Hay ¡®Dr¨¢cula¡¯ m¨¢s all¨¢ de las cruces
Fernando Vicente ilustra una edici¨®n del cl¨¢sico que evita algunas im¨¢genes ic¨®nicas
El ilustrador Fernando Vicente reconoce que "no hab¨ªa le¨ªdo" el cl¨¢sico que public¨® Bram Stoker en 1897. Sus referencias del conde Dr¨¢cula eran sobre todo cinematogr¨¢ficas. Este madrile?o de 51 a?os particip¨® en 2012 en una exposici¨®n, en A Coru?a y Madrid, sobre el centenario de la muerte de Stoker con una ilustraci¨®n del escritor irland¨¦s y otra de uno de los Dr¨¢culas m¨¢s c¨¦lebres del cine, Bela Lugosi. Ah¨ª fue cuando la editorial Reino de Cordelia le propuso ilustrar esta novela, y entonces se puso a leerla. "Un a?o, aunque no de continuo", dice Vicente que necesit¨® para completar los dibujos de esta bella edici¨®n que acaba de ver la luz con la traducci¨®n de 1993 de Juan Antonio Molina Foix y un pr¨®logo del fil¨®logo y poeta Luis Alberto de Cuenca.
Este nuevo Dr¨¢cula contiene unas 40 im¨¢genes grandes, varias de ellas a doble p¨¢gina, y otras 30 peque?as, incluidas las siluetas que encabezan cada cap¨ªtulo. En la cubierta del libro hay dos bocas a punto de besarse con un colmillo blanco asomando en una de ellas. Y de ese roce nace de fondo "un r¨ªo rojo, de sangre", describe el autor de la que define como "una portada m¨ªnima". Para estar preparado cuando le llegase la inspiraci¨®n, Vicente fue tomando notas a medida que le¨ªa las aventuras del bebedor de sangre y sus enemigos. As¨ª le fueron viniendo a la cabeza las im¨¢genes que ha distribuido en las 544 p¨¢ginas del libro. No ten¨ªa muchos precedentes en el mundo de la ilustraci¨®n que le sirvieran de referencia, principalmente una versi¨®n en c¨®mic realizada al ¨®leo por Fernando Fern¨¢ndez. Como escribe De Cuenca en el pr¨®logo: "El mundo de la ilustraci¨®n no ha mostrado tanto inter¨¦s por este personaje como el cine".
Vicente, tambi¨¦n pintor y colaborador en EL PA?S desde hace 15 a?os con sus dibujos, intent¨® huir para este trabajo de las conocidas im¨¢genes cinematogr¨¢ficas del mito que est¨¢n en el imaginario popular: los vampiros elegantes y repeinados como el mencionado Lugosi o el brit¨¢nico Christopher Lee, el repulsivo Nosferatu, de Murnau; o la versi¨®n que dirigi¨® Francis Ford Coppola en 1992 protagonizada por Gary Oldman. "A medida que avanzaba en mi trabajo, en la editorial me dec¨ªan, '?pero no vas a dibujar m¨¢s cruces y ajos?' Pues, no. Y tampoco hay estacas. Adem¨¢s, he preferido no ense?ar demasiado el rostro del personaje", subraya, por lo que al vampiro se le ve casi siempre de perfil o entre tinieblas. "Es para mantener cierta curiosidad en el lector".
Lo que s¨ª ha intentado transmitir sin ambages "es la desaz¨®n y el ambiente malsano del texto original, de una novela que sigue teniendo vigencia, he querido contar el aut¨¦ntico Dr¨¢cula". Para ello ha empleado mucho el color negro, "m¨¢s del que suelo usar, para reflejar as¨ª la noche y las sombras, y el rojo, que remite a la sangre, adem¨¢s del blanco y el gris". Todo con el estilo pulcro y elegante que le caracteriza.
¡°He preferido no ense?ar demasiado el rostro del personaje¡±
El ilustrador explica que en los pasajes del libro que relatan sue?os y pesadillas ha "dejado volar m¨¢s la imaginaci¨®n". Mientras que quiz¨¢s lo m¨¢s complicado "de esta tarea tan costosa de acometer" ha sido ilustrar la persecuci¨®n final al pr¨ªncipe de las tinieblas, resuelta con una doble p¨¢gina en la que un lobo a la carrera alberga en su interior un coche de caballos y una locomotora.
Donde tambi¨¦n ha querido dejar su impronta Fernando Vicente ha sido a la hora de dibujar a las mujeres protagonistas de esta historia, Mina Murray y Lucy Westenra, mostradas con cuerpos marfile?os y entre transparencias, apetitosas para el monstruo que las quiere poseer. "Y cuanto m¨¢s cerca est¨¢n de enamorarse, de caer en los brazos de Dr¨¢cula, m¨¢s sensuales las he dibujado".
Babelia
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