Al mando de una gran novela
La narrativa en videojuegos evoluciona a pasos agigantados Aprovecha la interactividad y la nueva ola de creadores 'indie'
¡°?De verdad era todo de lo que se preocupaban? Chicos, pel¨ªculas. Qu¨¦ camiseta va con qu¨¦ falda¡¡±. No hay manera de que Ellie entienda a sus coet¨¢neas del pasado. Demasiado distintas sus existencias, demasiado peor su mundo. Antes estaba la vida, con sus problemas superfluos. Hoy el planeta es un lugar apocal¨ªptico y casi desierto, donde solo sobreviven unos monstruosos infectados y pocos humanos que se matan por un pu?ado de recursos. Un lugar que sublima el homo homini lupus de Hobbes a la vez que recuerda las atm¨®sferas de La carretera, de Cormack McCarthy. Por ese mundo en descomposici¨®n se mueve Ellie junto con Joel, el intratable adulto que la suerte le ha asignado como compa?ero de viaje. Y que aprender¨¢ a adorar.
Bienvenidos a The last of us, un videojuego que ya es historia. Tras ser creado en 2013, y readaptado recientemente a las consolas de nueva generaci¨®n, ha ganado m¨¢s de 200 premios, entre ellos 5 BAFTA. Alabado por medios como Empire como el mejor juego de la historia, la revista Time encarg¨° a uno de sus fot¨®grafos de guerra que jugara a ser Ellie y Joel y lo retratara en un reportaje gr¨¢fico. Es otra demostraci¨®n, por si les hac¨ªa falta a los esc¨¦pticos, de que el videojuego puede contar grandes historias. De hecho, solo es la cumbre del momento narrativo que est¨¢ viviendo el sector.
Tanto que Tobias Staaby usa un videojuego, The Walking Dead, para ense?ar Aristoteles o el utilitarismo a sus alumnos de instituto. ¡°Libros y peliculas son medios pasivos, no los afectas. Pero en un videojuego el debate pasa de ¡®qu¨¦ deber¨ªa haber hecho el protagonista¡¯ a ¡®?qu¨¦ hago ahora y por qu¨¦?¡±, relata este profesor noruego, que ha introducido establemente un par de semanas con joystick y debates en el programa de ¨¦tica. Al fin y al cabo, The Walking Dead, de Telltale, lo apuesta todo a una carta: la propia historia. En cada di¨¢logo, en cada situaci¨®n el jugador toma decisiones o respuestas que ¨Chasta cierto punto- modifican el resto del relato.
M¨¢s en general, las ocurrencias se han multiplicado, tambi¨¦n y sobre todo de la mano de creadores independientes que desaf¨ªan a las grandes producciones. Mientras, la tecnolog¨ªa ha dado pasos agigantados. El resultado es que el medio cuenta hoy en d¨ªa todo tipo de historia, de las maneras m¨¢s distintas. Se narra la guerra desde el punto de vista de los civiles o se revive en el m¨®vil La vuelta al mundo en 80 d¨ªas, se juega a ser Dios o tan solo un aduanero que sentencia el destino de cuantos quieran pasar la frontera.
En Gods will be watching, el espa?ol Jordi de Paco estira ¡°las cuerdas morales¡± del jugador, oblig¨¢ndolo a sufrir torturas y decidir si se sacrifica por su compa?ero o prefiere salvarse ¨¦l. En Grand theft auto V (2013), los artistas de Rockstar entrelazan tres historias a lo I?¨¢rritu y destruyen por quinta vez el sue?o americano; de paso, ganan mil millones de d¨®lares en tres d¨ªas, el mejor lanzamiento de la historia del entretenimiento, seg¨²n Forbes. Y en Braid (2008), el artista Jonathan Blow, abanderado de un revolucionario movimiento indie del arte interactivo, crea la Rayuela del mundo digital al despiezar l¨ªricamente un romance fallido de juventud fundido con los juegos de plataformas.
El videojuego lo fagocita todo: la m¨²sica, el cine, la novela", afirma el escritor Juan Jos¨¦ Mill¨¢s
¡°El videojuego lo fagocita todo: la m¨²sica, el cine, la novela. Durante a?os ha quedado apartado por la idea de que solo hab¨ªa juegos de guerra y f¨²tbol, pero debe de haber un mundo fabuloso detr¨¢s. Y si hay m¨¢s franjas de usuarios mayores por algo ser¨¢¡±, sentencia el escritor Juan Jos¨¦ Mill¨¢s. The last of us cuenta as¨ª con el compositor argentino Gustavo Santaolalla, ganador de dos oscar, a la vez que Guillermo del Toro est¨¢ detr¨¢s del venidero juego de terror Silent Hills. Y los medios especializados relatan que en la ultima d¨¦cada las compa?¨ªas han fichado a guionistas y escritores, porque la trama cuenta como o m¨¢s que los gr¨¢ficos.
Mill¨¢s se define en realidad como ¡°ignorante¡± del medio y habla desde la pena por hab¨¦rselo perdido. Pero los datos de la Federaci¨®n Europea de Software Interactivo respaldan su teor¨ªa: en Europa juegan tanto hombres como mujeres y la media de edad se sit¨²a en 35 a?os. Eso s¨ª, no hay que pensar que esta madurez ¡ªel videojuego se acerca ya como medio constituido a su cuarta d¨¦cada, periodo en que el cine recibi¨® su Ciudadano Kane¡ª surge de la nada. La revoluci¨®n se ha venido gestando d¨¦cada a d¨¦cada.
Yu Suzuki lo sabe bien. Suyo es uno de los juegos que m¨¢s ha revolucionado la narrativa del medio. Shenmue, una epopeya de ambiciones oper¨ªsticas que pretend¨ªa fundir la historia y mitolog¨ªa de Jap¨®n y China con la venganza de un muchacho que vio morir a su padre frente a sus ojos. Y a la vez dejar que el jugador viviera la obra: se levantara cada ma?ana, fuera a trabajar, se enamorara¡
Solo pudo contar sus dos primeros cap¨ªtulos porque, al igual que sucedi¨® con Orson Welles, la ambici¨®n de Suzuki se pag¨® con un gran fracaso comercial. Pero ahora que la escena indie y el crowdfunding ¡ªfinanciaci¨®n online de los compradores¡ª permiten una v¨ªa lejos del control industrial, este artista planea su retorno: ¡°Voy a reducir mi plan de 11 cap¨ªtulos a cuatro, porque si siguiera contando la historia a este ritmo, me muero antes de terminar [r¨ªe]. As¨ª que ahora se trata de enhebrar una gran ¨®pera en cuatro o cinco grandes movimientos¡±. De los que ya ha contado dos, vali¨¦ndose de hasta 800 piezas musicales con ecos de Wagner.
Aun as¨ª, hay algo que todav¨ªa falta. En un articulo de 2011, aun de actualidad, The Guardian lamentaba que no hubiese m¨¢s grandes escritores subidos al carro del videojuego. Y Adrian Chmielarz, cocreador del celebrado thriller The Vanishing of Ethan Carter, reconoce que su medio todav¨ªa ¡°no es tan bueno como el cine o la literatura contando historias¡±. ¡°Videojuegos como Dark Souls o Limbo son baluartes de un nuevo tipo de narrativa. Las buenas tramas no son las que se parecen a una pel¨ªcula, donde todo esta pautado, sino los juegos donde la narraci¨®n se transmite de forma no lineal, m¨¢s sutil¡±, aclara el autor de c¨®mics y ¡°jug¨®n¡± Luis Bustos. Y pone el ejemplo de Shadow of Colossus (2005), un juego de exploraci¨®n y desolaci¨®n donde nada es lo que parece. Donde hay amor, conflictos, venganzas y giro final. Como en las grandes historias.
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