¡°Desde que dej¨® de ser una sentencia de muerte, el sida no interesa al cine¡±
El realizador portugu¨¦s Joaquim Pinto triunfa con 'Y ahora qu¨¦? Recu¨¦rdame', cr¨®nica de un a?o conviviendo con el virus y con su marido Nuno Leonel
A Rufus el veterinario le hab¨ªa condenado a muerte. No val¨ªa la pena gastarse el dinero en una operaci¨®n porque sus d¨ªas ya estaban contados. Rufus es una de la cuatro alegr¨ªas del cineasta Joaquim Pinto y de su marido Nuno Leonel. Las otras tres tambi¨¦n llevan nombres de perro.
Rufus es uno de los muchos personajes silenciosos de E Agora? Lembra-me (Y ahora qu¨¦? Recu¨¦rdame), la ¨²ltima pel¨ªcula de realizador Joaquim Pinto y la de m¨¢s reconocimiento de entre su larga y experimental filmograf¨ªa.
Este realizador portugu¨¦s (Oporto, 1957) ha trabajado en medio centenar de pel¨ªculas como t¨¦cnico de sonido. Manoel de Oliveira, Werner Schroeter, Alain Tanner, Jo?o Botelho, Raul Ruiz, entre otros directores, recurrieron al trabajo meticuloso de Pinto. A partir de los a?os 80, firm¨® sus primeros largometrajes como realizador, siempre fuera del circuito comercial, como Uma pedra no bolso (1988), Onde bate o sol (1989), Das tripas cora??o (1992) y Rabo de Peixe (2003), sobre la comunidad de pescadores de las Azores, donde Pinto y Leonel residieron siete a?os.
Pero ninguna pel¨ªcula ha llamado tanto la atenci¨®n como su ¨²ltima, Y ahora qu¨¦?, diario personal de un a?o viviendo, luchando, soportando la enfermedad del sida, que contrajo hace dos d¨¦cadas. En principio, nada nuevo bajo el sol, sin embargo algo diferente debe de tener cuando recibe varios premios en el festival de Lucarno, se distribuye internacionalmente y llueven las cr¨ªticas positivas all¨ª donde consigue exhibirse.
Cuesti¨®n de gustos
1- ?En qu¨¦ filme te gustar¨ªa vivir?
Leonel: E Agora? Lembra-me.
Pinto: Bambi
2. ?A qu¨¦ director de cualquier ¨¦poca invitar¨ªa a cenar?
Leonel: Ingmar Bergman. ?Cena en silencio?
Pinto: Murnau
3. ?Cu¨¢l fue el mejor momento de su vida?
Leonel: Mi nacimiento.
Pinto: el d¨ªa en que conoc¨ªa a Nuno.
4. ?Qu¨¦ trabajo no aceptar¨ªa nunca?
Leonel: Pol¨ªcia.
Pinto: Cobrador de impuestos.
5. ?Qu¨¦ filme o libro no ha conseguido terminar?
Leonel: Casi todos.
Pinto: La Biblia
6. ?Qu¨¦ hiciste el ¨²ltimo fin de semana?
Leonel y Pinto: Fuimos al cine a volver a ver Le diable probablement, de Robert Bresson.
7. ?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado?
Leonel: El ser humano.
Pinto: El dinero.
8. ?A quien dar¨ªas un ¨®scar?
Leonel: a Joaquim.
Pinto: a Hou Hsiao-Hsien.
¡°Una extraordinaria, casi indescriptible reflexi¨®n personal de la vida, el amor, el sufrimiento y la impermanencia¡±, escribe The New York Times. En Le monde: ¡°El arte del viaje interior, la inteligencia de la supervivencia, un deseo furioso de reencontrar el camino de los esencial¡±. La pr¨®xima semana, la Casa de Am¨¦rica de Madrid dedica una retrospectiva de la obra de este realizador portugu¨¦s, con la exhibici¨®n de Y ahora qu¨¦?.
La enfermedad tiene un largo cat¨¢logo de pel¨ªculas con el sida de protagonista, del Filadelfia (1993), con protagonismo de Tom Hanks y m¨²sica de Bruce Springsteen, a la reciente Dallas Buyers Club (2014), protagonizada por un genial Matthew McConaughey, pero quiz¨¢s no tantos documentales y no tantos en los ¨²ltimos a?os. ¡°Creo que ha habido dos ¨¦pocas en el cine y su relaci¨®n con el VIH¡±, explica Pinto en su ermita?o retiro cerca de Lisboa. ¡°En la primera ¨¦poca, en los a?os 80, hab¨ªa un componente dram¨¢tico, y quiz¨¢s tem¨¢ticamente era m¨¢s interesante. Tener el sida significaba casi una sentencia de muerte; hab¨ªa, inicio, nudo y desenlace; desde que se descubrieron tratamientos eficaces, y el objetivo es soportar la enfermedad, sobrevivir, quiz¨¢s el desenlace es menos atractivo. El sida ha dejado de interesar tanto al cine"
Pinto contrajo el sida hace veinte a?os, pero su pel¨ªcula Y ahora qu¨¦?... es de 2013. ¡°Llevaba a?os con una vida aislada en el campo con mi marido Nuno. No pensaba filmar nunca m¨¢s, pero empec¨¦ a cambiar de idea cuando se muri¨® el montador chileno Claudio Mart¨ªnez. De repente sent¨ª la necesidad, la urgencia de filmar. Fue un shock muy grande su p¨¦rdida y pens¨¦ que ten¨ªa una responsabilidad de contar a la gente que convive con personas enfermas, que las cuidan, que sufren con ellas, lo que siente el propio enfermo. Por eso era preciso filmar en primera persona, en mi casa y con mis medios¡±.
A ra¨ªz del diagn¨®stico de su enfermedad, la pareja abandon¨® las Azores, junt¨® todos sus ahorros y se compr¨® tres hect¨¢reas de monte salvaje, que tratan de cultivar, entre incendios e inundaciones, entre viajes a los hospitales portugueses, primero, y madrile?os, despu¨¦s, donde Pinto se ofrece de conejillo de indias de un nuevo tratamiento contra la enfermedad.
La pel¨ªcula, de casi tres horas, es una cr¨®nica cruda, pero tambi¨¦n entra?able, a veces sarc¨¢stica, a veces dolorosa, donde no se guarda nada, ni el sexo ni la desesperaci¨®n, en un tono a veces filos¨®fico, nunca melodram¨¢tico. ¡°La semana pasada estuve en Par¨ªs present¨¢ndola y me preguntaban qu¨¦ tecnolog¨ªa digital hab¨ªa empleado. Ninguna, les dije, todo eso es muy caro. La verdad es que la hicimos con lo que hay en casa. Es una pel¨ªcula artesanal. Tenemos la suerte de que Nuno y yo sabemos hacer un poco de todo: montaje, sonido, imagen, iluminaci¨®n...Nos hemos rodado nosotros y cuando salimos los dos, graba una c¨¢mara de fotos digital con una resoluci¨®n bastante b¨¢sica. Ha sido un peque?o milagro¡±.
El sonido, el ritmo, los originales recursos, propios del ingenio cuando falta el dinero retratan la cotidianeidad de una pareja, casi sin palabras, de la preocupaci¨®n por el crecimiento de la lechuga a la obsesi¨®n de Nuno, el ex rockero de heavy metal, por la lectura de la Biblia, que dio pie a El nuevo testamento de Jesucristo seg¨²n Juan, que exhibir¨¢ la Casa Am¨¦rica. Sorprende, al menos desde la intelectualidad espa?ola, la religiosidad de la pareja. ¡°Eso es m¨¢s de Nuno que m¨ªo. Yo soy agn¨®stico, pero nos guste o no, la religi¨®n forma parte de nuestras vidas. En estos 2.000 a?os de iglesia organizada, la palabra de Cristo ha ido cambiando, se han ido perdiendo aquellas palabras de tolerancia. Creo que hoy, la palabra de Cristo es un discurso de ruptura social¡±.
El nuevo testamento...tambi¨¦n fue rodada y montada en casa de Pinto. ¡°El cine est¨¢ volviendo un poco a los or¨ªgenes, quiz¨¢s por la crisis. Hemos vivido a?os en que una pel¨ªcula mov¨ªa a un centenar de personas. Creo que cada vez hay m¨¢s pel¨ªculas peque?as, que son posibles con una docena de personas; luego internet y las redes sociales ayudan much¨ªsimo. Sin internet Y ahora qu¨¦? no habr¨ªa salido adelante¡±.
Pinto no acept¨® el mal de ojo que aquel veterinario ech¨® sobre Rufus. Se fue a ver a otro, y ¨¦ste le dijo que hab¨ªa remedio; que no era un tumor, que era una bola de detritus tragados a lo largo de su vida; que tendr¨ªa que sufrir un tiempo, pero que saldr¨ªa adelante; que seguir¨ªa, con su lametones, anim¨¢ndole a Joaquim Pinto, en los d¨ªas buenos y en los malos, a que salga de la cama. Y as¨ª fue.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.