Bohemia entre los libros
Las cantinas m¨¢s legendarias de M¨¦xico y los murales de Orozco ali?an la cita literaria en espa?ol m¨¢s grande del mundo
En un muro de la cantina La Fuente, en Guadalajara (Jalisco, occidente de M¨¦xico), cuelga una bicicleta un poco oxidada, que lleva ah¨ª unos 60 a?os. Algunos dicen que el due?o la dej¨® por encargo, como promesa de que regresar¨ªa a pagar la cuenta. Otros que, de tan borracho, se vio incapaz de llevarse la bici y que muri¨® en el camino en un accidente. El caso es que nunca volvi¨® y la bicicleta sigue ah¨ª. La leyenda es una de muchas que habitan en las cantinas de Guadalajara, uno de los reductos bohemios de la sede de la mayor cita literaria en espa?ol del mundo.
En los muros de La Fuente cuelgan retratos de Silvia Pinal, de Agust¨ªn Lara, escritores, m¨²sicos y pol¨ªticos que han acudido desde que se fund¨® en 1920. Y la combinaci¨®n entre los artistas que cada a?o la visitan y sus cantinas (algunas centenarias) hace una folcl¨®rica y ¨²nica tradici¨®n. Una buena cantina tapat¨ªa (el gentilicio de facto para un nativo de la Guadalajara mexicana) se adereza con m¨²sica y bebidas, ah¨ª se platica. No se charla: se platica.
El paseo en Guadalajara debe incluir una visita al antiguo hospicio, hoy Instituto Cultural Caba?as, dise?ado por el arquitecto y escultor valenciano Manuel Tols¨¢. A su arquitectura neocl¨¢sica hay que a?adir los murales de Jos¨¦ Clemente Orozco (Zapotl¨¢n, 1883 - Ciudad de M¨¦xico, 1949). Basta alzar la vista y admirar Hombre en llamas (1938-1939), un espectacular fresco que decora la c¨²pula del sitio, es una feroz cr¨ªtica a la injusticia social y recurre a uno de sus motivos frecuentes: el fuego como luz y destructor, lejos del idealismo habitual en la ¨¦poca. El edificio es sede de exposiciones de pintura, escultura y fotograf¨ªa, y est¨¢ abierto de martes a domingo. Aunque quiz¨¢ no hay mejor despedida de Guadalajara que mirar por una ventana de las escaleras Los Molachos, con un tequila en la mano mientras un pianista toca M¨¦xico, lindo y querido, y disfrutar una vista ¨²nica de la emblem¨¢tica catedral tapat¨ªa.
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