A por moros

El repugnante oficio del pap¨¢ de esa se?ora rubia que reclama esa cosa tan popular y peligrosa de que Francia es para los franceses fue el de torturador durante la guerra de Argelia. Tal vez esa dedicaci¨®n a machacar f¨ªsica y mentalmente a los prisioneros indefensos uniera la vocaci¨®n con la profesionalidad. A lo peor, tambi¨¦n le daba un subid¨®n lo de ensa?arse con los moritos, con esa raza inferior y prescindible.

A?os m¨¢s tarde fund¨® ese Frente Nacional al que se apuntaron tantos fervorosos de la pureza en la gen¨¦tica de la Francia imperial, con capacidad para despertar los sentimientos m¨¢s mezquinos e intolerantes del ser humano. Y, por supuesto, adem¨¢s de sentirse muy afligidos por la masacre parisina que han cometido los b¨¢rbaros, esta gentuza que dice amar el orden sabe que su discurso tendr¨¢ nuevos y m¨²ltiples afiliados, que el odio racista se carga de argumentos y coartadas cuando otras bestias racistas que han declarado guerra sin reglas a todos los infieles se cargan a los humoristas que cometieron el imperdonable pecado de re¨ªrse del Profeta y a los rehenes que buscaban alimento kosher en un supermercado hebreo.

Y como no, lo primero que se le ocurre a la patriota Marine Le Pen y a sus enfebrecidos ac¨®litos es exigir la restauraci¨®n de la pena de muerte en Francia. Adem¨¢s de la salvajada que supone que el Estado se sienta legitimado para quitarle la vida a los que no sienten ning¨²n respeto por la del pr¨®jimo, hay que ser muy lerdo para creer que a los talibanes que se inmolan carg¨¢ndose infieles y en la seguridad de que van directos al Para¨ªso les va a disuadir de cometer matanzas los justicieros ahorcamientos, inyecciones letales, silla el¨¦ctrica y dem¨¢s formas de asesinato institucionalizado.

Y entiendes que tantos ciudadanos en posesi¨®n de dos dedos de frente sientan grima a que en la manifestaci¨®n contra el reciente espanto se les unan tantos a?orantes de aquel se?or con bigotito convencido de la supremac¨ªa aria a golpe de Holocausto. Pap¨¢ Le Pen acaba de declarar que lamenta la muerte de 12 compatriotas franceses, pero que no va a pelearse por defender el esp¨ªritu de Charlie Hebdo que es ¡°un esp¨ªritu anarco- trotskista disolvente de la moralidad pol¨ªtica¡±. A este se?or se le entiende todo. No necesita m¨¢scaras civilizadas como su fr¨ªa y calculadora hija.