Balzac, el novelista por excelencia
Admirado por Proust y Zweig, el autor renace con nuevas traducciones al castellano
1.?El desmesurado. Nacido peque?oburgu¨¦s, Balzac (1799-1850) abandon¨® el derecho por el oficio de escribir. Sufri¨® fracasos y miserias en una buhardilla parisiense durante ocho a?os hasta que, con treinta, cosech¨® su primer ¨¦xito con una novela hist¨®rica: Los chuanes. Entre 1830 y 1840 public¨® sus t¨ªtulos m¨¢s memorables. Al sonre¨ªrle la fama empez¨® a vivir bien y a gastar; escrib¨ªa a destajo, durmiendo de d¨ªa y velando de noche a base de caf¨¦. Desmesurado en su vida, era preciso en su escritura; don innato; entretenid¨ªsimo tanto en sus novelas de sociedad como en sus relatos g¨®ticos o fant¨¢sticos.
2.?La comedia humana. Surge la idea en 1834: agrupar lo escrito hasta la fecha (al final ser¨¢n unos cien t¨ªtulos) bajo este nombre para mostrar una fenomenolog¨ªa de lo humano. En homenaje a los zo¨®logos, estudiosos de los animales, Balzac se vio a s¨ª mismo como estudioso de la especie humana, a la que presenta desde todos los ¨¢ngulos: las pasiones y las costumbres; la bondad y la maldad connaturales al hombre; el negro poder del dinero y las finanzas; los abogados, los grandes se?orones y las damas desgraciadas; los apuestos jovenzuelos¡ Soberbio parque humano de miseria y grandeza.
3.?El pesimista y el realista. Cabezas hay que se torturan pensando si Balzac pudo haber le¨ªdo a su contempor¨¢neo Schopenhauer ¡ªlo dudo, en todo caso, pudo ser a la inversa¡ª; y es que el pesimismo balzaquiano es evidente; deb¨ªa mucho a la tradici¨®n moralista francesa, pero m¨¢s a su propio conocimiento de los seres humanos. ¡°Pesimismo¡±, en cualquier caso, realista; Balzac sab¨ªa que las malas acciones a menudo redundan en grandes fortunas y quedan sin castigo; las buenas elevan a su due?o, pero rara vez son premiadas. En sus novelas hay de todo, como en la vida.
4.?Su gran admirador. Stefan Zweig lo consider¨® ¡°el novelista por excelencia¡±, tan ¨¢vido de abarcar el mundo con sus novelas como Napole¨®n Europa con sus ej¨¦rcitos. Pas¨® la vida ley¨¦ndolo. Se ocup¨® de una gran edici¨®n de sus obras completas en alem¨¢n, public¨® un estupendo retrato breve de su car¨¢cter (en Tres maestros), y dej¨® a medio terminar una gran biograf¨ªa para la que reuni¨® centenares de testimonios y traz¨® esbozos apasionados. Publicada tras la muerte de Zweig por Richard Friedenthal (Balzac. La novela de una vida), se lee igual que una de las obras m¨¢s ¨¦picas del franc¨¦s.
5.?Nuevas ediciones en castellano. Hermida Editores publica el primer tomo de los 17 proyectados de La comedia humana (en la elogiada traducci¨®n de Aurelio Garz¨®n del Camino); ECC Ediciones presenta su primer volumen de la saga en nueva traducci¨®n de Jordi Gim¨¦nez. A la par, Mauro Armi?o re¨²ne en un bonito libro los relatos breves de la serie: Cuentos completos de la comedia humana (P¨¢ginas de Espuma). As¨ª que ninguna excusa hay para no leer ¡ªo releer¡ª Pap¨¢ Goriot, Gobseck, El coronel Chabert, Eug¨¦nie Grandet o La posada roja, tan certeras y expresivas pistas del inmenso genio de Balzac.
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