Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez regresa a las librer¨ªas de Colombia

Despu¨¦s de lo que le cost¨® salir a la luz en sus comienzos, la obra de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez (1927-2014) ha contado en los tres ¨²ltimos a?os con algunos problemas de distribuci¨®n y presencia en Colombia. Norma, la editorial que se hizo con sus derechos en 1992, cerr¨® su divisi¨®n para ficci¨®n en 2011 y dej¨® en un limbo a los libros del Nobel en su propio pa¨ªs. A partir de 2015 ser¨¢ Penguin Random House ¡ªque ya tiene los derechos en Espa?a y varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina¡ª la que lo publique en todo el cono sur y el pacto andino.

El acuerdo, seg¨²n la empresa editora, lo alcanz¨® este mes Penguin Random House con la agencia de Carmen Balcells, encargada de los derechos de Garc¨ªa M¨¢rquez, tras casi un a?o de negociaciones. Durante los tres ¨²ltimos, la orfandad en la que la obra del autor de Cien a?os de soledad se encontraba ha dado pie a varias pol¨¦micas.

El acuerdo, seg¨²n la empresa editora, lo alcanz¨® este mes Penguin Random House con la agencia de Carmen Balcells, encargada de los derechos de Garc¨ªa M¨¢rquez, tras casi un a?o de negociaciones

La m¨¢s sonada se produjo a ra¨ªz de la publicaci¨®n de los cuentos completos por parte de Penguin Random House en Espa?a y los pa¨ªses del cono sur (Argentina, Chile y Uruguay). Entre ellos se encontraban tres relatos in¨¦ditos que no vieron la luz en su pa¨ªs de origen. Norma, perteneciente al holding Carvajal, hab¨ªa decidido enfocar su negocio al sector de la educaci¨®n e infantil y cerrar sus divisiones de ficci¨®n, autoayuda, bolsillo y no ficci¨®n.

Pero la decisi¨®n creaba bastante confusi¨®n en un negocio que no acab¨® de soltar de lleno hasta ahora, que expira su contrato: ¡°Al ser un autor con prescripciones escolares, conservaron en parte su explotaci¨®n, pero con condiciones imposibles de cumplir por varias librer¨ªas, que se quejaban de las mismas¡±, comenta Conrado Zuluaga, editor, amigo y estudioso de Garc¨ªa M¨¢rquez.

?l mismo fue testigo de c¨®mo su obra ha sufrido varios avatares y desencuentros con otras firmas editoriales desde que en 1955 apareciera en Bogot¨¢, pagada de su bolsillo, La hojarasca. La aparici¨®n del ¨²ltimo volumen de cuentos ha resultado bastante traum¨¢tica para sus seguidores en Colombia: ¡°Esta ¨²ltima edici¨®n es la ¨²nica verdad completa. Incluye tres in¨¦ditos que todas las anteriores hab¨ªan omitido. El hecho es que no ha circulado en Colombia, sino que las tiradas de Norma y Diana de M¨¦xico ¡ªpropietaria tambi¨¦n de los derechos en Centroam¨¦rica¡ª siguen omiti¨¦ndolos¡±.

Antes de Cien a?os de soledad, la historia de Garc¨ªa M¨¢rquez con sus libros era diferente a la del fen¨®meno que trajo consigo la aparici¨®n de aquella obra maestra. Su debut con La hojarasca se produjo despu¨¦s de haber sido rechazado en Buenos Aires por Losada. No se arrug¨® y, a comienzos de los a?os sesenta, ya hab¨ªa sacado a la luz cuatro t¨ªtulos m¨¢s. Aparte de la primera, aparecieron Los funerales de la mam¨¢ grande (Universidad de Veracruz, M¨¦xico), El coronel no tiene quien le escriba (Aguirre, en Medell¨ªn) y La mala hora.

Desde 1981 fue Oveja Negra la que edit¨® la obra de Garc¨ªa M¨¢rquez en su pa¨ªs y en toda el ¨¢rea andina ¡ªPer¨², Ecuador, Bolivia y Venezuela¡ª, pero el autor rompi¨® con esta editorial en 1992, despu¨¦s de algunas desavenencias.

Esta ¨²ltima merece menci¨®n aparte. Se llev¨® el Premio de Novela Esso en Espa?a. Pero fue editada con pol¨¦mica: ¡°El propio autor rechaz¨® la versi¨®n final porque a un corrector de estilo le dio por meter mano en el original¡±, comenta Zuluaga. En la edici¨®n posterior, que fue lanzada por Era, de M¨¦xico, aparece la siguiente leyenda: ¡°La primera vez que se public¨® La mala hora, en 1962, un corrector de pruebas se permiti¨® cambiar ciertos t¨¦rminos y almidonar el estilo en nombre de la pureza del lenguaje. En esta ocasi¨®n, a su vez, el autor se ha permitido restituir las incorrecciones idiom¨¢ticas y las barbaridades estil¨ªsticas, en nombre de su soberana y arbitraria voluntad. Esta es, pues, la primera edici¨®n de La mala hora. El autor¡±.

Cien a?os de soledad fue para Sudamericana, de Buenos Aires, y con dicho sello circul¨® en la propia Colombia. Varios de sus t¨ªtulos siguientes quedaron en manos de diversas editoriales por todo el continente y en Espa?a. Desde 1981 fue Oveja Negra la que edit¨® la obra de Garc¨ªa M¨¢rquez en su pa¨ªs y en toda el ¨¢rea andina ¡ªPer¨², Ecuador, Bolivia y Venezuela¡ª, pero el autor rompi¨® con esta editorial en 1992, despu¨¦s de algunas desavenencias.

Y a partir del 6 de diciembre ser¨¢ Penguin Random House, ¡°en varios formatos¡±, aseguran en el sello, quienes, adem¨¢s de Espa?a y el cono sudamericano, se ocupen de su obra en todo el pacto andino. M¨¦xico y Centroam¨¦rica quedan en manos de Diana. Los trastornos creados a ra¨ªz de la retirada de Norma de la ficci¨®n, que oblig¨® a varios libreros colombianos a jug¨¢rsela importando ediciones fuera de su ¨®rbita, pasan a la historia.