El ladr¨®n devoto ante la justicia terrenal
El proceso que empieza hoy por el robo del 'C¨®dice Calixtino' amenaza con desvelar secretos de la catedral de Santiago
Todo ha salido bien de momento a la Iglesia y todo muy mal al que fue su electricista en Compostela desde 1980 hasta que en julio de 2012 fue detenido como presunto autor del robo del C¨®dice Calixtino, el hurto m¨¢s sonado del pa¨ªs en lo que va de siglo. El cabildo de la catedral de Santiago recuper¨® ya aquellos d¨ªas de los registros policiales el manuscrito medieval desaparecido un a?o antes, y esta misma semana, sin necesidad de aguardar a la sentencia, ha visto c¨®mo su cuenta corriente se engrosaba, previa presentaci¨®n de un aval, con 1.679.870,80 euros y 30.106 d¨®lares. Este era el tesoro que en bolsas, maletas, cajas, papeleras y carpetas iba acumulando el extrabajador del templo, supuestamente dinero procedente de los cepillos de la bas¨ªlica que ¨¦l sustra¨ªa de la caja fuerte ¡ªen la que se depositaban los billetes de la colecta¡ª gracias a la llave que se hab¨ªa agenciado. Hasta el 5 de febrero, el procesado, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Casti?eiras, se enfrenta en la capital de Galicia a un juicio en el que previsiblemente se airear¨¢n sus m¨¢s negras miserias, pero tambi¨¦n secretos de la Iglesia y su anciano cuerpo de can¨®nigos.
De hecho, solo una semana despu¨¦s de librarse de la prisi¨®n preventiva, el acusado entreg¨® un aperitivo de su estrategia de defensa en el juzgado instructor. Un acta manuscrita en la que, con letra nerviosa, mucho menos recta y pulcra que la que plasmaba en los diarios intervenidos, describe relaciones homosexuales, rivalidad y odio feroz entre curas y arraigadas aficiones clept¨®manas en varios empleados de la casa. Tras a?os presenciando estas escenas y reclamando un contrato de trabajo, presuntamente decidi¨® vengarse robando el C¨®dice.
El fiscal pide que sea condenado a 15 a?os de prisi¨®n. La Iglesia reclama 31, y estima que, una vez recuperados 1,7 millones, a¨²n faltan casi 600.000 euros que el electricista habr¨ªa invertido en ladrillo y est¨¢n, por tanto, sujetos a un supuesto delito de blanqueo.
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