Gracias a Wolinski... y los dem¨¢s
El dibujante franc¨¦s ha sido en mi formaci¨®n humana tan importante como Borges
Cuando me enter¨¦ del atroz atentado de Par¨ªs y del nombre de los asesinados, le dije a un amigo: "Wolinski ha sido en mi formaci¨®n humana tan importante como Borges...?o m¨¢s!". Como mi amigo es bastante m¨¢s joven que yo, no me entendi¨® del todo. Pero es cierto. En el 68 yo ten¨ªa 21 a?os: a¨²n me quedaba soportar siete m¨¢s de dictadura franquista, incluyendo un par de visitas a la c¨¢rcel. Una de las cosas que aliviaron esa larga espera fue leer Hara-Kiri, que me tra¨ªan a Madrid los amigos que viajaban a Francia (a m¨ª me hab¨ªan retirado el pasaporte por indeseable...). Wolinski y su deliciosa obscenidad (mi preferido porque era el m¨¢s guarro y alegre), Reiser, Cavanna, el Profesor Choron, todos ellos eran mi familia secreta, los compinches con quienes celebraba en la clandestinidad la fiesta de la vida, mi venganza contra el r¨¦gimen tir¨¢nico y pudibundo, a fin de cuentas rid¨ªculo. Es muy triste tener miedo de personajes feroces pero risibles y no hay mayor desahogo que burlarse de ellos aunque sea en secreto...
Las creencias religiosas no pueden pasearse por urbes civilizadas hasta que han sido domesticadas
Fueron ejecutados por fan¨¢ticos. ?Qu¨¦ es un fan¨¢tico? Chesterton dijo que loco es quien lo ha perdido todo, absolutamente todo, menos la raz¨®n. Los fan¨¢ticos lo han perdido todo, absolutamente todo, menos su dogma religioso, o nacionalista o el que fuera. Yo creo que lo peor de las religiones son quienes creen absolutamente en ellas y las utilizan como justificaci¨®n para castigar al pr¨®jimo. El laicismo es un requisito indispensable de la democracia: rechazarlo o relativizarlo es ir contra la libertad de conciencia, que es la base de todas las dem¨¢s. Un atentado como el de Charlie Hebdo no va solo contra la libertad de expresi¨®n sino tambi¨¦n contra la libertad religiosa, porque dentro de ¨¦sta caben los que creen y los que no creen, los que rezan y los que blasfeman, Santo Tom¨¢s o Jacques Maritain y Nietzsche, Freud o Wolinski. Cioran dijo que todas las religiones son "cruzadas contra el humor" y es cosa indudable, al menos entre quienes se las toman a la tremenda. El fanatismo teocr¨¢tico no es ni mucho menos exclusiva de ciertos musulmanes: yo me he paseado hace pocos a?os por un Par¨ªs con las papeleras inutilizadas y los urinarios p¨²blicos bloqueados a causa de las bombas que pusieron extremistas cristianos en cines que programaban La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo o Je vous salue, Marie. Las creencias religiosas son como enormes fieras, a menudo est¨¦ticamente hermosas pero temibles devoradoras de hombres: no pueden pasearse por las urbes civilizadas hasta que han sido bien domesticadas. Con el cristianismo casi lo hemos conseguido, pero el islamismo sigue todav¨ªa peligrosamente asilvestrado.
La ciudadan¨ªa democr¨¢tica permite a cada cual ser como prefiera, pero siempre a partir de la aceptaci¨®n de la ley civil com¨²n, contra la cual no valen derechos religiosos, nacionales o de cualquier otro cu?o. Santayana nos avis¨® de que "no hay tiran¨ªa peor que la de una conciencia retr¨®grada o fan¨¢tica que oprime a un mundo que no entiende en nombre de otro mundo que es inexistente". Ese es hoy el peligro que amenaza a los europeos, encarnado por los abominables asesinos que han actuado en Francia pero tambi¨¦n, por ejemplo, por partidos como EHBildu que se niegan a firmar un comunicado de condena contra ellos porque en ¨¦l se menciona el fanatismo criminal que les es simp¨¢tico. Las violaciones de los derechos humanos y de la libertad de expresi¨®n son rechazables, pero en el caso de "los suyos" fue por una buena causa. ?Ah, que nostalgia de sanas, libres y desvergonzadas publicaciones como Hara-Kiri o Charlie Hebdo, que no solo se burlan de quienes todos saben que son "malos" sino sobre todo de quienes a derecha o izquierda se tienen por buenos! Empezando por nosotros mismos...
Babelia
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