Leer con los ojos cerrados

Graham Greene afirm¨® que ¡°recordar un sue?o de principio a fin es un pasatiempo tan intenso que puede producir la ilusi¨®n de catapultarte a un mundo distinto¡±; en ese mundo ¡°distinto¡±, y ¡°propio¡± en contraposici¨®n al de la vigilia, Greene sorprendi¨® al Papa durmiendo, dialog¨® con Robert Graves, Jean Cocteau, D.?H. Lawrence o Jean-Paul Sartre (quien le coment¨®: ¡°Habla usted franc¨¦s muy bien, pero [¡­] no entiendo una palabra de lo que dice¡±), encaj¨® con deportividad una pulla de Nikita Jruschov, fue nombrado arzobispo de Westminster, descubri¨® a un antecesor de Jes¨²s llamado absurdamente Mouskie, mantuvo una conversaci¨®n con un perro, orin¨® gambas y cigalas, viaj¨® en tren a un pueblo llamado Horden, donde habitaba la felicidad.

A lo largo de su vida, Greene (Berkhamsted, Reino Unido, 1904-Vevey, Suiza, 1991) rechaz¨® varias ofertas para escribir una autobiograf¨ªa por no querer violentar su intimidad, ni la de las personas que hab¨ªa conocido: sin embargo, a su muerte (en 1991) dej¨® listo para su publicaci¨®n este ¡°diario de sue?os¡± escrito entre 1965 y 1989, que es un testimonio m¨¢s ¨ªntimo que el que podr¨ªa haber ofrecido en un relato autobiogr¨¢fico, en particular en relaci¨®n con lo que su autor denomin¨® ¡°las preocupaciones conscientes¡±: en los sue?os de Greene no s¨®lo se ponen de manifiesto sus dudas como escritor, sino tambi¨¦n el origen de una obra; de hecho, como afirma, algunos de sus libros surgieron de sue?os, en especial Campo de batalla y El c¨®nsul honorario.

En Un mundo propio Greene narr¨® sus sue?os como an¨¦cdotas diurnas, de tal modo que el lector puede leer, para su asombro, frases como la que sigue: ¡°El 28 de abril de 1988 me vi embarcado en un desagradabil¨ªsimo viaje por r¨ªo a Bogot¨¢ en compa?¨ªa de Henry James¡±. En ella, la vivencia on¨ªrica est¨¢ vinculada con la fecha ¡°real¡± en que se produjo el sue?o, lo que otorga a este y a los otros peque?os relatos on¨ªricos del libro un car¨¢cter desconcertante, y no exento de iron¨ªa.

Naturalmente, el autor de Retrato de una dama muri¨® en 1916; y posiblemente hubiese preferido no ser narrado, ya que, como escribi¨® en una ocasi¨®n, contar un sue?o es equivalente a perder un lector. Un mundo propio pone de manifiesto, sin embargo, que no siempre es as¨ª, y que la vida nocturna de una persona puede ser de inter¨¦s en la vida diurna de otra, en particular si quien est¨¢ despierto es un buen lector y, quien duerme, un autor de la importancia y del talento de Greene. A Un mundo propio se lo lee con los ojos cerrados por la sorpresa.

Un mundo propio. Diario de sue?os. Graham Greene. Traducci¨®n de Eugenia V¨¢zquez Nacarino. La U?a Rota. Segovia, 2014. 155 p¨¢ginas. 14 euros