Las pintas
Por m¨¢s que avancemos en el tiempo, las pintas siguen siendo un valor de juicio totalmente equivocado. Lo grave es que las autoridades policiales y judiciales sigan cayendo en este error demasiado a menudo
Hace algunos a?os, unas j¨®venes universitarias de Damasco me explicaron que vestirse con velo y acorde a las normas m¨¢s exigentes de la religi¨®n ven¨ªa bien para salir con su novio y hacer manitas sin que nadie sospechara de ti. En cambio, las que vest¨ªan con vaqueros y el pelo suelto lo hac¨ªan porque no ten¨ªan nada de lo que esconderse.
Por m¨¢s que avancemos en el tiempo, las pintas siguen siendo un valor de juicio totalmente equivocado. Despu¨¦s de dos d¨¦cadas donde los espa?oles han sido robados por tipos trajeados de buena familia con t¨ªtulos de escuelas de negocios de lo m¨¢s prestigioso, el apelativo de antisistema se sigue dirigiendo hacia una forma de vestir y peinarse. Lo grave es que las autoridades policiales y judiciales sigan cayendo en este error demasiado a menudo.
La relevancia cobrada por Ciutat morta en su emisi¨®n en TV3 est¨¢ justificada en un pa¨ªs en que la televisi¨®n ha perdido el filo cr¨ªtico, por m¨¢s tertulias enfrentadas que ponga en escena. La cr¨ªtica real se esconde en la informaci¨®n, la b¨²squeda y la memoria. Es m¨¢s elogioso en una televisi¨®n p¨²blica, porque los poderes han entendido el control informativo como una de sus virtudes. Quiz¨¢ ayuda que las responsabilidades pol¨ªticas por el caso 4F apunten hacia la antigua alcald¨ªa socialista de Clos en Barcelona. Hay versiones dispares sobre el objeto que dej¨® vegetativo a un guardia urbano en los disturbios junto a una fiesta autorizada. La joven Patricia Heras fue detenida en el Hospital del Mar. Hab¨ªa llegado all¨ª tras caerse de una bici, seg¨²n su versi¨®n, pero se la asoci¨® con otros tres detenidos, que iban a ser atendidos de sus heridas, tras la toma de declaraci¨®n en comisar¨ªa.
El proceso, cuya reapertura es imprescindible, concede al documental elementos muy elocuentes sobre las inercias del sistema, la forma de cuadrar los prejuicios con el juicio final. Disponible en la web de la cadena, Ciutat morta se posiciona aludiendo a pruebas falsas e impunidad en las torturas policiales. Y eleva un homenaje a Patricia Heras, que se suicid¨® durante un permiso carcelario. Siniestra madrile?a que llevaba la pinta de una Cindy Lauper, como la define una de sus ¨ªntimas; culpable, para quien quiz¨¢ sigue juzgando por las pintas.
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