¡°El tango es mi idioma¡±

En el escenario: tres m¨²sicos, dos bailarines, una cancionista y una ni?a de poco m¨¢s de un a?o que juguetea con los zapatos que sus padres se acaban de quitar para ponerse los que usan para bailar tango. "Somos una familia", dice Mariel Mart¨ªnez (Buenos Aires, 1980). No se imagina sobre las tablas sin "los chicos", como llama cari?osamente a los m¨²sicos de La Porte?a Tango Tr¨ªo. Esta cancionista (t¨¦rmino exacto para denominar a las mujeres que cantan tango, los hombres son cantores) lleg¨® a Madrid en 2002 tras los pasos y la guitarra de Alejandro Picciano. ¡°Eran momentos convulsos en Argentina, coincidi¨® con el corralito. Nos manifest¨¢bamos todos los d¨ªas y la resoluci¨®n fue decepcionante para la cantidad de movilizaciones que hubo¡±, recuerda. Mucha gente se fue, explica, no solo por cuestiones econ¨®micas, tambi¨¦n por la desmoralizaci¨®n. Ellos vinieron a probar suerte, primero Picciano, luego ella y despu¨¦s el resto del grupo, el pianista Federico Peuvrel y el hijo de Picciano, Mat¨ªas, un jovenc¨ªsimo bandoneonista de 19 a?os.

Mart¨ªnez empez¨® a estudiar m¨²sica en Buenos Aires con la intenci¨®n de tocar la guitarra. Usaba su voz de acompa?amiento y, precisamente, por esta empezaron a llamarla. Acab¨® cantando a pesar de su timidez. "El canto te expone. Al principio me costaba. No sufro el escenario, lo disfruto, pero no me siento identificada con los artistas que tienen un gran ego", manifiesta Mart¨ªnez, e insiste en que la canci¨®n y la poes¨ªa han de predominar, ella solo es la transmisora. "Me transformo. El maquillaje, los trajes, los tacos¡­ me ayudan a componer el personaje". Est¨¢ muy intranquila antes de salir a actuar. Lo prefiere para que no le "agarre el nervio" arriba. Entre bambalinas, la banda se une y nombran tres veces a Pugliese, un importante compositor de tangos del que tocan varias canciones en sus conciertos. Tienen alguna superstici¨®n m¨¢s, como no mencionar a ciertos m¨²sicos que no triunfaron. Es imposible que diga cu¨¢les.

Mariel Mart¨ªnez y La Porte?a Tango Tr¨ªo est¨¢n en plena presentaci¨®n de su quinto disco, Buenos Aires¡­ Cuando lejos me vi. El list¨®n lo tienen muy alto, con el anterior ¡ªEsos otros tangos¡ª estuvieron nominados a los Premios Gardel 2014 como mejor ¨¢lbum de artista femenina. Pero no han empezado nada mal: la gira les est¨¢ llevando por media Espa?a y las fechas siguen ampli¨¢ndose. De peque?os bares en Buenos Aires han pasado a grandes teatros como el Compac Gran V¨ªa, en el que se estrenaron en Madrid. Escenarios as¨ª les permiten llevar bailarines, y ella los admira, aunque le gustar¨ªa hacer conciertos solo con m¨²sica y voz, pero siente que el p¨²blico exige su presencia. "En Argentina no es as¨ª". Para ella el puntal del tango es la poes¨ªa. Elige el repertorio, junto con la banda, por las letras. Las tiene que sentir, hacerlas suyas, es su manera de expresarse. "?El tango es mi idioma!", enfatiza mientras comenta lo que le gusta investigar, descubrir nuevos tangos ¡ª"los hay fascinantes"¡ª; queda mucho por sacar a la luz. Cree que ahora este g¨¦nero est¨¢ saliendo de la decadencia en la que ha estado un tiempo atr¨¢s, y en la que no cay¨® el baile. ¡°De un tiempo a esta parte los ni?os vuelven a estudiar bandone¨®n, m¨²sica popular. Hay muchos j¨®venes [entre los que se incluye] que est¨¢n trabajando por el tango, dentro y fuera de Argentina¡±.

Lejana tierra m¨ªa nunca falta en sus espect¨¢culos. Esta canci¨®n le recuerda a su abuela, que naci¨® en Lugo y dej¨® Espa?a con seis a?os para nunca volver. "El tango habla de amor, de desamor, de la nostalgia, del paso del tiempo, muchos somos emigrantes, tanto ac¨¢ como all¨¢". Cuenta divertida, pero con un toque de morri?a, una an¨¦cdota sobre la casa donde naci¨® su abuela. Cuando fue a conocerla, Alejandro Picciano, el guitarrista, "rob¨®" el picaporte y se lo enviaron a su abuela a Argentina para que tuviera ese recuerdo de un lugar que probablemente no volver¨¢ a pisar.

La conexi¨®n de Mart¨ªnez con los m¨²sicos y de los m¨²sicos entre s¨ª salta a la vista en el escenario. No llevan partituras, se saben el repertorio, con los gestos tienen suficiente. Han ganado las risas, la complicidad de la mirada. Son amigos, familia, llevan mucho tiempo trabajando juntos, miles de horas sobre las tablas, delante del ordenador organizando giras, en la furgoneta. Mart¨ªnez se?ala que ah¨ª tambi¨¦n trabajan. La furgoneta es una m¨¢s¡­ "La 2x4 siempre suena en ella", se?ala la cancionista haciendo referencia a una radio argentina dedicada al tango.

"Y yo tendr¨¦ en mis labios risas y luz en la mirada¡­", canta Mariel Mart¨ªnez en un ensayo. Una letra que la describe. Se nota que, como dice, est¨¢ en el mejor momento de su trayectoria. Una carrera que se augura con un largo futuro. Est¨¢n presentando su ¨²ltimo disco y ya su productor, Litto Nebbia, les ha hablado del siguiente: un homenaje a Chupita Stamponi.