¡°Si paseas por Londres, solo ver¨¢s pesimismo; en Brasil, es lo contrario¡±
Daldry lleva al cine con ¡®Trash¡¯ la vida de tres ni?os de una favela El cineasta ha logrado nominaciones al Oscar con todos sus filmes
Es dif¨ªcil encontrar a un director de cine con una filmograf¨ªa de tanta calidad que le importa tan poco al cine. O, al menos, que no sea su principal preocupaci¨®n. El ingl¨¦s Stephen Daldry (Dorset, 1961) piensa primero en teatro, y luego acepta ofertas de cine. Por eso no escribe guiones: salvo su primera pel¨ªcula, Billy Elliot (2000), un ¨¦xito estratosf¨¦rico, sus filmes son adaptaciones de novelas de ¨¦xitos: Las horas (2002), El lector (2008) y Tan fuerte, tan cerca (2011). Daldry es mero plasmador de las palabras de otros, pero su fuerza radica en su talento para esa labor: todas sus pel¨ªculas han sido candidatas al Oscar a mejor filme o a mejor direcci¨®n.
Su quinto largometraje, Trash (Ladrones de esperanza) sigue la misma senda: la novela Reyes de la basura, de Andy Mulligan, ha sido adaptada al cine por uno de los grandes guionistas brit¨¢nicos, Richard Curtis, y al llevar la acci¨®n a Brasil (en la novela no se explica d¨®nde transcurre), la productora contrat¨® a otro libretista taquillero, Felipe Braga. ¡°A m¨ª me enganch¨® la propuesta desde el principio¡±, cuenta Daldry por tel¨¦fono. Est¨¢ en plena promoci¨®n mundial, as¨ª que aprovechar¨¢ para comer mientras contesta. As¨ª que sus frases est¨¢n salpicadas ¨Cen este caso, casi salpimentadas- de crujidos de verduras. ¡°Ten¨ªa suficientes y distintos materiales como para que me atrajera¡±. Por ejemplo, el uso de actores amateurs, ya que la historia cuenta c¨®mo tres ni?os de las favelas encuentran una cartera en el basurero que rastrean a diario para ganarse la vida. Son recolectores. El contenido de la cartera les cambiar¨¢ la vida. ¡°Es rar¨ªsimo que yo pueda acceder a gente as¨ª. Fue muy interesante. En este caso, se uni¨® el indagar en una cultura que yo no conoc¨ªa bien, la brasile?a, y sacar lo mejor de actores de all¨ª que reclutamos en un ¡®casting¡¯ abierto¡±.
Curtis, Daldry los productores viajaron cinco veces antes de comenzar el rodaje a Brasil. ¡°Sin toda esa investigaci¨®n no hubiera podido sacar adelante la pel¨ªcula. All¨ª me apoy¨¦ en Fernando Meirelles [codirector de Ciudad de Dios] y ¨¦l fue nuestro nexo de uni¨®n y de confianza con estas comunidades¡±. El brit¨¢nico apunta que a pesar de su menor nivel de vida y sus mayores sufrimientos, las gentes de pa¨ªses como Brasil poseen algo inexistente en el Occidente m¨¢s rico: ¡°optimismo¡±. ¡°Si paseas por Londres, solo ver¨¢s pesimismo y nihilismo. En Brasil es lo contrario, y a m¨ª me sirvi¨® como desintoxicaci¨®n. Brasil es un pa¨ªs muy optimista, con un gran sentido de la justicia, y que manejan la ira de forma distinta a la europea. Puede que por su sentido del humor. No digo que no tengan razones para rebelarse y salir a la calle, y a veces lo hacen, pero a menudo encuentran otros cauces para avanzar¡±.
El cineasta ha intentado el triple salto mortal de filmar una pel¨ªcula de aventuras basada y atravesada por asuntos sociales. ¡°Desde el principio supe que Trash era un c¨®ctel de g¨¦neros. Y en sus diversos estrenos, depende de d¨®nde se vea, cambia la percepci¨®n. Como aventuras y dibujo social fue percibida en el festival de Roma [certamen que gan¨®], sin embargo en Brasil la toman como una comedia, y me encanta que sea vista as¨ª¡±. Puede que porque los ni?os improvisaron mucho en el rodaje. ¡°Richard Curtis es un viejo amigo y un escritor de talento, pero llegamos all¨ª y lo actores ten¨ªan mucho que aportar. L¨®gico, nosotros no sab¨ªamos portugu¨¦s¡±, r¨ªe. Como una de las extra?as imposiciones que surgen de los rodajes, en Trash las secuencias del basurero se filmaron en un basurero recreado con basura expurgada por cuestiones sanitarias¡ cerca del basurero aut¨¦ntico. Lo mismo ocurri¨® con las favelas. ¡°Bueno, es lo que tiene rodar con ni?os¡±. Y de paso, reh¨²ye las posibles comparaciones de Trash con Slumdog millionaire, de Danny Boyle. ¡°Entiendo el impulso inicial a asimilarlas, pero por historia, tono e incluso continente de rodaje no son parecidas¡±.
Entre los actores profesionales anglosajones que aparecen en el metraje est¨¢n Rooney Mara y Martin Sheen. ¡°Martin es uno de los grandes. Vino con todos los deberes hechos. Adem¨¢s lleva d¨¦cadas colaborando con ONG en pa¨ªses pobres, es un famos¨ªsimo activista cat¨®lico y sab¨ªa de qu¨¦ habl¨¢bamos en el guion. No hay ni una gota de hipocres¨ªa en su actitud y por tanto tampoco en su actuaci¨®n¡±.
Daldry viene y volver¨¢ siempre al teatro: su nombre est¨¢ ligado a una decena de grandes centros dram¨¢ticos brit¨¢nicos en los que ha ejercido de director art¨ªstico. ¡°Es mi mayor compromiso. Cierto. Me gusta contar historias y no siento que haga un trabajo distinto en los escenarios que en los plat¨®s. Pero en mi caso no he obtenido mucho dinero en el cine y me gano la vida bastante mejor en el teatro. Y los tiempos del teatro son m¨¢s cercanos a los que necesito¡±.
Babelia
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