¡°Pens¨¦ que con mi trabajo en la televisi¨®n nunca har¨ªa m¨¢s cine¡±

El signo de los tiempos podr¨ªa ser el alias de ?lvaro Fern¨¢ndez Armero (Madrid, 1969). Fue uno de los faros en los a?os noventa, cuando con un corto (El columpio) y tres pel¨ªculas ¡ªTodo es mentira, Brujas y Nada en la nevera¡ªera el creador que ilustraba en cine el d¨ªa a d¨ªa de una generaci¨®n. Despu¨¦s llegaron otros tres largos, un buen documental sobre ?ngel Nieto, y desde 2007, el silencio en la gran pantalla. ¡°Me ha costado llegar hasta esta pel¨ªcula, pero sacar esta adelante, por s¨ª misma, no. He estado trabajando mucho, en televisi¨®n y moviendo otros proyectos¡±, comenta y contin¨²a. ¡°Vi venir la crisis, y me enganch¨¦ a la televisi¨®n, donde por suerte tuve mucho trabajo. Hubo un momento en que pens¨¦ que mi inercia de la tele me impedir¨ªa hacer m¨¢s cine. Yo generaba proyectos de pel¨ªculas que no sal¨ªan adelante. Me lleg¨® tambi¨¦n el par¨®n televisivo, durante un a?o cre¨ª que mis expectativas se iban al garete... Y decid¨ª construir con esa sensaci¨®n un guion. Es curioso: ha resultado ser justo la idea que me ha sacado del pozo¡±. Es decir, experiment¨® en carne propia lo que posteriormente ha contado en el cine.

Fern¨¢ndez Armero s¨ª siente que hablaba por una generaci¨®n: ¡°Sale de forma inconsciente. Es que escribo lo que veo alrededor y copio lo que escucho. Por eso ahora mis personajes tienen 40 a?os. Y el tiempo ha cambiado en todo. Si hubiera que hacer un remake de Todo es mentira, los protagonistas ya no tendr¨ªan 20 a?os sino 35, porque los j¨®venes no pueden pagarse el piso, por ejemplo¡±. Por eso Fern¨¢ndez Armero habla en Las ovejas no pierden el tren de compartir pisos, de oportunidades perdidas, de la crisis del periodismo, de las dudas de tener hijos, de peterpanes eternos... Aunque de los dos hermanos del filme, Juan (Alberto San Juan) y Alberto (Ra¨²l Ar¨¦valo, que encarna al m¨¢s joven), ¨¦l se siente cercano al peque?o, que para eso ambos son padres. ¡°Es complicado educar un hijo. Das el paso de ser educado a ser el educador. Y te preguntas: ?qui¨¦n? ?yo? S¨ª todav¨ªa tengo 15 a?os... pero con canas¡±.

En Las ovejas no pierden el tren se habla de periodismo, ¡°porque si fueran cineastas ser¨ªa m¨¢s aburrido¡±. Y explica: ¡°Ambas profesiones sufren problemas similares. Puedo traspasar lo que s¨¦ de una a la otra. Trabajos eventuales, la misma desvirtualizaci¨®n de su labor...¡±. Algo s¨ª ha cambiado en su cine: los personajes son de muy diversas generaciones. ¡°He abierto el abanico, porque arranqu¨¦ la historia con amigos de 40 a?os y pronto me di cuenta al escribir que los cuarenta ya no son como los de antes ¡ªy la crisis gorda es a los cincuenta¡ª y que la crisis econ¨®mica ha removido los estratos de edad y nos ha igualado: todos tenemos los mismos miedos¡±. El cineasta sigue olisqueando Espa?a. ¡°Eso s¨ª, soy optimista¡±.