tambi¨¦n la Barcelona de los barrios (en especial, los maltratados el Raval y el olvidado Somorrostro), a la ol¨ªmpica de 1992, el mundo del cine (a trav¨¦s de su relaci¨®n con la Escuela de Barcelona, que luchaba para despegarse de la filmograf¨ªa franquista oficial y que la acerc¨® a grandes directores de fotograf¨ªa como Juan Amor¨®s y Fernando Arribas¡), el mundo del espect¨¢culo (con especial atenci¨®n a las plumas y el travestismo, con personajes como Oca?a o Paulovsky) y las mujeres (¡°no como seres que aspiran solo a ser bellos sino integradas en la sociedad como trabajadoras¡±) fueron conformando su particular cat¨¢logo. Una obra que fue construyendo tambi¨¦n en colaboraciones en revistas tan dispares como Interviu, Cuadernos para el Di¨¢logo, la calle, Bocaccio, Destino, Triunfo¡
Con la misma fuerza que destilan sus instant¨¢neas ha lamentado Colita el poco cari?o que las instituciones p¨²blicas han destinado al arte fotogr¨¢fico y a cuidar el patrimonio fotogr¨¢fico espa?ol. ¡°Ten¨ªa que haberlo obtenido mucho antes que otros", dec¨ªa ella misma en agosto del a?o pasado, tras la muerte de su maestro y de toda su generaci¨®n, Maspons, refiri¨¦ndose precisamente al Nacional de Fotograf¨ªa. Junto a ¨¦l y a otro veterano de la imagen, Leopoldo Pom¨¨s, recibi¨® del Ayuntamiento de Barcelona en 1998 la Medalla al M¨¦rito Art¨ªstico. La Generalitat de Catalunya, en 2004, le concedi¨®, por su parte, su m¨¢s alta distinci¨®n, la Creu de Sant Jordi. Su obra est¨¢ ya incluida en la colecci¨®n del Museo Nacional de arte de Catalu?a. Son 44 a?os de profesi¨®n, con m¨¢s de cuatro decenas de exposiciones y una treintena larga de libros. ¡°He hecho mucha foto alimenticia¡±, recordaba en hace apenas un a?o en la gran exposici¨®n Colita Perqu¨¨ s¨ª! , que la fundaci¨®n Catalunya La Pedrera realiz¨® en el emblem¨¢tico edificio de Gaud¨ª que, comisariada por la experta Laura Terr¨¦, recog¨ªa por vez primera una cuidada y numerosa selecci¨®n de su obra. Lo dec¨ªa contemplando las portadas de discos que hizo para, c¨®mo no, otros amigos como Serrat y Ovidi Montllor, entre otros miembros de la Nova Can?¨®.
Incansable, Colita juga hoy con el Photoshop en su como ella misma inquieta cuenta de Facebook, ¡°para que la gente no crea que estoy muerta¡±. El Nacional de Fotograf¨ªa tambi¨¦n ayudar¨¢, con justicia, a recordarlo.
Babelia
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