Muere Horacio Ferrer, uno de los grandes poetas del tango
El uruguayo-argentino compuso letras para la m¨²sica renovadora de Astor Piazzolla
Horacio Ferrer vest¨ªa siempre pajarita, viv¨ªa en una habitaci¨®n de uno de los hoteles m¨¢s lujosos de Buenos Aires, el Alvear, y compon¨ªa algunas de las letras m¨¢s recordadas del tango rioplatense de los ¨²ltimos 50 a?os. ¡°Las tardecitas de Buenos Aires tiene ese qu¨¦ s¨¦ yo, ?viste?¡±, comienza su Balada para un loco, que musicaliz¨® el renovador del tango, el que lo cruz¨® con m¨²sica cl¨¢sica y jazz, Astor Piazzolla. ¡°Ya s¨¦ que estoy piantao (loco), piantao, piantao,/yo miro a Buenos Aires del nido de un gorri¨®n;/y a vos te vi tan triste; ven¨ª, vol¨¢, sent¨ª,/el loco berret¨ªn (capricho) que tengo para vos¡±, contin¨²a la canci¨®n.
De padre uruguayo y madre argentina, naci¨® en Montevideo el 2 de junio de 1933, pero de joven parti¨® a Buenos Aires, la ciudad a la que le dedic¨® piezas sublimes de su obra como poeta tanguero y en la que falleci¨® este domingo a los 81 a?os. De doble nacionalidad, uruguaya y argentina, dec¨ªa que no entend¨ªa que hubiese dos pa¨ªses distintos: ¡°A m¨ª me toc¨® nacer en el justo medio del R¨ªo de la Plata¡±. Sus m¨¢ximas obras fueron compuestas para Piazzolla, con quien cre¨® tambi¨¦n la operita Mar¨ªa de Buenos Aires. Ferrer adem¨¢s presidi¨® desde fundaci¨®n hasta sus ¨²ltimos d¨ªas la Academia Argentina de Tango.
Ya de ni?o compon¨ªa obras de teatro para t¨ªteres. Al finalizar la secundaria, comenz¨® la carrera de arquitectura, pero tras ocho a?os de estudios no la acab¨®. Mientras tanto trabajaba en Montevideo como secretario en la Universidad de la Rep¨²blica y como periodista en el peri¨®dico El D¨ªa. En paralelo organizaba una emisi¨®n de radio llamada Selecci¨®n de Tangos y conciertos para promover nuevas tendencias del g¨¦nero que llegaban desde la otra orilla del R¨ªo de la Plata. Fundador de la revista Tangueando, antes de escribir poemas, public¨® libros sobre esta m¨²sica declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Acab¨® mud¨¢ndose a Buenos Aires en 1967, el mismo a?o en que public¨® su primer libro de poes¨ªas, Romancero canyengue (canyengue era el tango bailado en los suburbios, en contraste con el de sal¨®n, m¨¢s refinado). Fue entonces cuando se convirti¨® en letrista de tango y acompa?¨® a grandes m¨²sicos como Piazzolla y Horacio Salg¨¢n, con quien compuso la obra Oratorio Carlos Gardel.
Ferrer compuso para Troilo, Salg¨¢n y Pugliese y presid¨ªa la Academia Argentina de Tango
Ferrer supo cultivar tambi¨¦n la amistad con uno de los cl¨¢sicos del g¨¦nero, An¨ªbal Troilo, que le pidi¨® que escribiera la letra de La ¨²ltima grela (grela, t¨¦rmino del lunfardo porte?o, significa suciedad). Esta canci¨®n finalmente ser¨ªa musicalizada por Piazzolla, con quien cre¨® tambi¨¦n Chiquil¨ªn de Bach¨ªn, ¡®Balada para mi muerte y Juanito Laguna ayuda a su madre. Adem¨¢s form¨® dupla creativa con otros grandes m¨²sicos de la talla de Julio de Caro y Osvaldo Pugliese.
No fue f¨¢cil la aventura conjunta de Ferrer y Piazzolla. Mar¨ªa de Buenos Aires, que en la actualidad se representa por todo el mundo, fue un fracaso comercial cuando se estren¨® en 1968. Balada paz un loco fue presentada al a?o siguiente en el m¨ªtico estadio Luna Park, de Buenos Aires, mientras el p¨²blico arrojaba monedas contra la orquesta.
En 1990, el Estado argentino cre¨® la Academia de Tango y la puso en manos de Ferrer. En sus 24 a?os de existencia, la entidad, que funciona en el Palacio Carlos Gardel, encima del porte?¨ªsimo caf¨¦ Tortoni, cre¨® una biblioteca, un liceo superior y un museo. En pareja desde hace tres d¨¦cadas con la artista pl¨¢stica Lul¨² Michelli, Ferrer dec¨ªa en su ¨²ltima entrevista con el peri¨®dico P¨¢gina/12 que el ¡°tango es un conjunto de artes y una manera de ser, de vivir, ser tanguero es una forma de transitar por la existencia, aun sin tocar un instrumento, sin cantar ni bailar, mezcla bohemia, trabajo, ilusiones y formas de amar, tiene un lugar importante para la amistad¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.