Fragmentos de vida
El c¨®mic abraz¨® lo real y este legado se mantiene en varias novedades editoriales
1.?El pionero.Resulta desconcertante recordarlo, pero hace 30 a?os el c¨®mic era todav¨ªa un medio orientado hacia un p¨²blico infantil y juvenil. En Francia, en paralelo a los tanteos de la ciencia-ficci¨®n sofisticada y el erotismo expl¨ªcito, G¨¦rard Lauzier se revel¨® como pionero de un tipo de historieta realmente adulta, gracias a su an¨¢lisis social hilarante y despiadado. Las historietas realistas o sketches nihilistas de Las cosas de la vida (Fulgencio Pimentel) conforman una l¨²cida autopsia de las disquisiciones ideol¨®gicas, las pol¨ªticas sexuales y los narcisismos m¨²ltiples de una era del bienestar que ya ha quedado atr¨¢s.
2.?Un heredero. Lauzier fue uno de los autores europeos inspirados por el impulso del c¨®mic underground norteamericano de los sesenta y setenta, el caldo de cultivo fundacional de la realidad en el c¨®mic. Hasta entonces, todo hab¨ªan sido g¨¦neros de ficci¨®n en esta disciplina. Fogueado en las corrientes herederas del underground ¡ªel c¨®mic alternativo y la novela gr¨¢fica¡ª, Dylan Horrocks acaba de publicar en Espa?a La pluma m¨¢gica (Astiberri). Gracias a su alter ego Sam Zabel, Horrocks explora la cuesti¨®n de lo real y lo fant¨¢stico en el c¨®mic, en una f¨¢bula que funde enredos on¨ªricos y esp¨ªritu pop.
3.?Memoria o presente. Tambi¨¦n en la actual novela gr¨¢fica espa?ola son habituales las historias de sabor real, como Historias del barrio (Astiberri), la serie de Gabi Beltr¨¢n y Bartolom¨¦ Segu¨ª que rememora la vida en los barrios bajos de la Palma de Mallorca de los a?os ochenta. Por su parte, Inercia (Salamandra Graphic), de Antonio Hitos, transcurre en pleno presente, en esta d¨¦cada marcada por el desencanto severo de la recesi¨®n. Encerrados en las r¨ªgidas cuadr¨ªculas de unas arquitecturas alienantes, los personajes de Inercia simbolizan la desesperanza de este inesperado cambio de ciclo econ¨®mico y social.
4.?Cotidianidad low cost. Como evidencia de la globalizaci¨®n de la precariedad, el australiano Simon Hanselmann ofrece en Bah¨ªa de San B¨²ho (Fulgencio Pimentel) una contrapartida a Inercia en forma de comedia t¨®xica y artefacto h¨ªbrido que imita los clich¨¦s narrativos de las teleseries. Aunque los personajes protagonistas son la joven bruja Megg, el gato parlanch¨ªn Mogg y su compa?ero de piso B¨²ho, en esta serie Hanselmann ha configurado una ¡°terapia art¨ªstica¡± para exorcizar su entorno familiar disfuncional, su inestabilidad emocional y sus crisis de g¨¦nero. Un envoltorio enga?oso que oculta la gravedad melanc¨®lica bajo la jarana y las bromas soeces.
5.?Guerras de verdad. Otra veta caudalosa por la que lo real fluye en el c¨®mic contempor¨¢neo la representan las novelas gr¨¢ficas inspiradas en conflictos b¨¦licos reales, una tendencia inaugurada ya hace d¨¦cadas por Maus, de Art Spiegelman. En Regreso a Kosovo (001 Ediciones), el guionista kosovar Gani Jakupi se sirve del delicado y po¨¦tico acabado crom¨¢tico del artista argentino Jorge Gonz¨¢lez para recordar los viajes que realiz¨® a su pa¨ªs natal durante el conflicto que lo asol¨® hace 10 a?os. Esta novela gr¨¢fica instrumentaliza con sabidur¨ªa las posibilidades que ofrece el dibujo de c¨®mic para el an¨¢lisis sosegado de cuestiones trascendentes.
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