Patrias

Cuentan que la mayor¨ªa de los soldados que han sobrevivido a las guerras, que han quitado la vida a personas a las que desconoc¨ªan obedeciendo ¨®rdenes y que se ha expuesto a que les arrebataran la suya, jam¨¢s quieren compartir esos siniestros recuerdos con nadie. Tampoco sabemos si esos cad¨¢veres aparecen en sus pesadillas. Le¨ª una entrevista publicada en El Mundo a un matarife profesional de seres humanos en nombre de su ideolog¨ªa, a un etarra setent¨®n con mostacho victoriano y un pendiente adornado por un reptil, que al preguntarle por los 17 asesinatos que perpetr¨®, no en el campo de batalla sino a desconocidos o conocidos a capricho del terror, contestaba: ¡°Yo no he asesinado a nadie, yo he ejecutado. No me s¨¦ el nombre de las v¨ªctimas. Son otras cosas las que no me dejan dormir¡±. No especificaba el origen de sus desvelos. Tal vez las malas digestiones. Se la sudaba el nombre y la identidad de aquellos a los que priv¨® del derecho a existir, fr¨ªamente, sin razones personales. Porque eran presuntos enemigos de su sagrada fe, la independencia de su oprimida patria y de su incontaminada raza.

Superado el escalofr¨ªo ante el sincero testimonio del patri¨®tico v¨¢ndalo, despu¨¦s te preguntas por las infinitas canalladas que reciben la bendici¨®n eterna de los dioses y de las patrias. En ¨¦pocas de excesivo desaliento personal, los agn¨®sticos, los que no poseen credo, ni partido pol¨ªtico, ni equipo de f¨²tbol, ni esperanza de cielo o infierno, los que solo esperan durante su estancia en la tierra que no est¨¦ marcada por la desdicha, cuya ¨²nica patria son sus seres queridos, sentimos envidia de la esperanza o la certeza de felicidad eterna que justifica y enaltece la existencia de creyentes, patriotas y fan¨¢ticos. La tentaci¨®n dura poco, jam¨¢s conoceremos los efectos consoladores, dionisiacos y a perpetuidad de esas ancestrales drogas.

Se supone que el paro, la angustia y el miedo marcan el pasado, el presente y el futuro de mucha gente en este pa¨ªs. Por ello flipas, con que el principal anhelo de gran parte de Catalu?a sea independizarse de Espa?a, y al rev¨¦s. Que les dejen votar, que se queden o se abran. A m¨ª me da igual. Ser¨ªa una patria m¨¢s. Y hay millares de ellas. Debe ser una cosa fant¨¢stica. ?Por qu¨¦ seguir¨¦ asoci¨¢ndolas con sangre derramada?