Temor de editor

Hace unos minutos acabo de enterarme del fallecimiento de Jos¨¦ Manuel Lara, a los 68 a?os. He temido esa muerte desde la muerte de Jes¨²s Polanco e Isabel Polanco. La he temido como editor grande, mediano y ahora, feliz, peque?o. Se podr¨¢ decir y se dir¨¢ mucho acerca de la labor editorial del presidente del Grupo Planeta. Todos tenemos debe y haber en la contabilidad de nuestra vida, y es razonable que se hable bien y mal de Lara. Pero yo no he temido esa muerte por ser competidor, por ser eje de absorciones y compras. No. Lo he temido porque creo sinceramente que el sector del Libro queda hu¨¦rfano de una persona que ten¨ªa la voluntad demostrada, la fuerza demostrada, y el desparpajo suficiente como para coger el tel¨¦fono y llamar al ministro de turno y defendernos, a todos. Con el precio fijo, con la lucha con el IVA, con todo lo que pod¨ªa da?ar nuestro "eco-sistema". Ahora, oteando el horizonte, no veo -ojal¨¢ hierre- a ninguna persona capaz de semejante cometido, capaz de ser interlocutor aceptado, -por autoridad moral y fuerza industrial- por ning¨²n ministro, ni siquiera por un secretario de estado.

?Veo negro el panorama desde en este contexto. Y es muy de lamentar porque todo el sector necesita alguien as¨ª. Y ahora, en esta situaci¨®n de crisis, era m¨¢s necesario que nunca.