¡°La vida es cruel; hay que tener un espejo que la dulcifique¡±

?C¨®mo siente que es? Muy de andar por casa, apasionado de mi profesi¨®n. Soy tranquilo, aunque en el escenario no lo parezca, buena gente y muy trabajador.

??Qu¨¦ es buena gente? El que no le hace da?o a nadie, no habla mal de nadie y al que tampoco le gusta que hablen mal de ¨¦l. Soy un andaluz tranquilo, como mi padre.

?Qu¨¦ hac¨ªa su padre? Era ferrallista, el que pone el hierro en las obras antes de los ladrillos.

?Qu¨¦ huella le dej¨® esa infancia? Fue muy feliz. Era regordete, simp¨¢tico; era la voz principal del coro de los Capuchinos. Me trajeron a Madrid de beb¨¦. Las clases eran gratis, por tener esta voz. Era un mandam¨¢s; hac¨ªamos guerras a pedradas; tengo un remolino de una pedr¨¢.

Sobre esta pedr¨¢de la vida, el trasplante, s¨ª que no pudo mandar. Hay un Raphael antes y otro despu¨¦s del trasplante. Era m¨¢s nervioso¡­ Ahora soy m¨¢s sosegado, m¨¢s sentencioso¡­ En M¨¦xico dir¨ªan ¡°m¨¢s mejor¡±.

Cuando recibe una noticia tan grave sobre su cuerpo, ?qu¨¦ reflexi¨®n se hace? Dan ganas de salir corriendo. Me encerr¨¦ en el ba?o, no quer¨ªa que me llevaran hasta que llegara la hora. Meses esperando el h¨ªgado y cuando est¨¢ me encierro en el ba?o.

No me importa que vayan a la c¨¢rcel, qu¨¦ sacas con eso. ?Que devuelvan el dinero robado!¡±

?C¨®mo es el miedo? El miedo es angustioso. Fueron tres meses, pero como 30 a?os. Te vas para abajo, quieres abandonar.

?C¨®mo sali¨®? Mi psic¨®logo fue el espejo, y no es en el que me afeito. El espejo me ha salvado de muchas cosas. Me sale gratis. Mirarse en el espejo interior es muy bueno: me dije: ¡°?Si es que tienes que ir!¡±

?C¨®mo se refleja eso en la m¨²sica? Por la serenidad que te otorga ese acontecimiento. Ahora cuando canto delante del p¨²blico estoy mucho m¨¢s sentao. Hasta la voz la tengo mejor. Me veo las manos ?y se me han ido las arrugas! Se han ido las marcas de la cara.

El h¨ªgado. Es el h¨ªgado, claro, due?o de todo mi paisaje, arregla todo lo que estaba estropeado por dentro. ?Esto s¨ª que es un regalo de Reyes, jo¨¦!

Esto le habr¨¢ ayudado a relativizar ¨¦xito y fracaso. He aparcado la ansiedad. Todo tiene importancia, pero menos de la que ten¨ªa. Soy un ni?o pobre de la posguerra; eso me hizo ponerme metas, querer una casa... La ansiedad material se ha ido.

Usted est¨¢ en orden. En paz con Dios y con el diablo.

?C¨®mo ve este dichoso mundo, Raphael? Soy de car¨¢cter optimista; creo que todo se puede arreglar. No es la primera crisis que pasamos, ni ser¨¢ la ¨²ltima. Como pasa con las enfermedades, hay que revisar mucho los protocolos para ver por d¨®nde se escapan los fallos.

El diagn¨®stico dice que la gente no cree en la pol¨ªtica. Por la corrupci¨®n. Cuando crees que ya est¨¢ todo arreglado aparece otro que se ha llevado lo que no es suyo. Cada nombre nuevo te hace saltar: ?este tambi¨¦n! Y ya no te entra la risa sino la total indignaci¨®n. No me importa que vayan a la c¨¢rcel, qu¨¦ sacas con eso. ?Que devuelvan el dinero robado, qu¨¦ menos!

?Le sorprende que gente poderosa sea tan descuidada con lo ajeno? Deben de pensar que somos tontos. Hay que tener mucho rostro para ciertas cosas.

Quiz¨¢ esta gira es para agradecer a Raphael que haya sido aquel¡­ Puede ser. La verdad es que no he tenido unos 11 a?os tan felices en mi vida, y, aunque esto sea banal, ni de mayor ¨¦xito¡­

?Qu¨¦ canciones de las que hay ahora le definen? Se me va es sobre el problema que ha pasado; Qu¨¦ sabe nadie, pues nadie sabe nada de nada ni de nadie. Y Frente al espejo: es muy cruel, muy verdad. La vida es cruel, por eso hay que tener un espejo que la dulcifique.