El desnudo de Venus

?Qui¨¦n fue la modelo de La Venus del espejo? ?Una criada del arist¨®crata que encarg¨® el cuadro? ?Una amante con la que Vel¨¢zquez, cincuent¨®n, tuvo un hijo durante su segunda visita a Italia? ?Flaminia Triva, joven hermana y ayudante del pintor veneciano Antonio Flamenico Triva? Antes de que estas dos ¨²ltimas hip¨®tesis se formularan, Chema Carde?a (C¨®rdoba, 1963) hizo la suya, de car¨¢cter puramente literario, en La puta enamorada, comedia de ficci¨®n hist¨®rica que mereci¨® el premio de la Cr¨ªtica de Barcelona, en 1999. En su primer acto, el pintor sevillano, retratista exclusivo de Felipe?IV, recibe el encargo de plasmar en ¨®leo sobre lienzo la belleza singular de Mar¨ªa Calder¨®n (m¨¢s conocida como Mariz¨¢palos o La Calderona), c¨®mica que habr¨ªa de ser madre de Juan Jos¨¦ de Austria, reconocido por su padre como hijo ileg¨ªtimo al cumplir los 13 a?os.

Dejando a un lado las evidencias de que la fecha m¨¢s probable de composici¨®n del cuadro es dos d¨¦cadas posterior, Carde?a sit¨²a la acci¨®n en 1629, en un taller fuera del Real Alc¨¢zar, donde Vel¨¢zquez recibe a la joven amante real y a Lucio, ex c¨®mico empleado como criado suyo: su majestad ha dispuesto que La Calderona no se quede a solas con el pintor bajo circunstancia alguna, por si acaso.

Chema Carde?a mezcla situaciones amenas con intriga y erotismo

Carde?a especula con lo que pudo suceder en ese encuentro sobre cuya probabilidad no hay indicios, pero que resulta eficaz y sugerente desde el punto de vista dram¨¢tico y que es un pretexto para ofrecer al gran p¨²blico una intriga triangular tejida en torno a un pintor cuya vida es puro enigma, una figura del teatro barroco celeb¨¦rrima en su ¨¦poca pero escasamente conocida en la nuestra y un rey cuya vocaci¨®n art¨ªstica y amatoria prevaleci¨® sobre su vocaci¨®n pol¨ªtica. Lucio, cuarto en discordia, asume el papel de gracioso aurisecular, para sufrir luego una mutaci¨®n propia de ciertos personajes de la escena isabelina.

Federico Aguado interpreta a Vel¨¢zquez con austeridad expresiva

Con un lenguaje arcaizante conseguido, el autor va encabalgando situaciones amenas, ligadas con cierta intriga y salpimentadas con el pellizco er¨®tico festivo que tiene el roce entre pintor y modelo, aunque en el ep¨ªlogo, qu¨¦ le vamos a hacer, todo ello se precipite en el melodrama, cosa que encant¨® al p¨²blico numeroso de una funci¨®n de a diario. ¡°Es mejor que el cine¡±, dec¨ªa, como balance, una chavala en un corrillo, feliz con su descubrimiento tard¨ªo del teatro hecho con oficio sobrado: el montaje de Jes¨²s Castej¨®n es agil¨ªsimo; la luz de Juanjo Llorens, de primera, y un mont¨®n de trastos bien escogidos y distribuidos con excelente gusto por Curt Allen Wilmer componen la escenograf¨ªa.

Federico Aguado traza el arco dram¨¢tico de Vel¨¢zquez con encomiable austeridad expresiva, Javier Collado tiene la chispa que requiere su papel de correveidile y Eva Marciel va limpiando conforme la funci¨®n avanza la p¨¢tina de gravedad que su personaje lleva adherida en su primer encuentro con el pintor.