¡°La diversidad es nuestro ADN¡±
Gianni Amelio repasa en un documental los obst¨¢culos para los homosexuales en Italia El director sali¨® del armario en enero
Dos d¨ªas atado a un caballo y encerrado en el establo. ?Qu¨¦ culpa tendr¨¢ un ni?o para que su padre le condene a tama?o castigo? Una: ser homosexual. Aunque hay curas m¨¢s disparatadas, como un t¨ªo que le paga una prostituta a su sobrino u otro chico obligado al electrochoque. Son memorias reales de tres de los 20 protagonistas que el cineasta Gianni Amelio ha puesto delante de la c¨¢mara. Uno tras otro, los mayores ¨Csalvo el ¨²ltimo, joven, testimonio- van relatando sus vidas, sus dificultades y su amor por otro hombre. A ello el director ha sumado im¨¢genes de archivo, de un pasado homof¨®bico a ratos lejano y a ratos familiar, para el documental Feliz qui¨¦n es distinto. La obra se ha podido ver estos d¨ªas junto con otras obras de Amelio en el Festival de Cine Italiano en Madrid, que le ha entregado el Premio a Toda una Carrera.
¡°Somos una sociedad asustada, la homofobia nace del miedo a ser atra¨ªdo por alguien de tu propio sexo. Todos los seres humanos lo han pensado al menos una vez¡±, defiende con su habla pausada pero segura el italiano (Magisano, 1945). Creador de un cine duro, de temas cr¨ªticos (el terrorismo de Puertas Abiertas o la prostituci¨®n infantil de Ni?os robados) y finales melanc¨®licos, Amelio reconoce que todas sus pel¨ªculas hablan de ¨¦l. M¨¢s a¨²n en este caso: el cineasta sali¨® del armario p¨²blicamente en enero en una entrevista con La Repubblica.
Una elecci¨®n muchas veces rehuida, sobre todo por personalidades p¨²blicas. M¨¢s a¨²n en un pa¨ªs que, como muestra el documental, en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha bautizado a los gays como ¡°invertidos¡±. En realidad, son decenas los delirios que recopila Feliz qui¨¦n es distinto, de una humillante entrevista en rima a dos homosexuales a la imagen con la que arranca el filme: un m¨¦dico le explica a una madre que su hijo invertido va a ser una cruz para la familia.
Otra soluci¨®n distinta encontr¨® el fascismo, punto de partida de este viaje por la discriminaci¨®n. Porque el culto al hombre fuerte que predicaba Mussolini no abrazaba a todos. ¡°El r¨¦gimen neg¨® la existencia de los homosexuales, al menos en Italia. El ¨²nico aspecto positivo es que, como oficialmente no estaban, no hubo leyes en su contra¡±, relata Amelio. Sin embargo, rechazo y clandestinidad dejaron secuelas a largo plazo en cuantos siguen despreciando a la diversidad, as¨ª como en la propia mente de gays que se autocensuraron.
Feliz qui¨¦n es distinto muestra un ejemplo de ello con una de sus parejas, John y Nando. El primero, afincado en Roma y en el mundo del espect¨¢culo, rememora risue?o aquella vez en la que uno de sus ligues le rob¨® en casa y ¨¦l acudi¨® a la polic¨ªa. ¡°Cuidado con sus frecuentaciones¡±, le dijo el agente. ¡°Si supieras la cantidad de colegas tuyos que me he llevado a casa¡¡±, pens¨® ¨¦l. En el lado opuesto, Nando. Procedente de un pueblo del Sur de Italia ¨C¡°all¨ª las cosas se hacen pero no se dicen¡±, aclara Amelio- pese a 40 a?os con su pareja, no consigue hablar de ello. Sonr¨ªe nervioso, alude, desv¨ªa la mirada: ¡°Bueno, ?qu¨¦ m¨¢s tengo que decir?¡±.
¡°La homosexualidad est¨¢ relacionada tambi¨¦n con el contexto. Si un hijo de la familia Agnelli fuera gay, ?qu¨¦ m¨¢s dar¨ªa? Pero a un maestro de primarias de un pueblo lo destruir¨ªan¡±, agrega el cineasta. Y ¨¦l, el propio Amelio, ?c¨®mo lo ha llevado? ¡°Ni bien ni mal. La diversidad es nuestro ADN, no hay que concentrarla en el sexo. Siempre pens¨¦ en m¨ª como una persona que ten¨ªa que trabajar sobre s¨ª mismo para obtener lo mejor¡±.
-?Y lo ha conseguido?
-?Joder!
La respuesta del director desvela el orgullo por su recorrido. Nacido en un pueblo de 400 habitantes, sin bar ni mucho menos cine, el peque?o Amelio les dijo a sus padres que ser¨ªa ¡°registra¡± [director en italiano, pero con una r dem¨¢s] tras acudir a una proyecci¨®n de Gilda, de Charles Vidor. Ya lo es y, pese una larga trayectoria con premios en Cannes y Venecia, hay algo que se le resiste: ¡°Soy incapaz de rodar secuencias de amor. En mis pel¨ªculas siempre hay un abrazo pero nunca un beso, es demasiado ¨ªntimo¡±. Autor de fuerte compromiso social, el creador considera que ¡°el cine no debe ofrecer comicios, sino emociones¡±.
¡°No soy creyente pero pienso que existen coincidencias, trenes que pasan y hay que coger¡±, agrega el cineasta sobre su carrera. De hecho, considera que hasta hoy se subi¨® a todos. As¨ª que en lo personal Amelio est¨¢ ¡°sereno¡±. Y eso que conoci¨® su padre solo a los 16 a?os, tras lo que el progenitor volvi¨® a desaparecer. Pero ¨¦l prefiere pensar en lo bueno: ¡°La vida me ha dado todo, hasta un hijo¡±. Acto seguido, reivindica eso ¨²ltimo como una de las batallas todav¨ªa por ganar para los homosexuales. Para seguir siendo distintos. Pero mucho m¨¢s felices.
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