24 pasos y 78 a?os para buscar a Lorca

¡°Llam¨¦ a Manolo Mart¨ªnez Bueso para que los vigilara y presenciara la ejecuci¨®n... Despu¨¦s, Manolo me dijo que Federico [Garc¨ªa Lorca] iba en pijama y que los hab¨ªan matado en el campo de instrucci¨®n de las tropas, a la derecha de la carretera... Me dijo que de los que se enterraron, Federico era el segundo por la izquierda¡±. Esto fue lo que respondi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Nestares, mando militar del frente de V¨ªznar (Granada), cuando en 1969, el investigador y falangista Eduardo Molina Fajardo le pregunt¨® d¨®nde hab¨ªan enterrado al poeta, fusilado la madrugada del 17 de agosto de 1936.

Este y otros 48 testimonios recogidos en el libro Los ¨²ltimos d¨ªas de Garc¨ªa Lorca han llevado a una docena de expertos a volver a buscar la fosa del poeta espa?ol m¨¢s universal, ahora, en un paraje conocido como Pe?¨®n Colorado. A menos de un kil¨®metro del anterior intento, en 2009, y con mucho menos presupuesto: 15.000 euros frente a los 70.000 que aport¨® entonces la Junta de Andaluc¨ªa.

¡°Todo va cuadrando¡±, dice a pie de excavaci¨®n el investigador Miguel Caballero, que ha contrastado con la documentaci¨®n hist¨®rica, uno a uno, los 48 testimonios recogidos por Molina Fajardo de falangistas que participaron en la detenci¨®n, traslado o ejecuci¨®n del poeta. ¡°De esos 48 hay 10 que valen mucho la pena y son coincidentes. Y hay que tener en cuenta que Molina Fajardo era falangista y las personas que participaron en la ejecuci¨®n de Lorca estar¨ªan mucho m¨¢s dispuestas a contar la verdad a un colega antes que a un historiador¡±. Nestares entreg¨® a Molina Fajardo un croquis del lugar de enterramiento. Uno de los hijos del militar, Fernando, lleg¨® a acudir con dos guardias de asalto que dijeron haber sido testigos y ejecutores del fusilamiento del poeta al sitio donde hab¨ªa sido enterrado junto al maestro Di¨®scoro Galindo y los banderilleros Francisco Galad¨ª y Joaqu¨ªn Argollas: un pozo en el Pe?¨®n Colorado, a 24 pasos de la carretera que une las localidades de V¨ªznar y Alfacar. Y a?os m¨¢s tarde, Fernando Nestares logr¨® que otro falangista, Pedro Cuesta, le indicara el lugar. Cuesta no quiso bajarse del coche, pero volvi¨® a se?alarle el mismo sitio y aventur¨® que ser¨ªa f¨¢cil identificarlo, porque hab¨ªa sido fusilado junto a Di¨®scoro Galindo, que era cojo. ¡°S¨ª, all¨ª ten¨ªa la muleta. encima de ellos, estar¨¢ ya podrida...¡±, dijo.

La primera meta de esta nueva b¨²squeda es encontrar el pozo donde, seg¨²n los testimonios, fueron arrojados. Si aparecen los restos, la identificaci¨®n no ser¨ªa dif¨ªcil, explica la antrop¨®loga Bel¨¦n Jimeno: ¡°Una de las v¨ªctimas ten¨ªa una pierna amputada, un rasgo inequ¨ªvoco, y Lorca ten¨ªa un cr¨¢neo muy globuloso, muy caracter¨ªstico, adem¨¢s de un defecto en los pies¡±. La identificaci¨®n antropol¨®gica podr¨ªa ser la ¨²nica que se llevara a cabo en caso de encontrar huesos ya que la familia del poeta se opone a la exhumaci¨®n. ¡°No tienen legitimidad alguna porque nuestra postura no ha cambiado. No hemos dado ni vamos a dar autorizaci¨®n para buscar sus restos¡±, asegura a EL PA?S Laura Garc¨ªa Lorca.

El Gobierno andaluz se ha cuidado mucho de no presentar esta nueva b¨²squeda como la exhumaci¨®n del poeta. ¡°Buscamos a v¨ªctimas, no a Lorca¡±, asegur¨® Luis Naranjo, director del departamento Memoria Democr¨¢tica de la Junta. A pie de excavaci¨®n, el director de los trabajos, el arque¨®logo Javier Navarro, explica: ¡°Es verdad que no estamos solo buscando a Lorca, sino a v¨ªctimas de la Guerra Civil. Yo a mis muertos quiero tenerlos en lugares dignos, y no entiendo que haya gente que no lo vea as¨ª. En cualquier caso, me parece que esto sobrepasa lo familiar. Federico Garc¨ªa Lorca es de todos y es impresentable que Espa?a tenga a su poeta m¨¢s universal tirado en un sitio como este¡±.

Acompa?an al equipo de expertos seis alumnos de la Universidad de Nottingham que trabajan en un proyecto sobre reconciliaci¨®n y conflictos. Jessica Heath, de 25 a?os, y Freya Macknight, de 26, han viajado desde Londres con dos de sus profesores, Gareth Stockey y Stephen G.H. Roberts, para seguir de cerca esta b¨²squeda, hablar con los especialistas y con la gente del pueblo. ¡°Es muy emocionante pero tambi¨¦n muy triste estar en este sitio y o¨ªr lo que le sucedi¨®¡±, dice Freya. ¡°Es importante que este debate siga abierto porque sigue dividiendo a Espa?a¡±, a?ade Jessica. Ayer, las dos cogieron una pala y ayudaron a sacar tierra de la que puede ser la fosa de Lorca.

En caso de localizar los restos, el equipo de expertos no los exhumar¨ªa. Presentar¨ªa una denuncia en el juzgado. Si, como es habitual en estos casos, el juez archiva alegando que los presuntos delitos fueron amnistiados o han prescrito, ¡°la Junta de Andaluc¨ªa actuar¨ªa de oficio y enviar¨ªa los huesos al laboratorio de la Universidad de Granada¡±, explica un portavoz. Quedar¨ªan en manos de expertos como el catedr¨¢tico de Medicina Legal Jos¨¦ Antonio Lorente, que identific¨® los restos de Crist¨®bal Col¨®n; y Francisco Etxeberria, que ha tocado los huesos de Pablo Neruda y Salvador Allende y ahora busca los de Cervantes.

Desde Madrid, el hispanista Ian Gibson sigue inquieto esta nueva b¨²squeda tras la frustraci¨®n de 2009, cuando los arque¨®logos solo encontraron en el lugar que ¨¦l hab¨ªa se?alado como fosa de Lorca una enorme roca. ¡°Si ahora lo encuentran ah¨ª no sentir¨¦ envidia, ni resentimiento. Me alegrar¨ªa much¨ªsimo que apareciesen los restos de Lorca, aunque no fuera en el sitio que a m¨ª me se?al¨® Manuel Castilla [el supuesto enterrador]. Pero si no est¨¢n ah¨ª, hay que seguir. Creo que el sitio con m¨¢s posibilidades est¨¢ a 150 metros de d¨®nde excavaron en 2009¡±.