¡°El humor gr¨¢fico abri¨® un camino a la libertad de expresi¨®n¡±

M¨¢ximo muri¨® el pasado domingo y ayer, lunes, fueron numerosos los dibujantes de prensa, de distintas cabeceras y empresas, que le rindieron homenaje en sus vi?etas. Y tambi¨¦n los que asistieron al funeral de uno de los m¨¢s destacados humoristas gr¨¢ficos espa?oles. ¡°Es que en general nos llevamos bien. No s¨¦ si mejor que los periodistas. Tal vez porque somos muy pocos y ya peinamos canas o, m¨¢s bien, lucimos calvas¡±, comenta Jes¨²s Zulet, dibujante que trabaja para el Grupo Vocento.

Lo que hemos hecho casi todos los humoristas son titulares

Forges

¡°Somos una especie en extinci¨®n y por eso tratamos de protegernos. En extinci¨®n porque el papel est¨¢ en decadencia. Habr¨¢ otra cosa probablemente en Internet, m¨¢s inmediata y ef¨ªmera¡±, apunta Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis. ¡°No hay rivalidad. Una prueba de ello es que nos invitan a los humoristas a las tertulias de las TDT¡±, interviene Antonio Fraguas, Forges. ¡°Yo puedo poner el ejemplo de M¨¢ximo, que fue muy amable conmigo cuando comenzaba¡±, destaca el tambi¨¦n dibujante Fernando Corella.

No todos comparten esa visi¨®n tan fraternal, pero s¨ª hay coincidencia en destacar el papel desempe?ado por los humoristas gr¨¢ficos, algunos ya fallecidos como Antonio Mingote, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Castrillo, ¡ªChumy Chumez¡ª, Jaume Perich o M¨¢ximo. ¡°Fueron clave para conseguir derechos y espacios de libertad con sus dibujos que llegaban a mucha gente. Es muy dif¨ªcil poner coto a la imagen¡±, explica Juan Garc¨ªa, director del Programa de Humor Gr¨¢fico de la Fundaci¨®n Universidad de Alcal¨¢, a la salida del funeral al que tambi¨¦n asistieron escritores y periodistas como Manuel Vicent o Vicente Verd¨² y numerosos profesionales del teatro y del cine, como Emma Su¨¢rez, Ra¨²l Ar¨¦valo o Sergi L¨®pez. Uno de los cuatro hijos de M¨¢ximo es el conocido actor Alberto San Juan.

¡°El humor tuvo su apogeo a final del franquismo y en la Transici¨®n, porque dec¨ªa, con garbo y mucha intenci¨®n, lo que no se pod¨ªa decir. Para m¨ª, el humor gr¨¢fico contribuy¨® a demoler el franquismo. Abri¨® un camino a la libertad de expresi¨®n. Iba por delante. El humor tiene que ser inteligente y polis¨¦mico para evitar la censura. La honestidad del humorista radica en que no ha sido un barco con bandera de conveniencia seg¨²n el medio en que trabajara, sino que mantiene sus constantes, lo que le da credibilidad¡±, sostiene Peridis, que publica sus ilustraciones en EL PA?S, al igual que Forges. Este a?ade: ¡°Titulares es lo que hemos hecho casi todos los humoristas y vosotros los plumillas ten¨¦is el marr¨®n de escribir el texto. En mi caso fue muy importante, porque me abri¨® un camino para explorar, la lectura del libro Autopista, de Perich, que dec¨ªa llamarse Jaime cuando estaba enfadado con la administraci¨®n catalana y Jaume cuando lo estaba con la central¡±.