¡°No fue un pr¨®cer, pero s¨ª un gran maestro¡±

En los cauces de la FIL se mezclan escritores y periodistas, dos de las profesiones que m¨¢s han lamentado esta tarde la muerte de Vicente Le?ero. La noticia de su fallecimiento se propag¨® con velocidad por los pasillos de la feria, que ha despedido a uno de los ¨²ltimos referentes de la vieja guardia del periodismo mexicano. ¡°No perdemos a un pr¨®cer, pero s¨ª a un gran maestro¡±, ha dicho este mi¨¦rcoles el escritor Alberto Ruy S¨¢nchez.

Vicente Le?ero, cat¨®lico de izquierdas, fue considerado un periodista de vieja escuela, anterior a una ¨¦poca donde la opini¨®n se disfraza de informaci¨®n. ¡°?l cre¨ªa que el periodista no debe de pensar, para eso estaban Octavio Paz y Alfonso Reyes, entre otros, sino limitarse a informar y explicar el por qu¨¦ de las cosas¡±, comenta por tel¨¦fono Carlos Mar¨ªn, director editorial del Grupo Milenio. ¡°Era uno de los reporteros m¨¢s s¨®lidos y m¨¢s fr¨ªos que he conocido en mis 46 a?os de carrera profesional¡±, agrega.

Le?ero motiv¨® a Mar¨ªn a escribir el Manual de periodismo en 1986, un texto firmado por ambos que ha servido para formar numerosas generaciones de periodistas en M¨¦xico. Fue uno de los libros que Alberto Ruy S¨¢nchez ley¨® mientras cursaba la carrera de Comunicaci¨®n en la Universidad Iberoamericana, donde fue alumno de Le?ero. ¡°Fue un profesor fenomenal¡±, dice. El escritor de Los jardines secretos de Mogador tambi¨¦n destaca el empuje que se dio a la cultura desde el semanario Proceso. ¡°Le?ero junto a Jos¨¦ Emilio Pacheco y Carlos Monsiv¨¢is le dieron una dimensi¨®n que nadie m¨¢s le daba en ese entonces en M¨¦xico¡±, explica.

A pesar de haber formado a muchos, Le?ero mantuvo un bajo perfil siguiendo el ejemplo de su amigo y colega Julio Scherer, fundador de Proceso, siempre reacio a otorgar entrevistas con el argumento de que ¨¦l no es noticia, sino su trabajo. En 2000, sin embargo, Le?ero fue reconocido por su trayectoria con el Xavier Villaurrutia, un premio de escritores para escritores. "Fue toda una reivindicaci¨®n", dijo Ruy S¨¢nchez, jurado en esa edici¨®n.? ?

Adem¨¢s del periodismo, Le?ero siempre desfog¨® sus pasiones como la literatura y la dramaturgia, donde cre¨® novelas y obras de teatro experimental con un estilo que se nutr¨ªa fuertemente de la voz y los ojos de un reportero. Con Los periodistas (1977) Le?ero aport¨® un testimonio novelado del golpe que el r¨¦gimen del PRI dio al peri¨®dico Excelsior para desbaratarlo por serle inc¨®modo a la presidencia de Luis Echeverr¨ªa. El episodio cre¨® un ¨¦xodo de escribanos que inici¨® una ¨¦poca de oro del periodismo mexicano con la fundaci¨®n de medios como La Jornada, Unom¨¢suno y Proceso, que albergaron una visi¨®n cr¨ªtica.

En 1976 se estren¨® la pel¨ªcula Los Alba?iles, dirigida por Jorge Fons y donde Le?ero adapt¨® una novela suya del mismo nombre escrita en 1963. ¡°Su obra fue clave para mi generaci¨®n¡±, ha dicho este mi¨¦rcoles Paco Ignacio Taibo II en Guadalajara. El estilo novedoso y diferente que Le?ero aport¨® a la literatura mexicana de la d¨¦cada de los sesenta influenci¨® a una serie de narradores que pusieron inter¨¦s en las historias de corte popular en la capital. ¡°Nadie como ¨¦l y Carlos Fuentes recogieron con tanta fuerza la Ciudad de M¨¦xico en sus p¨¢ginas en esos a?os¡±, dijo Taibo II con una sonrisa en la boca y un cigarro en la mano. "Nadie muere si lo sigues leyendo¡±.