Vodevil de tintes negros

¡°?Vengo a entregarme. Soy un criminal?¡±. El que entra angustiado en la comisaria es un asesino en serie. En la mesa, un polic¨ªa, medio descamisado y sin corbata, le recibe sin apartar siquiera los ojos de un papel sobre la mesa. ¡°?Ha cogido n¨²mero?¡± le dice . ¡°?Qu¨¦ n¨²mero?¡± explota asombrado el visitante. ¡°Que no ha cogido n¨²mero¡±. El hombre se levanta, busca la m¨¢quina, aprieta el bot¨®n, saca el n¨²mero y es entonces cuando confiesa que es el autor de once asesinatos y que ha venido a entregarse.

La escena es un buen ejemplo de lo que subyace detr¨¢s de Perdona si te mato, amor, un vodevil de tintes negros, una comedia disparatada que bebe en lo m¨¢s sagrado de las historias cl¨¢sicas de detectives, que supone el estreno como autora teatral de Carlota P¨¦rez-Reverte. La obra, dirigida por Alberto Castrillo-Ferrer, se estrena hoy en las Naves del Matadero, de Madrid.

Un atractivo fiscal de larga gabardina y sombrero, una mujer fatal vestida de rojo, un polic¨ªa incompetente, una historia de amor. En Perdona si te mato, amor, no falta ning¨²n ingrediente del g¨¦nero de la novela negra, al que P¨¦rez-Reverte, historiadora de 31 a?os, est¨¢ entregada desde hace tiempo. El texto lo escribi¨® como ejercicio de creaci¨®n personal, sin pensar en una hipot¨¦tica representaci¨®n teatral. ¡°Nunca so?aba con esto y menos en el Espa?ol, era algo inconcebible para m¨ª¡±, confiesa la autora, que vive estos d¨ªas una mezcla explosiva de felicidad, pavor y responsabilidad.

El artefacto esc¨¦nico, el armaz¨®n dramat¨²rgico de la obra, en la que se han incluido algunos cambios, est¨¢ firmado por Alberto Castrillo-Ferrer, un director bregado en la precisi¨®n y los ritmos de la comedia en el teatro. ¡°Ha sido un aut¨¦ntico trabajo de compa?¨ªa, algo que no suele ocurrir en los teatros p¨²blicos. Todos, incluidos los actores, hemos ido componiendo y analizando esta historia que entronca con la mejor tradici¨®n c¨®mica espa?ola, con un universo muy reconocible¡±, asegura Castrillo-Ferrer.

Como si de un tablero de juegos se tratara, la obra se organiza en cinco lugares distintos ¡ªuna comisar¨ªa, un despacho de detectives, una ferreter¨ªa donde venden venenos, la vivienda del fiscal y el piso en el que aparece el cad¨¢ver¡ª todos montados en un mismo escenario, muy cinematogr¨¢fico, que se van apagando y encendiendo para ir construyendo la historia. ¡°No todo vale en la comedia¡±, advierte el director, que tal concienzudo relojero va ajustando las piezas claves para hacer de Perdona si te mato, amor un artefacto digno de la mejor precisi¨®n humor¨ªstica.