¡°El sexo con una mujer madura parece proscrito¡±

Un joven arquitecto, paisajista, recibe un mensaje en su m¨®vil. Est¨¢ en la barra de un bar de M¨²nich, adonde ha ido a un congreso como invitado y con la idea de olvidar por unos d¨ªas las miserias profesionales que padece en su pa¨ªs, Espa?a. Su preciosa novia, exbailarina reconvertida en secretaria para ganarse la vida, se encuentra a unos metros, en una mesa, esper¨¢ndole. Es ella la que ha enviado el mensaje, pero ¨¦l no era el destinatario. Ambos se dan cuenta al instante del error y de que la vida que compart¨ªan hasta entonces se ha roto en mil pedazos.

As¨ª arranca la ¨²ltima novela de David Trueba (Madrid, 1969), Blitz (Anagrama), una tragicomedia vibrante que habla de la infidelidad, el amor con una mujer madura, el sexo, la soledad, los m¨®viles, la arquitectura, la corrupci¨®n urban¨ªstica, el alzh¨¦imer... ¡°La novela surge de los muchos festivales y congresos a los que he ido a lo largo del tiempo y en los que te sientes un tipo solo en un lugar impersonal. Nace tambi¨¦n de la observaci¨®n de la generaci¨®n de 30 a?os, que se siente hu¨¦rfana de patria y de futuro¡±, explica el escritor, director de cine y guionista.

Parto de unos personajes que pueden representar algo m¨¢s, pero no trato de hacer sociolog¨ªa. Cuando se escribe o se hace una pel¨ªcula, lo m¨¢s importante son los detalles. Su ¨²ltima novela, ¡®Blitz¡¯, narra con humor un naufragio vital y sentimental

A esa orfandad su suma la soledad sentimental del protagonista, que pretende paliar con un t¨®rrido y detallado encuentro sexual con una alemana que podr¨ªa ser su madre. ¡°Me divert¨ªa la escena posterior. La del joven que est¨¢ como obligado a avergonzarse por haber mantenido relaciones con una mujer mayor. Parece como si el sexo con una mujer madura fuera proscrito. Y con un hombre mayor y una joven, no tanto, claro. Y la sexualidad no tiene edades. Negarla es hacer infeliz a la gente. Adem¨¢s, me gusta experimentar con la paciencia del lector para soportar a un personaje que se comporta de manera miserable. No me gustan las pel¨ªculas y las novelas que eluden aquello que puede molestar al espectador¡±.

Blitz evidencia la incisiva capacidad de observaci¨®n de la realidad, siempre sin perder el humor, de un autor que con su anterior novela, Saber perder, gan¨® en 2008 el Premio Nacional de la Cr¨ªtica. ¡°Parto de unos personajes que pueden representar algo m¨¢s, pero no trato de hacer sociolog¨ªa. Cuando se escribe o se hace una pel¨ªcula, lo m¨¢s importante son los detalles. Y yo siempre voy de lo peque?o hacia lo grande¡±, se?ala el tambi¨¦n columnista de EL PA?S.

Acaba de regresar helado de la sesi¨®n de fotos en un parque madrile?o que el realizador de Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados ha elegido en busca de un escenario consecuente con el oficio de paisajista de su protagonista. ¡°?Para qu¨¦ sirve un jard¨ªn?¡±, pregunta en la novela un gur¨² de la disciplina. ¡°Para besarse¡±, responde una alumna, que se gana la aprobaci¨®n de su maestro.

Me gusta experimentar con la paciencia del lector para soportar a un personaje que se comporta de manera miserable.

Trueba introduce entre las p¨¢ginas de su libro algunos bocetos arquitect¨®nicos, adem¨¢s de fotograf¨ªas, como una postal de una acogedora cala de Mallorca que da nombre a la novela, y reproducciones de cuadros de Otto Dix. ?Por qu¨¦ este pintor expresionista alem¨¢n? ¡°Me gusta. Para m¨ª representa muy bien la belleza, que no tiene que ser perfecta, asociada al arte¡±, responde. ¡°Hoy solo tiene prestigio social la gente atractiva, guapa, sin ning¨²n otro valor, frente a una presencia m¨¢s defectuosa. Las presentadoras de los telediarios tienen que ser guap¨ªsimas, en las portadas de las revistas... Bajo la excusa de la belleza hay una especie de nazismo encubierto. Si no eres perfecto, parece que no tengas derecho a tener sentimientos¡±, a?ade.

Trueba no practica mucho el culto al cuerpo, al menos el que se esculpe con pesas: ¡°Al contrario de la gente que se machaca en el gimnasio, yo me machaco en las columnas. Tengo as¨ª mi ventana para decir cosas del mundo. En los libros y en las pel¨ªculas te preservas m¨¢s para lo que crees que tiene un aliento m¨¢s largo. Creo que la literatura espa?ola tiene un g¨¦nero brillante en el articulismo, aunque este g¨¦nero tambi¨¦n ha arruinado muchos talentos¡±.

Gritar el subtexto

Admirador de Philip Roth, Vladimir Nabokov o P¨ªo Baroja, el escritor insiste en su idea de arte: ¡°Me interesa que la propuesta sea humilde. Ahora hay un abuso del subtexto, de considerar tonto al espectador o al lector. Para m¨ª, el espectador debe sacar sus conclusiones. Mucho arte contempor¨¢neo solo se dedica hoy a gritar el subtexto, a gritar ¡®soy arte¡¯, como sucede en las pel¨ªculas de Lars von Trier, pero la pasi¨®n por el detalle es lo que hace algo interesante. Pl¨¢cido cuenta lo que fue el franquismo mejor que nadie¡±.

Rafael Azcona, guionista de esa pel¨ªcula de Luis Garc¨ªa Berlanga, le dio un consejo a Trueba que sigue fielmente. ¡°Me dijo: ¡®No empieces a escribir sin saber el t¨ªtulo y el final¡±. En el caso de su ¨²ltima novela, Blitz, que adem¨¢s de una espl¨¦ndida cala significa ¡°rel¨¢mpago¡± en alem¨¢n, es el principio y la clave del desenlace.