Placer culpable elevado al cubo

De la reina del placer culpable no se pod¨ªa esperar otra cosa. La mente de Shonda Rhimes dio a luz Anatom¨ªa de Grey, serie que se resiste a morir y, once temporadas despu¨¦s, sigue con vida (no as¨ª algunos de sus personajes, como saben sus sufridos seguidores). Despu¨¦s lleg¨® Scandal, esa droga seri¨¦fila que lleva a los espectadores a los pasillos y salones de la Casa Blanca de la mano de la inefable Olivia Pope. Su ¨¦xito ha sido tal que la cadena estadounidense ABC decidi¨® dejar en manos de Rhimes su noche de los jueves a?adiendo un nuevo pe¨®n al juego: C¨®mo defender a un asesino, nombre con el que se ha rebautizado en Espa?a How to Get Away with Murder, que emite AXN.

En este caso, el papel de Shonda Rhimes se limita a la producci¨®n, pero su influencia en este drama legal se nota por los cuatro costados. Peter Nowalk, colaborador habitual de Rhimes, firma una serie con una media de cuatro momentos de esos de que dejan con la boca abierta en cada cap¨ªtulo. Viola Davis interpreta a Annalise Keating, una exigente profesora de Derecho que ense?a a sus alumnos c¨®mo utilizar todas las artima?as a su alcance con tal de lograr que su defendido salga absuelto de cualquier juicio. Para ello, la maestra elige a un grupo de alumnos que le ayudar¨¢n en su bufete con casos reales. Sus principios b¨¢sicos dejan en evidencia que cualquier cosa vale con tal de que su cliente termine lo mejor parado posible: paso uno, desacreditar a los testigos; paso dos, introducir un sospechoso nuevo; paso tres, esconder las pruebas.

La serie se mueve en dos tiempos: un futuro asesinato que involucrar¨¢ al grupo de estudiantes, y el momento presente. Siguiendo una tendencia cada vez m¨¢s habitual en las series de este estilo, adem¨¢s del caso por cap¨ªtulo habitual en los dramas legales se presta mucha atenci¨®n a la trama de largo recorrido que va mostrando c¨®mo los personajes han llegado a la situaci¨®n que muestran las escenas situadas en el futuro. Es ah¨ª, en esa historia a largo plazo, donde se hallan esos momentos oyoyoyoy que hacen que, o bien se abandone la serie para huir a tiempo de la locura en la que se pueda convertir o bien uno se enganche a ella irremediablemente.

?Mamarrachada? Puede. ?Adictiva? Tambi¨¦n. Y con una Viola Davis totalmente entregada a la causa (acaba de lograr una candidatura a los Globos de Oro por su interpretaci¨®n) para dar vida a la inquietante, inteligente y peligros¨ªsima Annalise Keating, una mujer que no da por imposible ning¨²n caso ni dejar¨¢ en la estacada a ning¨²n cliente, sean cuales sean los cargos.