Faro de la generaci¨®n de oro de la m¨²sica cl¨¢sica espa?ola

Comenta Javier Perianes que sobre la madurez de los pianistas, ellos no tienen la ¨²ltima palabra. No se trata de un ciclo biol¨®gico. El juicio queda en manos del p¨²blico. ¡°Prefiero dejar al oyente el hecho de valorar en qu¨¦ momento se encuentra un artista¡±. Quienes vienen sigui¨¦ndole desde que con apenas 22 o 23 a?os daba se?ales de un determinante, espont¨¢neo y ya s¨®lido talento, no se extra?an de su evoluci¨®n. El buen chico andaluz de Nerva, guas¨®n, avispado y extraordinariamente dotado, es hoy con 36 a?os, la gran figura del piano espa?ol, el nombre que se codea con los n¨²mero unodel mundo y tira de una nueva cosecha en su pa¨ªs que va camino de la consolidaci¨®n.

Ajeno a clanes, profeta en su tierra, donde ha sido Premio Nacional de M¨²sica en 2012, hecho a s¨ª mismo con el argumento de su destreza al teclado, de su gusto por un repertorio cuya gu¨ªa es el descubrimiento, el di¨¢logo entre creadores y la b¨²squeda de la originalidad; adoptado por grandes gu¨ªas como Daniel Barenboim o Zubin Mehta, pero sin que eso dejara tirados en la cuneta del olvido a sus verdaderos maestros en Espa?a ¡ªJulia Hierro, Lucio Mu?oz, Mar¨ªa Ramblado, Ana Guijarro y Josep Colom¡ª, consagrado como acompa?ante de grandes orquestas y en el calendario de los m¨¢s prestigiosos auditorios europeos, asi¨¢ticos y americanos, Javier Perianes es el presente y el futuro de la mejor cara musical espa?ola a escala global.

El instrumentista, de 36 a?os, gan¨® el Premio Nacional de M¨²sica en 2012

?Representa a una escuela? ?Podr¨ªamos considerarle el m¨¢s firme heredero de Alicia de Larrocha? ¡°Esas son palabras mayores. Hablar de una generaci¨®n donde artistas como la propia De Larrocha, Esteban S¨¢nchez, Rafael Orozco (algo m¨¢s joven), Joaqu¨ªn Ach¨²carro o Rosa Sabater es recordar un conjunto de maestros absolutamente irrepetible. El respeto y la admiraci¨®n a todas y cada una de las generaciones anteriores resulta fundamental para mantener los pies en la tierra y seguir trabajando con dedicaci¨®n y entrega¡±, asegura.

Para empezar, con una nueva novedad en su discograf¨ªa. Descubri¨¦ndonos con otro br¨ªo el mundo pian¨ªstico de Felix Mendelssohn, un caso sui generis en la historia de la m¨²sica. La precauci¨®n es algo que, en el arte, a la larga, se paga. El compositor alem¨¢n fue una figura que pudo haberlo tenido todo: su talento natural al piano, dicen sus contempor¨¢neos, superaba al de Mozart. Pero se conform¨®. Claudic¨®, seg¨²n muchos, en la b¨²squeda, en el atrevimiento a la hora de dar un paso m¨¢s y transfigurar su don natural en algo excelso.

Su nuevo ¨¢lbum ha obtenido un premio de ¡®Le Monde de la Musique¡¯

Lo ha acabado pagando con una especie de desprecio parcial ¡ªque no un¨¢nime¡ª por parte de la posteridad, la jueza m¨¢s cruel. A Perianes le cuesta entender bien esta irrelevancia de Mendelssohn en los auditorios y las salas. ¡°Desconozco por qu¨¦. Quiz¨¢s se deba a ciertas modas que tambi¨¦n afectan a otros compositores y obras que en una ¨¦poca concreta se interpretaron con cierta frecuencia y por razones absolutamente inexplicables han desaparecido de las salas. Tambi¨¦n esa consideraci¨®n hist¨®rica sobre ¨¦l como un autor con menor relevancia que algunos de sus coet¨¢neos puede haber influido¡±.

Motivo mayor para dedicarle un disco con sus canciones o romanzas sin palabras. Este Lieder ohne Worte (harmonia mundi), para empezar, le ha valido ya un premio en Francia ¡ªLe Choc, que concede la prestigiosa revista Le Monde de la Musique¡ª y supone parte del programa que Perianes ha ofrecido en su reciente gira por Espa?a.

Justicia po¨¦tica. Pero tambi¨¦n gusto para escoger bien qu¨¦ merece la pena ser grabado en estos tiempos de repertorios trillados. En eso, Perianes demuestra exquisitez. Lo hizo con el anterior Les sons et les perfums, en el que enfrentaba a Chopin y Debussy, y ha elevado el list¨®n con el repertorio espa?ol de Blasco de Nebra o Mompou, por poner algunos ejemplos.

En el caso de Mendelssohn, fue instinto y capricho lo que le movieron a incluirlo en su repertorio: ¡°No he sentido ninguna obligaci¨®n de reivindicarlo. En estas piezas encuentro un verdadero hito en cuanto a innovaci¨®n estil¨ªstica y formal, influencias de Bach o Beethoven y la demostraci¨®n de su propio virtuosismo¡±.

Es algo que ha tratado de hacer brotar en Ramala, por ejemplo, donde estuvo tocando dentro del programa de la fundaci¨®n Said-Barenboim el mes pasado. En Cisjordania, el pianista encontr¨® signos de confianza: ¡°Una sociedad que intenta vivir con mucha dignidad a pesar de las circunstancias. Parte de esa fuerza para seguir adelante se nutre de la expresi¨®n cultural. La m¨²sica, como casi cualquier arte, es un bien escaso all¨ª, y acuden a los conciertos dispuestos a absorber hasta la ¨²ltima nota¡±.

Atenci¨®n no le falta en otros lugares a uno de los pianistas indiscutibles dentro de una generaci¨®n que se mueve entre la explosi¨®n masiva de prodigios asi¨¢ticos, la vigencia eslava o la progresiva frescura de los latinoamericanos. Cada uno de ellos deja su bien merecido espacio al arte de Javier Perianes.