Insatisfacciones y soledades
Jason Reitman entrega una pel¨ªcula coral de ambiciones extremas, planteamientos interesantes y resultados algo exiguos
A estas alturas parece m¨¢s o menos claro que Internet, las redes sociales y las nuevas formas de comunicaci¨®n no han hecho que los que se sienten solos dejen de estarlo. Quiz¨¢ lo ¨²nico que han provocado son nuevas formas de soledad, comenzando por la soledad en compa?¨ªa de otros o, m¨¢s all¨¢, en compa?¨ªa de todos, que ya es soledad. Jason Reitman, el autor de Juno, Up in the air y Young adult, siempre pendiente del aqu¨ª y ahora, lo que, a pesar de su baj¨®n creativo, se agradece, rebusca de nuevo en las actitudes contempor¨¢neas, en las dificultades para la conexi¨®n en la era de la hiperconexi¨®n, con Hombres, mujeres y ni?os, fresco moderno sobre la adolescencia y sus padres, en la cuarentena larga, sobre sus relaciones sociales y, sobre todo, sexuales, basado en una novela de Chad Kultgen. Una pel¨ªcula coral de ambiciones extremas, planteamientos interesantes y resultados algo exiguos.
El pr¨®logo, con narradora omnisciente de tono impersonal (Emma Thompson), y acudiendo nada menos que a la infinidad del Cosmos, a la peque?ez (o grandeza) del ser y al punto azul p¨¢lido de Carl Sagan, en un subtexto y unas im¨¢genes que remiten a los Powell y Pressburger de A vida o muerte (1945), pone el list¨®n tan arriba, resulta tan ambicioso, que la falta de respuestas final acaba perjudicando a la pel¨ªcula. Se ha dicho con reiteraci¨®n que el cine de Reitman es conservador, afirmaci¨®n que tiene un punto de raz¨®n, pero tambi¨¦n de sinraz¨®n: las pel¨ªculas no son buenas o malas por ser m¨¢s o menos conservadoras o progresistas; lo son porque los resultados se adec¨²an (o no) con eficacia y trascendencia a su discurso. Hombres, mujeres y ni?os, esp¨ªritu grande, proyecci¨®n peque?a, podr¨ªa ser el reverso expl¨ªcito y ambicioso de Boyhood, esp¨ªritu sencillo, proyecci¨®n grande, lo que no evita, para bien, que sea entretenida, interesante y m¨¢s que bienvenida. Pero, planteando temas fascinantes y presentando situaciones muy reconocibles, incluso brillantes en alg¨²n caso, se empe?a en solucionar los conflictos a trav¨¦s de giros tan esquem¨¢ticos como tremendistas, y sus desenlaces, aun pareciendo morales, nada solucionan, porque todos los problemas en los que se asientan siguen en el mismo sitio. En el lugar donde habitan nuestras soledades y nuestras insatisfacciones.
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