Caminando entre compradores
Primer d¨ªa de Arco. Arribo al desayuno para coleccionistas que organiza la feria. Es una invitaci¨®n, sobre todo, para quienes se dejan los dineros. No es, claro, mi caso. El galerista Clemente Cay¨®n me regala, amable, un libro del venezolano Carlos Cruz-Diez: Vivir en arte. Recuerdos de lo que me acuerdo. Buen comienzo.
Tirando de la memoria hablo con Paco Cantos, abogado, quien este a?o piensa adquirir ¡°artistas j¨®venes y emergentes¡±. Tambi¨¦n converso con Marcos Mart¨ªn Blanco, uno de los apasionados del arte que m¨¢s fuerte compra de Espa?a. Poco le pesan sus 82 a?os. Al contrario. Anda estos d¨ªas ¡°con la ri?a y la ilusi¨®n¡± de crear un museo con 800 obras de primer nivel en Segovia. El arte se mueve. Jorge P¨¦rez, el promotor inmobiliario afincado en Miami, a quien la revista Fortune calcula una cartera de 2.200 millones de d¨®lares, camina por el pabell¨®n 7. ¡°Arco siempre resulta interesante y hay obra que ver y comprar¡±, cuenta. Palabras animosas que llegan, como un eco, a Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sof¨ªa, el cual pasea por el 9 libreta en mano pensando qu¨¦ comprar en la feria. Deshoja su margarita. ¡°Si le, no le¡¡±, parece murmurar. Como los ni?os cambian cromos en el patio del colegio.
Pero en estas primeras horas, Arco ya deja sus puntos rojos. Las telas de Secundino Hern¨¢ndez van camino de ser un sold out. Todo vendido. El martes, en el montaje, la galer¨ªa danesa Forsblom hab¨ªa colocado dos de las tres piezas del pintor espa?ol a un par de instituciones. Cada lienzo (200 x 240 cm) son 36.000 euros. Tambi¨¦n ser¨¢ muy dif¨ªcil que las dos obras del chico-maravilla del arte actual, el colombiano ?scar Murillo (Carlos/Ishikawa), se queden sin adjudicar. La tela A.P.C. se vende por 150.000 euros y la videoinstalaci¨®n Jetlag ¨²nicamente est¨¢ accesible para museos. Teniendo en cuenta que para sus piezas en David Zwirner ¡ªsu galer¨ªa neoyorquina¡ª hay lista de espera y que en subasta los precios son casi m¨¢s elevados que los de Arco.
Tampoco ha durado mucho un ¨®leo de gran formato del berlin¨¦s Jonathan Meese (Krinzinger). Con el caf¨¦ caliente lo ha comprado un empresario navarro. ¡°Me encanta su fuerza¡±, sostiene. M¨¢s caja para los cerca de 26 millones de euros que se calcula mueve la feria.
Dec¨ªa el mercadot¨¦cnico Damien Hirst que ¡°el arte trata de la vida, y el mercado del arte de dinero¡±. De tenerlo, tal vez un buen destino ser¨ªa Irma Blank (12.000 euros) en Gregor Podnar; Lea Lublin (150.000 euros) en Espaivisor; Hans-Peter Feldmann (15.000 euros) en Project SD; Natalia Zaluska (7.000 euros) en Elba Ben¨ªtez; Alain Biltereyst (2.100 euros) en Nogueras Blanchard y algunos de los sutiles dibujos (1.000 euros) de N¨¦stor Sanmiguel Diest que propone la galer¨ªa Maisterravalbuena. Y, quiz¨¢, como contrapunto, Los l¨¢pices de Putin, una iron¨ªa elaborada con lapiceros de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica y cuerda de arco por el artista uruguayo Marco Maggi. Es suya, en Cay¨®n, por 34.000 d¨®lares.
De s¨²bito, recuerdo de lo que me acuerdo. ¡°Todo est¨¢ muy caro: declaraciones del mercado¡±. Es el t¨ªtulo de la exposici¨®n del artista conceptual colombiano Antonio Caro en el espacio Trap¨¦zio, en la lonja de San Ant¨®n de Madrid. Aunque ese es otro mercado. ?O no?
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.