¡®Poes¨ªa de la C¨¢bala¡¯: el arte de ver con palabras la otra cara de la realidad

Los poemas recogidos en este volumen no s¨®lo representan lo m¨ªstico, lo producen. Contribuyen a la reconstrucci¨®n del cosmos tras la cat¨¢strofe de la creaci¨®n. Eso nos dice Peter Cole, que ha traducido himnos y versos del Sefer Yetzir¨¢ y el Zohar, de la c¨¢bala espa?ola e italiana, de la devoci¨®n jas¨ªdica, de musulmanes jud¨ªos y el c¨ªrculo del Safed. Tres continentes y 1.500 a?os de poes¨ªa m¨ªstica y secular: Ibn Gabirol, Chikatilla, Yehuda Halevi, Abulafia e Isaac Luria, entre otros. La versi¨®n espa?ola corresponde a Aurelio Major.

La c¨¢bala es un ejercicio supremo de lectura. Explica mediante las letras las relaciones entre un ser infinito, inmutable y oculto; y el mundo que ha creado, perecedero y finito. El presupuesto es sencillo: todos los secretos del universo se encuentran cifrados en los libros sagrados de la Tor¨¢ y el cabalista debe desentra?arlos mediante su lectura continuada. Todo ello tiene una justificaci¨®n. La creaci¨®n del mundo tuvo lugar mediante la emisi¨®n de voces: las 22 letras del alfabeto hebreo y 10 n¨²meros. Letras y cifras que el Creador combin¨®, permut¨® y grab¨® en todo lo que es y en todo lo que ser¨¢. La cosmolog¨ªa como ejercicio po¨¦tico. Las letras son los ladrillos de lo real. Siglos despu¨¦s, Galileo afirmar¨¢ que la naturaleza habla el lenguaje de las matem¨¢ticas. La tradici¨®n m¨¢s arcana y la m¨¢s moderna coinciden en el planteamiento. Las permutaciones de estos elementos sirven para realizar experimentos o dise?ar escenarios, la imaginaci¨®n del lector determinar¨¢ qu¨¦ podemos ver en ellas. La Tor¨¢ es el microscopio y el telescopio que permite seguir el rastro de las transformaciones de la vida divina.

El mundo natural es el resultado de los sucesivos soplos divinos, las emanaciones de las sefirot. Diez ¡°esferas¡± conc¨¦ntricas alrededor de un centro oculto. Hay dos actitudes en lo divino. Una es t¨ªmida y no se muestra, es el dios oculto o en-sof. La otra es una manifestaci¨®n femenina, una radicaci¨®n luminosa llamada shejin¨¢ y que da vida a la creaci¨®n. El centro del universo es un agujero negro, la forma m¨¢s rec¨®ndita de la divinidad, imperceptible e inalcanzable, que carece de cualidades y atributos. El Zohar utiliza el s¨ªmil del carb¨®n y la llama. El carb¨®n puede existir sin la llama, pero su poder latente no se manifiesta. Mientras que la llama, la manifestaci¨®n, no puede existir sin el carb¨®n. La luminosidad de las sefirot manifiesta la naturaleza oscura del en-sof.

Las upanishad dicen algo parecido. ¡°Nada surge de la nada¡±, por lo que la creaci¨®n es algo que ocurre en Dios. Es la ¨²nica soluci¨®n l¨®gica: que la nada de antes de la creaci¨®n sea tambi¨¦n Dios. Un tema que fascinar¨¢ a Heidegger y la escuela de Kioto. Todo el proceso, el antes y el despu¨¦s, tiene lugar ¡°en¡± Dios. El mundo natural no es un juego ni una ilusi¨®n (los hebreos se distancian aqu¨ª de los hind¨²es) sino el resultado de una ¡°crisis¡± del en-sof, que pasa del reposo autocontenido (el abismo de la nada) a su manifestaci¨®n visible. Pero esa manifestaci¨®n (y aqu¨ª est¨¢ la idea m¨¢s admirable) no es resultado de un proceso de expansi¨®n, sino de una retirada. El en-sof se retira del espacio infinito que ocupaba para que el mundo pueda ser. Gracias a la contracci¨®n divina (tsimtsum), las cosas son y permanecen en sus propios l¨ªmites: la c¨¦lula en la membrana, la criatura en la piel. Algunos poemas permiten ver, a trav¨¦s de las palabras, esa otra cara de la realidad.

Poes¨ªa de la C¨¢bala. Poemas m¨ªsticos de la tradici¨®n jud¨ªa

Edici¨®n de Peter Cole
Traducci¨®n de Aurelio Major
Vaso Roto, 2024
416 p¨¢ginas. 32 euros