Cine espa?ol en el Ecuador

?Por qu¨¦ el pa¨ªs invitado es Espa?a?, preguntaron. Porque el cine espa?ol gusta en todo el mundo, contest¨® la directora del festival, a lo que alguien coment¨® por lo bajini: "Si, en todos los sitios menos en la propia Espa?a". El hecho ocurr¨ªa en el festival de cine La Orqu¨ªdea, que esta semana se ha celebrado en Ecuador, en la ciudad de Cuenca, por primera vez dirigido por Daniela Creamer, una antigua colaboradora de este periodico. Y a pesar de ciertos desajustes organizativos propios de la inexperiencia, el cine espa?ol ha sido el protagonista con la presencia de Carmen Maura, a quien se le rindi¨® un homenaje especial, de Victoria Abril, Ariadna Gil, Carolina Bang, los hermanos Fernando y David Trueba junto a ?lex de la Iglesia, entre otros, la mayor¨ªa de los cuales tuvieron encuentros con el p¨²blico, ll¨¢mense master class o conferencias, seguidos en general con gran inter¨¦s por parte de un p¨²blico joven. Se exhibieron pel¨ªculas actuales, pero tambi¨¦n cl¨¢sicas donde no pod¨ªan faltar algunas de Berlanga, conformando un panorama de nuestra cinematograf¨ªa que, visto desde el extranjero, es indiscutiblemente m¨¢s valorable de lo que suele hacerse desde la piel de toro, Por si fuera poco, hubo un extraordinario concierto de Miguel Poveda que puso al p¨²blico en pie. Y con raz¨®n.

Hay que destacar que una de las caracter¨ªsticas de este festival concuano ¡ªy no conquense como en la Cuenca espa?ola¡ª es la de que no se cobran las entradas, abri¨¦ndose por lo tanto a p¨²blicos muy diversos, en una encomiable pol¨ªtica de divulgaci¨®n cultural. Otro festival de m¨²sica rock coincidi¨® en fechas con el de cine, uni¨¦ndose en el intento de que la ciudad de Cuenca responda al apelativo de "la Atenas del Ecuador" con el que se promociona. Diversas secciones dieron cuenta de otras cinematograf¨ªas pero la espa?ola fue la protagonista oficial y puede uno seguir pregunt¨¢ndose por qu¨¦ fue la elegida ¡ªo Almod¨®var en el recientisimo festival Lumi¨¨re de Lyon¡ª mientras tantas otras son las preferidas en el territorio espa?ol. A lo que parece, sigue siendo v¨¢lido lo de ser profeta fuera de la propia tierra.

No deja de ser curioso, por no decir alarmante, que estas voluntariosas promociones del cine espa?ol surjan de entidades particulares sin ayuda de los organismos espa?oles a los que deber¨ªa corresponder dicha promoci¨®n. O con ayudas que por rid¨ªculas son hasta insultantes. Se ha hablado ya de ello en estas p¨¢ginas, por ejemplo de los 1.000 euros que como toda ayuda reciben los festivales de Toulouse o el ya m¨ªtico Espagnolas en Par¨ªs... De ah¨ª que haya que aplaudir la iniciativa ecuatoriana de Cuenca agradeci¨¦ndole este homenaje.