¡°Espero aprender hasta que me entierren¡±

Estaba llamado, seg¨²n directores m¨ªticos de nuestro tiempo como Claudio Abbado o Simon Rattle, a ser la gran esperanza para la m¨²sica cl¨¢sica. Pero Gustavo Dudamel (Barquisimeto, Venezuela, 1981) no solo se ha consagrado ya ante los podios y las orquestas m¨¢s importantes del mundo, sino que demuestra una audacia en el negocio que va m¨¢s all¨¢ de la mera interpretaci¨®n o la punta de lanza de un proyecto educativo, como prueba la iniciativa que esta semana pone en marcha con EL PA?S, donde se podr¨¢ acceder a trav¨¦s de su web a su nuevo disco dedicado a Wagner grabado con cerca de 200 m¨²sicos de la Orquesta Sim¨®n Bol¨ªvar.

Dudamel, que responde a esta entrevista por tel¨¦fono, apuesta por una masiva expansi¨®n de su arte antes de una nueva gira en Espa?a con la orquesta venezolana, la joya de la que sali¨® este director, puro carisma del conocido como ¡°sistema¡±, creado por Jos¨¦ Antonio Abreu en 1975 y que a¨²na a 500.000 j¨®venes y ni?os del pa¨ªs suramericano en torno a un proyecto de acci¨®n social, art¨ªstico y educativo, que ha marcado un hito pedag¨®gico en todo el mundo.

Pregunta. Parecen eliminarse los intermediarios en el negocio de la m¨²sica. ?Cu¨¢l ser¨¢ el papel de las discogr¨¢ficas si surgen iniciativas como la de EL PA?S y Dudamel de la mano?

Pregunta. Estamos intentando pensar m¨¢s en la accesibilidad y quiz¨¢s menos en la viabilidad econ¨®mica de nuestra m¨²sica. Eso es ¨²nico. Mi prioridad ha sido siempre abrir la puerta de la m¨²sica cl¨¢sica en cualquier forma o manera en que me sea posible. En esta ocasi¨®n hemos planificado mejorar la experiencia del concierto al dar algo muy especial en su origen. Hasta donde yo s¨¦, es la primera vez en la que se realiza una iniciativa de esta naturaleza. Adem¨¢s, mi discogr¨¢fica [Deustche Gramophon, Universal] apoya este proyecto. Tenemos planes de grabar a continuaci¨®n, Turangalila, de Messiaen, y quiz¨¢s algo de Haydn. Y luego: ?mucho Beethoven!

P. Wagner es ¨¦pico y tierno. Conecta con la espectacularidad de Star Wars y explora armon¨ªas nuevas. ?Fue mes¨ªas de un tiempo que va m¨¢s all¨¢ del nuestro?

Mi sue?o es que la Sim¨®n Bol¨ªvar sea tomada mucho m¨¢s en serio¡±

R. Wagner conecta tantos aspectos de la historia de nuestra m¨²sica, e ilumina tanto de lo que ha sucedido tras ¨¦l¡­ Lo de Star Wars es absolutamente cierto, pero creo que ese es el caso en general de todas las partituras de pel¨ªculas ¨¦picas. En ellas se utilizan conceptos que Wagner llev¨® a la escena para trasladarlos a la gran pantalla. El t¨¦rmino mes¨ªas ir¨ªa quiz¨¢s demasiado lejos.

P. No se me ocurre otro compositor mejor que Wagner para dar matices al Sistema de orquestas venezolano.

Abandono 2014 siendo un hombre diferente al que lo recibi¨®¡±

R. Estoy completamente de acuerdo. Mi sue?o es dar un paso adelante con la Sim¨®n Bol¨ªvar, pasar de ser considerados como una orquesta de j¨®venes a algo que sea tomado mucho m¨¢s en serio, algo revolucionario. Sabemos que no hacemos m¨²sica de la misma manera que las orquestas europeas. Estas tienen, como colectivos, cientos de a?os de historia y saber hacer musical a sus espaldas. Nunca ha sido nuestro objetivo imitar a estas orquestas, sino crear algo que sea completamente nuestro, un sonido y una interpretaci¨®n del repertorio que s¨®lo la juventud, la energ¨ªa, el compromiso y el esp¨ªritu de El Sistema puede prestar a estas obras. ?Sab¨ªan que el pasado a?o interpretamos Tannhauser, la ¨®pera de Wagner, en Bogot¨¢? Fue la primera vez que se interpret¨® en Colombia y una experiencia realmente fascinante. Eso nos ha inspirado para comenzar a construir un proyecto oper¨ªstico en Venezuela.

P. Usted ha colaborado con varias de las grandes, como las Filarm¨®nicas de Viena y Berl¨ªn. ?En qu¨¦ se complementan respecto a la Sim¨®n Bol¨ªvar?

R. Lo que m¨¢s he amado son los intercambios que hemos tenido con estas formaciones y como nos hemos enriquecido mutuamente. Todo el mundo conoce en qu¨¦ medida Simon Rattle ha apoyado nuestro trabajo en Venezuela, pero lo que no sabe tanta gente es que los m¨²sicos de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn llevan viajando a Venezuela desde hace a?os para formar y compartir sus conocimientos con nosotros. El maravilloso Thomas Clamor, anterior trompeta principal, lidera nuestro grupo de metales que hace grabaciones y giras. Con La Scala hemos desarrollado una relaci¨®n muy estrecha y este pr¨®ximo verano, hemos sido invitados a tocar en el foso de este teatro de ¨®pera legendario para interpretar La Boheme. No puede uno ni imaginar c¨®mo de excitante ¡ª?y terror¨ªfico!¡ª ser¨¢ para los m¨²sicos de mi orquesta sentarse en un teatro de ¨®pera as¨ª de m¨ªtico e interpretar este repertorio. De alguna manera, estas orquestas son una parte esencial de nuestro puzzle musical, de nuestra creciente tradici¨®n, y un factor determinante como miembros de nuestra familia.

P. Confesaba hace poco: ¡°Ya no soy un joven director¡±. Acababa de afrontar su proyecto Mahler, estaba en sinton¨ªa con Richard Strauss. Wagner parec¨ªa biol¨®gicamente a punto para pasar a sus manos. ?Se considera ya el maduro director que puede aportar algo m¨¢s a su mundo?

Custodiar una tradici¨®n no es necesariamente algo malo¡±

R. Este a?o ha sido un a?o de referencia para m¨ª en muchos aspectos. Abandono 2014 siendo un hombre diferente al que lo recibi¨®. Es m¨¢s, no estoy seguro de que haya habido otro a?o en el que haya sentido que he crecido tanto en mi visi¨®n y haya resuelto tantos aspectos. Decir que me siento ¡°lleno¡± no ser¨ªa correcto. Cuando coment¨¦ aquello de que no era ya un joven director no olvidaba a?adir que espero seguir aprendiendo hasta que me entierren. Porque no creo que pase un solo d¨ªa en el que no me quede totalmente sorprendido ante lo que experimento. Puesto que hablamos de Strauss, los conceptos que acu?a Nietzsche sobre auto-perfeccionamiento, auto-dominio, auto-direcci¨®n, auto-superaci¨®n, est¨¢n ligados a la comprensi¨®n por su parte de estos dos grandes compositores: Strauss y Wagner. ?l dirige, en gran medida, mucho de lo que hacemos a lo largo de nuestra formaci¨®n musical en El Sistema.

P. Y como padre, ?en qu¨¦ medida esa experiencia le ha dotado de otras dimensiones humanas y art¨ªsticas?

R. He pasado mucho tiempo con mi familia este a?o y en particular con mi mujer y mi hijo. Ver a mi hijo crecer y desarrollarse me ha influenciado de tantas maneras diferentes que siento la obligaci¨®n personal de contribuir encontrando m¨¢s energ¨ªa y tiempo que poder centrarme en su desarrollo pero al tiempo, tambi¨¦n poder aprender de ¨¦l. Me siento de igual manera en relaci¨®n a mi orquesta Sim¨®n Bol¨ªvar.

P. Puede que el mayor enemigo de Wagner sean los wagnerianos. ?Cu¨¢l es el da?o que pueden seguir produci¨¦ndole?

No pasa un d¨ªa en el que no me quede sorprendido ante lo que experimento¡±

R. Custodiar una tradici¨®n no es necesariamente algo malo. En realidad se dan momentos y lugares para que ello suceda. Esto ¨²ltimo no implica que no tengamos que aproximarnos con una mirada fresca de vez en cuando, y eso es lo que estamos haciendo con esta grabaci¨®n. Aprendiendo juntos, mi orquesta y yo, comp¨¢s a comp¨¢s, nota a nota, momento a momento¡­ Ha sido una experiencia emocionante. Lo pr¨®ximo, la tetralog¨ªa de El anillo del Nibelungo.

P. ?Qu¨¦ respuestas nos ofrecen los enigmas de El anillo?

R. Es una historia universal y eterna. Sobrevive al paso del tiempo y a los medios art¨ªsticos para ser contada una y otra vez e integrada en nuestra psique, algo que sucede tan raramente en el mundo actual, r¨¢pido, inmediato, online, digital¡­ Es una de las cosas que m¨¢s amo de esta obra. Y no me tomo a la ligera la responsabilidad asociada a la hora de proteger esta integridad.

P. ?Podr¨ªa hacer un retrato de la Venezuela actual? ?Qu¨¦ le aflige de ella? ?Qu¨¦ le preocupa m¨¢s? ?C¨®mo ve su futuro?

R. Contribuyo d¨®nde y c¨®mo puedo. Siempre me veo en primer lugar como padre y director musical. No me corresponde comprometerme profesionalmente a otros niveles. Esta es una pregunta tremendamente compleja sobre la que discutiremos a lo largo de muchos a?os.