¡°El caso de Petrobras va a minar la conciencia de Brasil mucho tiempo¡±
La autora brasile?a charla sobre Espa?a, la relaci¨®n con su pa¨ªs y el papel de la presidenta Rousseff en la pol¨ªtica de Brasil
N¨¦lida Pi?on (R¨ªo de Janeiro, 1937) a¨²n guarda recuerdos precisos. La autora brasile?a est¨¢ de visita en Espa?a para recoger el premio El Ojo Cr¨ªtico que le ha concedido Radio Nacional. En una larga charla donde va y vuelve sobre todos los temas, Pi?on recurre constantemente a la memoria. ¡°Sin ella no puedes entender el momento que vives¡±.
Pregunta. ?C¨®mo ve a Espa?a?
Respuesta. Cuando vengo no estoy mucho tiempo, de alguna manera sigo m¨¢s a Espa?a por los peri¨®dicos. Siento que, no solo aqu¨ª, sino en todo el mundo, hay una sensaci¨®n de desesperanza, como si no estuviesen todos los hilos atados. Por m¨¢s que hagamos no hay un di¨¢logo com¨²n, hemos abolido normas. Pero a la vez hay peque?as maravillas que brotan, como un abrazo, una conversaci¨®n, por eso creo que es una desesperanza provisional.
P. ?Qu¨¦ hilos son los que no est¨¢n atados?
R. El lenguaje. No se escucha. Sobre todo en el caso de los latinos, la gente habla todo el tiempo, de forma incesante. Habr¨ªa que pagar por el lenguaje, con la concentraci¨®n, con la atenci¨®n, con la b¨²squeda de la palabra justa. Hay que escuchar m¨¢s, ponerse en el lugar del otro. Es como si vivi¨¦ramos en m¨²ltiples mundos, cada uno con un c¨®digo distinto. Hay que hacer un esfuerzo para renunciar a tu autoridad verbal. Es algo que viene de lejos. Yo respeto mucho las palabras, porque son peligrosas. Necesitamos de sabidur¨ªa y menos arrogancia, necesitamos de estadistas, que no los tenemos.
P. La crisis en Espa?a coincidi¨® con un momento en que Brasil creci¨® enormemente...
Necesitamos de sabidur¨ªa y menos arrogancia, necesitamos de estadistas, que no los tenemos"
R. Hemos cambiado mucho. Primero, porque somos 200 millones y eso lo cambia todo. Es una geograf¨ªa ocupada por millones de almas que quieren su espacio vital. El crecimiento de Brasil coincidi¨® con el de una parte del mundo. Hab¨ªa una especie de despilfarro general, un gasto excesivo. Hemos sido beneficiarios de todo eso. Y al tiempo, celebr¨¢bamos m¨¢s a?os de democracia: Fernando Henrique, Lula¡ Fuimos ganando una creencia en nosotros mismos. Eso lo da la democracia. Brasil estuvo muy aislada del mundo. Los escritores no ten¨ªamos un puente con Europa como ten¨ªan los autores hispanos.
P. ?Y con Am¨¦rica Latina?
R. Tampoco mucho.
P. ?Esa barrera es insalvable?
R. Yo creo que poco a poco se va abriendo.
P. Hablaba de la falta de estadistas. Usted, que fue la primera mujer que dirigi¨® una academia de las letras, ?c¨®mo ve a Dilma Rousseff, la primera presidenta de su pa¨ªs?
R. Si me pregunta si la considero una estadista, no, no la considero. Pero cuando se dice que no est¨¢ correspondiendo a los ideales de los brasile?os, yo recuerdo que ha sido electa. Si las mujeres se equivocan, los hombres se equivocaron millones de veces a lo largo de millones de a?os. Creo que no tiene una vocaci¨®n pol¨ªtica para dirigir un pa¨ªs con la complejidad de Brasil. No basta con ser un administrador, hay que tener en cuenta los sue?os y las frustraciones de un pa¨ªs para ser un buen gobernante. Sus antecesores eran mucho m¨¢s estadistas, eran personas con vocaci¨®n de pol¨ªticos. No es una cuesti¨®n de ser hombre o mujer, nada de eso. De todas formas, no me gusta hablar de los m¨¦ritos o los dem¨¦ritos de Brasil. Tengo escr¨²pulos de hablar de mi pa¨ªs. Si fuese una dictadura hablar¨ªa todo lo que pudiese contra ella. Pero hay que defender la democracia. Adem¨¢s, ha sido electa, ha ganado unas elecciones.
P. Su segundo mandato est¨¢ marcado por el caso Petrobras.
El Estado miente de una forma inconsecuente, solo deja que sepamos lo que le conviene"
R. Lo que est¨¢ ocurriendo es algo impresionante. Se ha minado el campo moral de Petrobras, es una profunda tristeza. Va a golpear la conciencia de Brasil durante mucho tiempo. C¨®mo es posible que no se sepa, que saqueen una casa como Petrobras y nadie lo sepa ni diga nada. No es posible. Es una falla moral y del poder presidencial.
P. ?Cu¨¢nto va a costar recuperar la credibilidad?
R. Estaba pasando y estaba camuflado, lo que nos lleva a pensar que sabemos poco, nos dejan saber solo pedacitos, trozos. Es por eso por lo que la prensa es extraordinaria, el Estado miente de una forma inconsecuente, solo deja que sepamos lo que le conviene.
Babelia
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